Buste d'homme dans un cadre, el cuadro de Pablo Picasso que fue propiedad de Sean Connery –el fallecido actor escocés que interpretó por primera vez a James Bond en la exitosa franquicia del mismo nombre–, se vendió el pasado jueves por 22 millones de dólares (casi 20,5 millones de euros) durante una subasta en Hong Kong.
Este cuadro de 1969 es un retrato abstracto de un mosquetero, un tema que el artista volvió a representar a menudo durante la última década de su vida.
Los mosqueteros eran soldados de capa y espada que llevaban mosquetes y eran un tema popular para antiguos maestros como Rembrandt y Diego Velázquez, artistas con los que los expertos creen que Picasso se alineaba conscientemente con su propia serie de pinturas de mosqueteros.
El cuadro era «uno de los muchos Picassos» que poseía Connery, según la casa de subastas Christie's, que señaló que el actor solía preferir obras de etapas anteriores de la carrera de Picasso.
Sin embargo, Connery se sintió atraído por la «fuerza expresiva y la libertad» de este cuadro, dijo el hijo del actor, Stephane, en un comunicado, añadiendo que a su padre le encantaba la superficie gruesa y empastada y cómo Picasso pintó un marco de oro en el retrato.
Más de lo esperado
La oferta ganadora superó las estimaciones iniciales de la casa de subastas, que esperaba que Buste d'homme dans un cadre alcanzara unos 19 millones de dólares (en torno a 17,6 millones de euros).
Una parte de los ingresos se donará a un fondo creado por la familia en nombre de Connery para apoyar la filantropía en la Escocia natal del actor y en las Bahamas, donde vivió durante más de tres décadas y donde murió el año pasado.
El actor tenía 90 años cuando falleció y «llevaba algún tiempo enfermo», según declaró su familia a la BBC.
Connery era muy conocido por ser el primer actor que interpretó al espía británico James Bond, primero en Dr. No en 1962, antes de protagonizar un total de siete películas de Bond.
El intérprete escocés fue nombrado caballero por la Reina Isabel en el Palacio de Holyrood, en su Edimburgo natal, en el año 2000.
El Aston Martin DB5 de 1964 a subasta
La familia de Connery anunció la semana pasada que también subastará el Aston Martin DB5 de 1964 que el difunto actor compró en 2018. Este modelo, conocido como «el coche Bond», fue conducido por el propio Connery en la película Goldfinger de 1964.
Se espera que se venda por hasta 1,8 millones de dólares (1,67 millones de euros) el próximo mes de agosto, y una parte de esos ingresos también se destinarán al Fondo de Filantropía de la Familia Connery.
*Con información de Forbes US