Las empresas argentinas prevén un incremento anual de 191% en las remuneraciones de sus colaboradores, por lo que mantendrán cierto rezago respecto la inflación anual proyectada, la cual rondaría el 202%, según los resultados de la última actualización del Resumen Ejecutivo Compensaciones, Beneficios y Talento.
Nos encontramos nuevamente ante un escenario económico complejo y desafiante que impacta directamente no solo en las remuneraciones, sino también en la competitividad y el potencial de atraer y retener el talento. En un contexto donde los ajustes a las tarifas de servicios públicos y el consumo general afectan directamente el poder adquisitivo, la presión sindical y los movimientos de los sectores más dinámicos del mercado, surgen como los principales factores que marcarán el comportamiento de los salarios y su revisión periódica, analiza Damián Vázquez, socio de PwC Argentina líder de Management Consulting.
Según el último sondeo de PwC Argentina, donde participaron 179 organizaciones, se comienza a observar con más frecuencia el incremento de la periodicidad de ajustes con revisiones bimestrales e, incluso, mensuales para contrarrestar eficazmente el ritmo inflacionario. Esto se puede evidenciar en que cerca del 40% de las empresas consultadas realiza ajustes salariales de forma bimestral para paliar la inflación.
En vista de que la inflación estimada para este año continúa siendo superior a la proyección de ajustes salariales para este año, las áreas de recursos humanos seguirán apostando a mejorar la experiencia del empleado y potenciar la propuesta de valor, donde los beneficios mantienen un rol importante para compensar la pérdida de poder adquisitivo, agrega Vázquez.
Por otra parte, el 89% de las organizaciones encuestadas aseguró que paga bonos a su personal, una herramienta utilizada para sostener la competitividad del salario y motivar el logro de los objetivos de valor estratégico. En cuanto a las modalidades de pagos de los bonos, el 76% de las empresas elige montos variables asignados al cumplimiento de objetivos, el 14% se guía en base a un monto fijo, y un 7% utiliza una combinación de ambos.
En este sentido, entre los beneficios otorgados para acompañar la aceleración del incremento del costo de vida, se puede destacar el aumento de la cantidad de ajustes por año, el adelanto de aguinaldos, el anticipo de sueldos, la incorporación de nuevos beneficios, la revisión de montos de reintegros y el desarrollo o mejora de la propuesta de valor del empleado.
Ezequiel Palacios, director asociado de Glue Executive Search, sostiene que hacer más atractivos los paquetes de remuneración que ofrecen a sus ejecutivos se ha convertido en una prioridad para varias empresas. Principalmente por dos razones: Por un lado, es una gran alternativa para suplir los efectos de la inflación sobre los salarios cuando el ajuste no está al día. Pero también los ayuda a blindar y retener a sus talentos frente a la posibilidad de que empresas localizadas en el exterior busquen contratar ejecutivos argentinos para trabajar de forma remota o híbrida.
Ante la dificultad para mantener salarios competitivos, otra forma de fidelizar el talento es la Propuesta de Valor al Empleado (PVE). Empresas más volcadas a mejorar la experiencia de su personal, combinando los atributos que las personas valoran en el actual mercado laboral y lo que la organización puede entregar. La revisión del paquete de beneficios sigue siendo relevante al momento de buscar alternativas para compensar la pérdida del poder adquisitivo. Para ellos se debe analizar la gestión de las compensaciones, la marca, las formas de trabajo, la experiencia, los planes de desarrollo, el bienestar y los espacios de trabajo, cierra Mariela Rendón senior manager de People & Organisation de PwC Argentina.