Conocida como la capital del perfume, Grasse es una ciudad francesa cercana a Cannes que supo alcanzarse como el centro global de la industria dedicada a la elaboración de fragancias. Y fue justamente un viaje a esas tierras de encantadores aromas lo que llevó a Cecilia Gómez Nale, quien trabajaba para una compañía dedicada a los seguros de vida, a convencerse de que era hora de armar su propio negocio. "Me di cuenta de que el mercado de las fragancias en todas sus presentaciones es un universo infinito", comparte en diálogo con Forbes la fundadora de Clarson & Jules, fabricante artesanal argentina de velas aromáticas, elegida para aromatizar y decorar con sus productos la feria Estilo Pilar.
Clarson & Jules, fundada en 2017 con sede en Tortuguitas, apunta a proveer de climas especiales a los ambientes, mediante la fabricación artesanal y comercialización mayorista y minorista de velas de cera de soja, una fuente natural renovable, ilimitada y biodegradable. El objetivo de Clarson & Jules es desarrollar productos de alta calidad e incorporar aromas distintivos y presentaciones innovadoras. También desarrolla productos personalizados para clientes de otras marcas y vende en el canal online y con venta al público desde su local.
"El core business en mi caso es trabajar con un amplio abanico de fragancias desarrolladas en forma exclusiva para la marca, siguiendo los lineamientos que buscamos para cada una y dotando a los productos que fabricamos de una formulación que los hace difundir y persistir por largos periodos en los ambientes", cuenta Gómez Nale, quien antes de Clarson & Jules había comenzado el mismo negocio en sociedad, liderando otra marca durante tres años -cuando las velas de cera de soja eran prácticamente desconocidas en el mercado-.
"Vi la posibilidad de reunir varios intereses (el gusto por el uso de velas, la pasión por los perfumes y la viabilidad de un producto de consumo basado en materia prima sustentable y biodegradable) y un nicho que no estaba muy desarrollado al momento de pensar el negocio", cuenta.
La inversión inicial para lanzar la sociedad anterior (lanzada en 2014) fue de $ 23.000, proveniente de ahorros. "Ya con la sociedad disuelta, registré la marca actual y me lancé al mercado con el equivalente al 50% de los insumos. Solicité un préstamo a un banco de $ 75.000 en agosto de 2018 cuando participé de la primera exposición mayorista del sector decoración y regalos en La Rural (Expo Presentes)", recuerda la emprendedora.
Los primeros tiempos del emprendimiento requirieron mucho compromiso y trabajo. Según rememora Gómez Nale, entre 10 y 12 horas diarias promedio, seis días a la semana durante los primeros dos años, hasta que pudo contratar a otra persona en relación de dependencia. "Mucha colaboración de parte de mi familia, sobre todo, de mis hijas, que me ayudaban en sus ratos
libres", dice la emprendedora, que al principio se contró con una traba como la imposibilidad de importar insumos para diferenciarse de la competencia y para desarrollar productos nuevos.
La llegada de la pandemia de COVID-19 la encontró en medio de una exposición mayorista, que se clausuró al segundo día y cuyos pedidos consecuentemente se cayeron. La cuarentena estricta, recuerda, apenas le dio tiempo para desarrollar una tienda online minorista porque sabía que eso sería lo primero que se activaría. "Empecé a incursionar en el negocio minorista prácticamente a través de la tienda online (el local de venta al público llevaba solo tres meses abierto) y me di cuenta de que era un mercado para desarrollar. Tan es así que inscribí la marca en la Cámara Argentina de Comercio Electrónico para participar del CyberMonday. También, apunté a generar una acción social -algo en lo que desde el principio del emprendimiento quise llevar a cabo- junto al Banco de Alimentos".
Cruzar fronteras
Gómez Nale busca ampliar sus operaciones y comenzar a exportar. "Actualmente estoy realizando una capacitación en comercio exterior, a la que accedí por el programa Impulsar Diseño, de la feria PuroDiseño (en la que participamos en el año 2019 por primera vez) y de cuya vidriera virtual vamos a formar parte. Me interesa expandirme a otros mercados, llevar diseño y fabricación argentinos".
Para el cierre de 2021, la emprendedora proyecta un crecimiento de cartera anual del 20% y espera cerrar el año con una facturación de $ 3,5 millones.
¿Por qué Clarson & Jules? "Porque cuando me pregunté por quién y para quién estaba haciendo
esto la respuesta fue: para disfrutarlo con mis hijas. Así que adapté los nombres de ellas (Clara y Julia) y de ahí salió el nombre para la marca", comparte la emprendedora y cierra: "Como dice el refrán: encuentra un trabajo que te guste y no trabajarás por el resto de tu vida".
Abanico de productos
En el marco de Estilo Pilar, la feria de arquitectura, diseño y paisajismo que se está llevando adelante desde el 28 de octubre en el barrio náutico El Naudir, de la localidad bonaerense de Escobar, el emprendimiento presentó su nueva Línea Zen. Está conformada por velas y aromatizantes con fragancias orientadas a alcanzar distintos estados anímicos benéficos, como la relajación, la armonía o la creatividad, acompañadas de música original, a la que se accede mediante un código QR colocado en sus recipientes.
También con sus restantes seis líneas de productos, todas registradas en ANMAT. Este abanico incluye sus líneas de aromas a infusiones y flores Clásica; Cerámica, cuyos recipientes son piezas únicas, y Barroca, cuyos contenedores de vidrio facetado y labrado originan juegos caleidoscópicos de luces al encender las velas.
La oferta de Clarson & Jules se completa con su Línea Rosas, basada en aromas de la flor más reconocida en la perfumería, combinados con hierbas y maderas; Botánica, que presenta notas únicas por ejemplo de tilo, gardenia, magnolia, lavanda y jacinto, y Boticaria, en homenaje a la abuela químico-farmacéutica de la fundadora de la empresa, que ofrece blends de aromas poco comunes como violeta y anís, aloe vera y oliva, lavanda y manzanilla o palo santo y oud.