En los próximos días se cumplirá un año desde que se decretó el confinamiento obligatorio en Argentina. La voz del presidente anunciado el inicio de la cuarentena era el preludio de lo que más tarde se convertiría en uno de los peores años de la historia en términos económicos. Hoy, con la vacunación en marcha y un mundo más adaptado a las condiciones que impuso la nueva normalidad, la perspectiva es un poco más optimista.
Los líderes empresariales expresan niveles récord de optimismo en cuanto a la recuperación económica. Así se observa en los resultados de la 24a Encuesta Anual Global de CEOs de PwC, que este año encuestó a 5050 CEOs en 100 países y territorios durante enero y febrero de 2021.
El porcentaje de CEOs que manifiestan confianza en el crecimiento económico mundial es del 76%. Estos números superan ampliamente el 22% de 2020 y 42% de 2019 y representan el mayor nivel de optimismo desde que PwC inició la serie en 2012, con fuerte influencia de América del Norte y Europa Occidental, con 86% y 76%, respectivamente.
Santiago Mignone, socio a cargo de PwC Argentina, precisó que luego de un 2020 difícil, donde los CEOs hemos tenido que repensar y reconfigurar las estrategias de negocio y la forma en que las llevamos a cabo, debemos hacer frente a dos desafíos fundamentales: cómo generar confianza en los stakeholders, cuyas expectativas están en su punto más alto y, cómo adaptar los negocios y ofrecer resultados en un entorno que cambia rápidamente".
En la misma línea, completó que "más allá del rebote esperado de la economía en 2021, los desafíos están en cómo las organizaciones dan respuesta a las expectativas de la sociedad y los mercados, y se posicionan de una manera sólida, resiliente y productiva para ser capaces de resistir futuras crisis".
¿Cuál es la perspectiva sobre los ingresos?
Alrededor del 36% de los CEOs expresó "mucha confianza" en las perspectivas de crecimiento de los ingresos de su organización durante los próximos 12 meses, en comparación con el 27% en 2020. Si bien hubo un aumento en la confianza a nivel mundial, existe una amplia variación entre industrias, consecuencia de los cambios en el comportamiento de los consumidores ante la pandemia.
En los sectores de tecnología y telecomunicaciones se evidencian los niveles más altos de confianza, con un 45% y un 43% respectivamente; mientras que en transporte y logística (29%) y hotelería y ocio (27%), se encuentran los menos confiados en su capacidad para aumentar los ingresos.
Estados Unidos amplió su liderazgo al posicionarse como el principal mercado que los CEOs buscan para crecer durante los próximos 12 meses (35%), por sobre China (28%). En 2020, el primero se encontraba sólo un punto porcentual por delante del segundo.
Para los empresarios argentinos, si bien Estados Unidos y China continúan siendo importantes, el primer lugar del podio lo mantiene Brasil con el 44%, creciendo 15 puntos con respecto al año anterior, seguido por Estados Unidos (33%), 26% en 2020. En tanto que México decayó seis puntos porcentuales, de 14% en 2020 a 9% este año.
Políticas cibernéticas, fiscales, la desinformación y el desempleo
La crisis en salud encabeza la lista de amenazas a las perspectivas de crecimiento, superando a la excesiva regulación, que fue la principal y eterna preocupación de los CEOs a nivel mundial desde 2014.
En términos locales, cerca del 80% de los entrevistados sostiene que la pandemia es superada por la incertidumbre jurídica, el populismo y el aumento de las obligaciones tributarias y, al igual que la crisis sanitaria, se posicionan como amenazas la preocupación por el exceso de regulación y la volatilidad del tipo de cambio. En cuanto al desempleo, se detectó que es la variable de mayor crecimiento respecto de 2020 comentó Martín Barbafina, socio de PwC Argentina a cargo de Marketing y Comunicaciones.
Los riesgos que plantean las amenazas cibernéticas aumentan debido al crecimiento de los procesos de digitalización y de la modalidad de trabajo a distancia. Ello, junto con el importante aumento de los incidentes de ciberseguridad en 2020, como los ataques de ransomware, generó que esta preocupación suba en la lista para convertirse en la segunda citada por el 47% en comparación con el 33% en 2020.
Otra variable para tener en cuenta es la difusión de información errónea (28%, frente al 16% en 2020), que aumenta rápidamente en la lista de inquietudes de los directores ejecutivos tanto a nivel mundial como entre los argentinos, y tuvieron impacto en elecciones, imagen política y en la salud pública.
En 2020, la incertidumbre de la política fiscal se ubicó fuera de las diez principales preocupaciones de los CEOs (19%). Este año, aumentó rápidamente en importancia, escalando al séptimo lugar (31%), ya que observan que, debido a la pandemia, crece la acumulación de deuda de los Estados y que ello puede implicar un aumento de los impuestos comerciales / corporativos.
Entre los argentinos, la preocupación sobre la cuestión tributaria se ubica en los primeros lugares de la lista, y la otra que más crece es el desempleo (46%), aumentando alrededor de 25 puntos porcentuales respecto del año pasado
Inversiones digitales para el futuro
Cuando se les consultó por su gasto en transformación digital, casi la mitad (49%) de los CEOs proyectan aumentos del 10% o más, aún con el creciente nivel de preocupación que expresan sobre los ciberataques. Menos de la mitad de los CEOs que planean una mayor inversión digital también estiman aumentar su gasto en ciberseguridad y privacidad de datos en un 10% o más.
Al mismo tiempo, un número creciente (36%) planea utilizar la automatización y la tecnología para hacer que su fuerza laboral sea más competitiva y este porcentaje representa más del doble de la proporción que opinó lo mismo en 2016.
A un año del comienzo de la pandemia, nos encontramos en un punto de inflexión a medida que los procesos de vacunación comienzan a aumentar en todo el mundo. Aunque se desconoce cómo será la recuperación, está claro que no podremos volver a la situación anterior. Para lograr generar los cambios necesarios y restablecer la confianza, deberemos pensar de manera diferente y evaluar constantemente nuevas decisiones y sus impactos no sólo para los accionistas y el mercado, sino también para la sociedad en general., finalizó Santiago Mignone.