Según un relevamiento realizado por The Carbon Sink, la organización que busca democratizar la posibilidad de medir y compensar la huella de carbono por parte de empresas y personas en todo Latinoamérica, durante los últimos siete meses se realizaron más de 1000 mediciones de huella de carbono a través de la plataforma, por parte de individuos como de empresas.
De ese total, el 50% provienen de Argentina y el otro 50% de Colombia, