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Qué es lo que realmente esperan los trabajadores de la Generación Z para este año

Mark C. Perna

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Buscan claridad, equilibrio y propósito en sus trabajos. Este grupo impulsa un cambio en los valores laborales y plantea desafíos y oportunidades para quienes lideran empresas.

9 Enero de 2025 10.19

Cada año, más integrantes de la Generación Z se suman al mercado laboral a tiempo completo. De hecho, en solo cinco años, el 30% de la fuerza de trabajo pertenecerá a esta generación. Si tu organización todavía no tiene un plan para atraer, involucrar y retener a este nuevo grupo laboral, este es el momento de actuar.

Aunque la Generación Z tiene características únicas, a veces la llamo la "Generación Referente" porque funciona como un termómetro para medir lo que todas las generaciones siempre buscaron en el mundo laboral. Lo que distingue a esta generación es que no temen defender sus demandas.

"Los empleados de la Generación Z están transformando profundamente el lugar de trabajo, aportando nuevas perspectivas y valores que influyen de manera significativa en las operaciones corporativas y en el compromiso de los empleados", dice Megan Ackerson, directora de Recursos Humanos en Xactly. "Como los miembros más nuevos de la fuerza laboral, sus ideas y expectativas obligan a los líderes empresariales a repensar prácticas heredadas, cómo mejoramos la cultura laboral y cómo definimos la productividad", afirma.

En mi conversación con Ackerman, identificamos tres prioridades clave que la Generación Z trae a sus vidas laborales: mayor transparencia corporativa, apoyo a la salud mental y adopción tecnológica. Veamos cómo se desarrollarán estas tendencias en el próximo año.

1. Decir la verdad

El lenguaje corporativo tradicional y ambiguo ya no impresiona a la Generación Z, y con razón. "En poco tiempo, esta generación vivió una pandemia, crisis financieras, conflictos geopolíticos y políticos, pérdida de empleos, un aumento en los divorcios parentales y más", señala Ackerman. "Por eso, sumando todo eso a una era de acceso democratizado a la información que se distribuye y amplifica en cuestión de milisegundos, se entiende por qué la Generación Z exige no solo transparencia en el contexto y comunicación oportuna de los líderes, sino también que su voz sea tenida en cuenta al momento de tomar decisiones", agrega.

"En otras palabras, quieren claridad y no quedarse con la duda de si hay una agenda oculta", remarca.

Ackerman señala que la transparencia se alinea con los valores de la Generación Z, como la autenticidad, la responsabilidad, la conciencia social y la justicia social. "La Generación Z generalmente quiere ser parte de la conversación y generar un impacto", enfatiza. "Es mucho más probable que busquen aportes diversos, opiniones y contribuciones. Este comportamiento se formó en una generación que tiene acceso a enormes cantidades de datos, hechos y conocimiento. Esperan claridad y honestidad, ya que pueden investigar rápidamente cualquier inexactitud", explica.

Para las organizaciones, esto puede ser una invitación a adoptar una nueva visión en la manera de comunicar, tanto interna como externamente. Tu audiencia de la Generación Z lo valorará, y es difícil imaginar que otra generación se oponga. "A medida que las empresas se adaptan a un enfoque transparente, no solo mejoran su reputación corporativa, sino que también crean conexiones más profundas y significativas con esta generación comprometida", sostiene Ackerman.

"Los empleados quieren formar parte de una marca que represente lo que piensan y sienten", continúa. "Quieren un conjunto claro de valores que se vivan y se aprecien. Junto con altos estándares de integridad y ética visibles en los líderes empresariales, estas acciones se logran mediante formación, diálogo y un enfoque en lo que nuestra cultura laboral realmente significa, cómo la llevamos a cabo día a día y cómo la reconocemos y recompensamos", declara.

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Como líderes, depende de nosotros adoptar las nuevas tecnologías que tengan sentido para nuestro negocio. Y nunca está de más aprovechar las ideas de los integrantes de la Generación Z a lo largo del camino. Señala Ackerman.

