Si querés que te vean como líder, tenés que parecer uno. Desde ya, tenés que evaluar con qué aspecto te presentás a las videoconferencias. Pero no se trata solo del vestuario y la imagen de fondo; también hay que lograr una interacción y comunicación fluidas y evitar distracciones. Los siguientes son tres posibles errores que socavan tu autoridad y tu presencia en Zoom:
Tenés problemas técnicos
Hay que probar todo mil veces. Fijate cómo funciona cada programa que uses antes de tener que usarlo. Verificá que hayas descargado el software correcto. Chequeá la cámara y el micrófono. Estudiá las opciones y herramientas para la llamada antes de arrancar.
Las dificultades técnicas son frustrantes, y aunque no sea tu culpa, a la gente le puede costar desasociarte de ellas. En otras palabras, la gente se va a frustrar con vos. Tomate unos minutos antes de comenzar la reunión por Zoom para probar tu tecnología y asegurarte de que todo salga bien.
Te pisás con los demás cuando hablás
Dos posibles problemas técnicos son una velocidad de conexión baja y la latencia, o sea, que los comentarios del otro tarden más tiempo en transmitirse y escucharse. Si notás que te pasa esto, tratá de resistir el impulso de empezar a hablar inmediatamente después de que te parece que el otro terminó. También podés avisar que hay latencia y sugerirles a los participantes que digan algo para señalar que terminaron de hablar, así los demás saben cuándo meterse.
Oír a la gente pisarse al hablar es irritante por más que no tenga la culpa. No tengas miedo a poner pausa. Un poco de silencio no le hace mal a nadie.
No desactivaste el micrófono
Los líderes no deben hablar todo el tiempo, sino también escuchar. Si no estás hablando, desactivá el micrófono. Esto es particularmente importante si entraste a Zoom desde una casa ruidosa o un lugar público. También es posible que tu micrófono cause un eco. Los ruidos distraen y pueden afectar tu imagen.
Para ser un profesional hay que comportarse como uno. Probá tu tecnología para evitar errores, no te pises con los demás cuando hables y desactivá el micrófono cuando no estés hablando.
Autora: Avery Blank
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