Roche y Novartis son dos compañías de salud global con presencia en nuestro país desde hace varias décadas. De origen suizo, ambas tienen foco en la innovación y el desarrollo de soluciones médicas para la salud, y compiten en diversas áreas.
A pesar de ello, en una acción concreta que da muestra del trabajo colaborativo entre organizaciones, sus dos responsables Lorice Scalice, por parte de Roche, y Monique Clúa Braun, de Novartis, impulsaron acciones conjuntas para el acceso de la mujer a la salud.
A partir de 2021, todos los empleados en ambas compañías contarán con un día laborable libre a lo largo del año para realizar estudios anuales preventivos. La iniciativa, que alcanza a más de 1000 empleados en las dos empresas, espera ser replicada en otros países y que pueda contagiarse incluso a otras industrias.
Para ambas directivas es urgente la necesidad de visibilidar las barreras que impiden el acceso de las mujeres a la salud para poder promover acciones que logren un impacto positivo en el sistema de salud y en la sociedad.
“Creemos que la colaboración y el trabajo conjunto pueden superar las instancias de competencia en busca de más y mejores soluciones para que las personas accedan a tratamientos de forma más rápida”, afirma Lorice Scalise, Gerente General de Roche Farma Argentina. “En el caso de cáncer de mama, por ejemplo, la perspectiva de género es vital para reconocer las barreras que enfrentan las mujeres a la hora de realizar un diagnóstico o iniciar un tratamiento, y creemos que es necesario hacer un cambio inmediato, por eso como pares, damos el primer paso e invitamos a otras compañías y organizaciones a sumarse a esta iniciativa”.
Para Monique Clúa Braun, Gerente General de Novartis Oncología, “son muchas las iniciativas que pueden promoverse y están al alcance para generar mayor acceso a la salud, elegimos esta posibilidad porque es una acción concreta que beneficia a todos, especialmente a las mujeres en nuestras organizaciones”, detalló la ejecutiva.
En la Argentina, el cáncer de mama es el más frecuente en mujeres, representa uno de cada tres diagnósticos oncológicos y alcanza alrededor de 21.500 casos anuales. Diagnosticado y tratado a tiempo, ha logrado reducir sus cifras de mortalidad de forma contundente gracias a los avances científicos de los últimos años, logrando en 9 de cada 10 casos, una alta posibilidad de cura.
A pesar de ello, en la Argentina el acceso universal a muchos de esos avances presenta barreras e inequidades que dificultan a las mujeres ejercer su derecho a contar con controles periódicos, acceder a un diagnóstico certero y un tratamiento adecuado.
De acuerdo con el informe “Situación actual del Diagnóstico y Tratamiento del Cáncer de Mama en Argentina”, realizado por la Universidad iSalud en 2020 y presentado por el rector de la Universidad y médico cirujano especializado en sistemas de salud y seguridad social Rubén Torres (M.N.44.235), las mujeres con cáncer de mama en estadio avanzado en el sector público duplican al sector privado debido a barreras estructurales, socioculturales, personales y financieras para el acceso oportuno a la atención de su salud.
El informe destaca que, entre las principales causas de estadios avanzados en la primera consulta, el 60% estaban asociadas a la falta de cultura del cuidado de la propia salud vinculada directamente con una cuestión de género, obligaciones familiares y laborales, el temor por pérdida de ingresos por ausencia laboral, falta de turnos, desconocimiento del autoexamen mamario, mitos, prejuicios e ideas erróneas sobre el tratamiento, temor al diagnóstico, demoras para la atención y el acceso a tratamientos, y escasez de medicamentos, entre otros.
El informe resalta también una diferencia en relación con la amplitud de tratamientos disponibles -sobre todo en líneas de tratamiento avanzadas-, en un sistema de salud público donde el 70% de las mujeres con cáncer de mama sufrió interrupciones de más de tres semanas en el suministro de drogas, en contraposición al 11% del sistema privado, cuando la continuidad del tratamiento es clave para su eficacia.
“El cáncer de mama es un desafío complejo y multidimensional que requiere una respuesta integral de un conjunto de actores trabajando juntos con un mismo compromiso”, afirmó Torres. “Se vuelve urgente la necesidad de contar con políticas públicas enfocadas en promover la detección precoz y asegurar el acceso a diagnósticos y tratamientos oportunos y efectivos”, sostuvo el especialista.