Con cuentas en equilibrio, el ministro de Economía porteño, Martín Mura, asegura: Quien no esté convencido del déficit 0 lo estará después de 4 años.
El Presupuesto de la Ciudad de Buenos Aires es la utopía de las cuentas públicas del Estado nacional. No solo tiene déficit 0 a nivel primario sino que también ostenta de equilibrio financiero, un objetivo que luce nebuloso para el actual ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, o quien sea su sucesor. Es verdad que a Martín Mura, el ministro de Economía y Finanzas porteño, le toca administrar los números del distrito más rico del país y que no puede quejarse de la herencia recibida por parte de Néstor Grindetti ?actual intendente de Lanús?, quien lo precedió en el cargo durante la gestión de Mauricio Macri. Pero también lo es que el abrupto salto del dólar durante 2018 amenazó con dejar en offside cualquier presupuesto con un mix de deuda en dólares mayor al 50% y con grandes erogaciones destinadas a la obra pública en medio de una de las más graves crisis económicas de la última década. Ante esa foto, la pregunta no solo es cómo se hace sino, sobre todo, qué se hubiera podido hacer si la devaluación no hubiera ocurrido, o al menos no de la forma en que ocurrió.
Venir cuidando la finanzas de la Ciudad durante once años te permite en esos momentos estar mejor parado que si no lo hiciste ?dice Murá. Si no hubiera estado la devaluación posiblemente hubiera habido menos inflación, menos paritarias... No sabría exactamente si hubiera tenido superávit, algunos sectores de la economía están creciendo menos de lo que estaba previsto, pero el sector financiero está creciendo fuerte y eso tiene un efecto en la recaudación, que se mantuvo como lo había previsto.
Ahora todos apuntan al déficit 0, que dejó de ser mala palabra. ¿La sociedad política está realmente convencida de que es positivo no tener desequilibrio o solo lo aprobó porque no hay más remedióUno va viendo los frutos que genera tener las cuentas equilibradas, y que hoy mismo se pueden ver en la Ciudad. Hoy la gente protesta más por la cantidad de obras que hacemos que por lo que no hacemos. Esos beneficios son los que después van a darse a nivel nacional. Con un presupuesto equilibrado, las obras no se paran, se pued ir llevando una paritaria con los empleados públicos que no los haga perder poder adquisitivo, se logra una flexibilidad ante ciertas situaciones muy difícil de lograr sin equilibrio. Si a alguien le falta convicción con respecto a eso, los beneficios que se van a empezar a ver a medida que pasen 1, 2, 3, 4 años de presupuestos equilibrados los van a terminar de convencer.
¿Cuánto impactó la crisis en los números de la Ciudad?La Ciudad tiene mucho de servicios. En el tercer y cuarto trimestre, creo que el comercio va a estar un poco afectado, pero menos que en el resto del país. En los últimos datos oficiales que tenemos hasta ahora, del primer semestre, todavía estaban casi todos los sectores positivos.
A partir del año próximo, los subsidios al transporte fueron transferidos a la Ciudad y Provincia. Y también la potestad sobre el boleto. ¿Cuánto va a aumentar?Para decidirlo, nosotros vamos poner en funcionamiento un organismo que ya existe, que es el Ente Metropolitano de Transporte, que está compuesto por la Nación, la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires. La idea es que ese organismo sea el que tenga la potestad también para la definición de las tarifas. Lo que tenemos previsto es que acompañe a la inflación. Nada más.
Hablemos del subte. ¿Cómo está avanzando la licitacióñSe presentaron tres ofertas, están en plena evaluación, y entiendo que todavía no se abrió el sobre económico; están evaluando las ofertas técnicas, con muchísimas expectativas de un nuevo operador del subte, de una nueva forma de operar el subte.
Nuevo operador y una nueva forma son dos cosas distintas. Me refiero a que Roggio, es decir Metrovías, el actual operador, se presentó.Nueva forma de operar porque se plantean mejoras en cuanto a las prestaciones de servicios, mejoras en cuanto a cómo se paga el subsidio y los premios por cuán mejor funcione; hay incentivos a la productividad y a la eficiencia del servicio. Es un pliego que recoge muchos de los reclamos que había respecto de la operación actual.
¿Qué tanto ruido le haría que el actual operador, implicado indirectamente en la causa de los cuadernos, ganara la licitacióñLa licitación es súper transparente. Plantea condiciones que habría que cumplir para poder estar acá; todos los que se presentaron están habilitados para presentarse. La verdad es que el ruido que pueda llegar a generar lo desconozco. Lo que sí uno no puede hacer es descartar una oferta si no hay algo que la descalifique. Tenés que estudiar igual la oferta.
¿No se puede descartar una empresa por casos de corrupcióñLas leyes de la Ciudad no permiten excluir a un sospechado. Es legalmente imposible.
Muchas de las obras que se están haciendo están a cargo de empresas implicadas en la causa de los cuadernos. ¿Qué impacto tiene la investigacióñNosotros estamos seguros de que las licitaciones que hicimos en la Ciudad están bien hechas, fueron transparentes, hubo competencia y nada de lo que se está denunciando en esa causa ocurrió. Los que la ganaron la ganaron en buena ley. De hecho, las obras están transcurriendo sin ningún inconveniente.