El debate de anoche no fue el mejor momento de los candidatos a presidente de EE.UU. En plena pandemia, mientras los estadounidenses lidian con problemas de salud mental, me pareció totalmente insensible. ¿Y la cortesía? ¿La humildad y la modestia? ¿Acaso se vio algo de eso? El que lo haya visto debe haber prestado muchísima atención. No es mi caso, y lo que digo vale para los dos políticos.
Cuando terminó, apagué la pantalla y me pregunté qué tipo de efecto tendrá esto en los estadounidenses que lo miraron. Después posé la vista en la pila de estudios sobre salud mental sobre mi escritorio, que muestran que el nivel de ansiedad, estrés, burnout y depresión de los estadounidenses está batiendo récords. Vivimos en una época en la que la confianza en las comunidades y las culturas está por el piso. Muchos dejamos de hablar con los que son indiferentes a nuestros valores y de priorizar a los que nos ponen como mera opción.
Nuestros líderes todavía tienen chances de mejorar. Esto es lo que sugieren los científicos:
Ver para creer
Optimismo. Para mí, esto es lo que más se esperaba ver en este debate: un poquito de optimismo. Espero que alguien lo haya encontrado en medio de todo ese griterío. Los estudios muestran que la creencia en que las cosas van a mejorar en los próximos meses depende de cómo nos sintamos. Nuestros cerebros están diseñados para preguntarse a qué nos recuerda lo que vemos, qué hicimos la última vez que nos pasó algo parecido a lo que vivimos. Mi reacción al debate fue física: ansiedad, de pies a cabeza. Los líderes en política, negocios o comunidades necesitan una estrategia para manejar la ambigüedad y aportar cambios.
La ansiedad, por las nubes
Hay que transmitirle a la gente la confianza que está pidiendo a gritos. Una cita de la Dra. Nneka Jones Tapia, la primera psicóloga en dirigir la cárcel municipal de Chicago, donde hay miles de personas con enfermedades mentales, lo resume todo: “el catalizador del cambio es lo que nos permitimos ver. Tenemos la responsabilidad de darles el don de la vista a los demás”.
Llevar tranquilidad siendo claros
No hubo mucha claridad en el debate de anoche. Por suerte, hay formas de aclarar las cosas y dignificar las discusiones, incluso en épocas de ansiedad e incertidumbre. Si se apoya en la colaboración, la diversidad de pensamiento puede bajar la ansiedad en el trabajo y aumentar la confianza en los líderes. No hablo de ser positivo: ni toda la positividad del mundo puede cambiar lo tóxico que fue el debate de anoche.
Evitar que la gente se desentienda
Uno de mis ensayos favoritos de Lolly Daskal, una experta en liderazgo y escritora, se titula: “Why People Stop Listening to You.” [Por qué la gente deja de escucharte]. Sus consejos le vendrían bárbaro al debate: no hablar demasiado o con negatividad, evitar los mensajes poco claros o esforzarse demasiado en comunicar y sobre todo, evitar el exceso de información y la falta de respeto, que hacen que la gente se abstraiga.
Abrir la mente y compartir lo aprendido
Crear una cultura de crecimiento (en vez de sentirse “apagado”, harto y exhausto por los desacuerdos) no es tan difícil como parece. Según un estudio reciente del Neurodiversity Leadership Institute, que aplica la ciencia para humanizar las organizaciones, para atravesar tiempos difíciles debemos compartir errores y lecciones y discutirlos abiertamente con los demás. Por ejemplo, en el caso de la pandemia y la posible vacuna, a las empresas que traten de cubrirse limitando la información que pasan a sus empleados probablemente les vaya mal.
Tirar para adelante y volver a empezar
El mar de incertidumbre y pérdida que tenemos enfrente pone todo en perspectiva. Lo mejor que pueden hacer los líderes (cuyos propios equipos ya están exhaustos) es impulsar el cuidado, la acción comunitaria y la cooperación. Si invierten en formas de dotar a sus empleados de inteligencia emocional, los tutelan y los capacitan en administración de proyectos, incluso en épocas de escasez, obtendrán grandes resultados más adelante, según reza un estudio reciente de Kronos realizado en plena pandemia sobre las claves para RR.HH. en el futuro.
Autora: Denise Brodey
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