2. Hacer que el trabajo sea saludable

La Generación Z otorga una alta prioridad a la salud mental y al equilibrio entre trabajo y vida personal, lo que, según Ackerman, convierte la integración de ambos aspectos en un tema innegociable en el ámbito laboral. "Abogan abiertamente por su bienestar y esperan que los empleadores respalden tanto su salud mental como física", afirma. "Esta mirada lleva a muchas organizaciones a replantear los programas de bienestar integral y las modalidades de trabajo flexible", señala.

La necesidad es evidente. "Alrededor del 76% de los postulantes considera que los beneficios relacionados con la salud mental son importantes al evaluar una nueva oferta laboral", dice Ackerman. "Esto es especialmente cierto para la Generación Z. Si sumamos ese dato al hecho de que el 61% de los empleados reporta sentirse agotado en el trabajo, queda claro que se necesita intervención y programas de apoyo por parte de los empleadores, incluyendo balance entre trabajo y vida personal, flexibilidad en las modalidades laborales, una cultura de apertura y la creación de espacios seguros para expresar preocupaciones y necesidades", expresa.

Ackerman sostiene que los líderes empresariales deberían priorizar el abordaje de las necesidades de salud mental no solo por ética, sino también para mejorar la colaboración y la productividad dentro de sus equipos.

"Fomentando una integración saludable entre trabajo y vida personal, podemos reducir el agotamiento y comprometer a una fuerza laboral más motivada en un ambiente de apoyo", concluye.

3. Adoptar la tecnología

De cara al próximo año, Ackerman cree que la Generación Z asumirá un rol protagónico en la integración de tecnologías en el trabajo. De hecho, lo considera casi inevitable. "La Generación Z impulsará la transformación digital en los lugares de trabajo y en las industrias, identificando nuevas oportunidades para que empresas y sectores colaboren y mejoren productos y servicios", afirma.

Todo se remonta a la relación única de esta generación con la tecnología. "Habiendo crecido en la era digital, la Generación Z es la primera en considerar internet y la tecnología digital como aspectos integrales de sus vidas", explica Ackerman. "Su uso diario de herramientas y plataformas digitales establecieron un nuevo estándar de eficiencia, comunicación y destreza en el ámbito laboral", indica.

Aunque las herramientas de comunicación digital, las soluciones de trabajo remoto y los softwares innovadores de gestión de proyectos ya son habituales, Ackerman señala que su papel dentro de las organizaciones seguirá creciendo en 2025, como respuesta directa a la familiaridad de la Generación Z con la tecnología.

Como líderes, depende de nosotros adoptar las nuevas tecnologías que tengan sentido para nuestro negocio. Y nunca está de más aprovechar las ideas de los integrantes de la Generación Z a lo largo del camino.

Algunas predicciones

Aunque el futuro nunca es seguro, Ackerman se animó a hacer algunas predicciones sobre hacia dónde se dirige la Generación Z. "Tienen un conjunto de experiencias que son exclusivamente suyas, y eso moldea cómo quieren vivir sus carreras, pasatiempos y su relación con la sociedad", afirma.

"Los integrantes de esta generación muestran menos interés en los matrimonios tradicionales y en tener hijos, por lo que creo que veremos una transformación de las normas familiares, que a su vez influirá en lo que esperan dar y recibir del trabajo", sostiene.

En términos generales, esto podría significar que estarán menos dispuestos a quedarse en un empleo, una empresa o bajo un liderazgo que no se alinee con sus valores y su necesidad de equilibrio o integración entre trabajo y vida personal. "Para los líderes actuales, podemos ser proactivos y replantear cómo construir ese futuro junto a ellos, o correr para adaptarnos cuando lleguemos a un punto de disrupción", advierte Ackerman.

En conclusión, la Generación Z tiene un proceso de maduración por delante, eso es innegable. Pero como líderes, sería un error ignorar las cosas que les importan en el ámbito laboral. Tienen el potencial de hacer contribuciones increíbles a lo que buscamos lograr. Si nos tomamos el tiempo de escuchar y responder a sus prioridades, estaremos un paso más cerca de liberar ese potencial en 2025 y más allá.

 

Nota publicada por Forbes US

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