Una semana de cuatro días laborales en vez de la tradicional de cinco es uno de los grandes desafíos cuando pensamos en el futuro del trabajo. Se escucha mucho en el hemisferio norte, hay países que lo están poniendo en práctica. Otros con pruebas piloto, estudiando el impacto para evaluar factibilidad y alternativas.
Si miramos datos mundiales, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD), se puede ver que en Latinoamérica se trabaja, en promedio, bastante más horas anualmente que en otros continentes. Esto puede ser debido a la gran brecha salarial que hay entre los trabajadores más junior y los más senior, que hace que sea aspiracional acceder a roles de mayor responsabilidad y mayor compensación. Por eso, muchos trabajadores se focalizan en hacer carrera, trabajando largas horas, y así poder acceder a posiciones más senior y con salarios más altos.
Como en todo, aún de implementarse, no sería factible para todas las industrias. Si trabajas en el piso de una planta, sería una gran pérdida económica cerrar la producción un día a la semana. Pero pensemos una semana laboral de 4 días para una persona con una posición staff.
Para eso, es necesario analizar el punto de partida:
¿Cuántas horas semanales trabaja realmente una persona en posición de staff? Yendo a la oficina presencial todos los días, ocho horas por día, ¿realmente trabaja ocho horas?
Se han realizado estudios que demuestran que una persona trabaja casi la mitad de ese tiempo. ¿El resto del tiempo que hace? Conversa, tiene reuniones informales, toma café, descansa, navega internet, lee el diario, interactúa en redes sociales, ingresa a su cuenta bancaria y mucho más. ¿Por qué es esto? El ser humano puede fijar la concentración en diferentes tareas durante un período de tiempo determinado, pero luego necesita tiempo para descansar su mente y reponer energía. ¿Qué sucede con las personas cuando trabajan desde su casa? Igual a lo detallado anteriormente sumando interacción con la familia, lavar la ropa, sacar al perro, buscar chicos al colegio.
Para muchas personas, el gran beneficio de la hibridez es el tiempo que ahorramos viajando ida y vuelta a la oficina. Hoy en día, muchas personas ya no están dispuestas a sacrificar 2 o 3 horas viajando en transporte público o manejando. De hecho, las organizaciones que no ofrecen esquemas híbridos son vistas como antiguas, poco atractivas para trabajar y generalmente cuentan con culturas paternalistas. Es mucho más difícil atraer y fidelizar colaboradores sin un esquema de hibridez.
¿Fichar o trabajar con estrategia?
La gran pregunta que creo que debemos hacernos es si queremos contratar colaboradores para que cumplan un horario o para que trabajen por objetivos. Porque, en posiciones staff, en la evaluación de desempeño dudo que presentismo sea una variable por la cual se cobre o no el bono anual. La evaluación siempre es en base a cumplimiento de objetivos propios y el resultado del negocio.
Hay empresas que, sin esperar una ley laboral, ya adoptaron beneficios que podrían simular una semana con horario reducido. Ejemplos:
- Empresas que trabajan hasta las 2pm los viernes.
- Una semana adicional, a las legales, de vacaciones por año.
- Work from anywhere.
- Empresas que ofrecen vacaciones ilimitadas.
El desafío en estos casos es poder tomarse los viernes post 2pm y hacer uso de las vacaciones ilimitadas, no siempre están dadas las condiciones y los proyectos requieren estar online. Pero, solo saber que podés hacer uso, es un plus para la marca empleadora.
Dar libertad y promover el bienestar genera engagement
La libertad para generar y determinar nuestras propias agendas es atractiva para cualquier colaborador que uno quiera contratar. En la era de organizaciones abiertas y transparentes, promover la confianza y la autonomía es un factor decisivo para muchos colaboradores a la hora de analizar una propuesta laboral. Estos beneficios también son valorados en el momento que los colaboradores son contactados por otras organizaciones.
Hoy en día, el foco en temas de balance de vida es prioritario para todas las generaciones. Los más jóvenes buscan trabajar en organizaciones alineadas a sus principios y valores. Las generaciones más grandes están aprendiendo de los jóvenes, y las mujeres vemos un cambio de paradigma donde las necesidades personales y de vida familiar hoy están en la agenda prioritaria de muchas empresas.
Work smarter not harder ha sido el lema de consultores en gestión a través de los años. La gran pregunta ahora es ¿qué sucede si trabajas menos horas? Hoy existe evidencia de que al trabajar menos horas se benefician los empleadores y los empleados porque las horas donde se trabaja son más productivas. Además, se reduce la huella de carbono.
Al ser Latinoamérica uno de los lugares donde más horas anuales se trabaja por persona, hay que tomar en cuenta cuál es el costo físico y emocional asociado para cada persona. ¿Cuánto tiempo puede continuar el mismo ritmo sin sentir burnout o perjudicar su salud?
¿Será factible una semana laboral de 4 días en Argentina? ¿Por qué querrían las organizaciones implementar un cambio? ¿Sería para todos los colaboradores?
Estas son las grandes preguntas. En un escenario con +40% de pobreza e inflación que escala mes a mes, parecería que plantear un tema como este está totalmente fuera de alcance. Pero, tal vez algunas organizaciones con equipos que trabajan por objetivos lo vean como una alternativa. Tal vez, también se valore hacer un intento con una semana adicional de vacaciones por año.
Pasos pequeños, pero firmes, pueden ser el inicio de un cambio cultural para aquellas organizaciones que están más maduras y quieran innovar. Claro está que en esta era de guerra por talentos a nivel mundial, aquellas empresas que no promuevan apertura y confianza en los equipos van a tener mayores desafíos a la hora de querer atraer gente. Cada empresa es responsable de cuidar su metro cuadrado y marcar tendencia en función de sus valores y propósito.
Sandra Olive
Managing Partner en Backers & Partners
Especializada en la búsqueda de Ejecutivos para la Alta Gerencia y Consultoría de Cultura y Liderazgo.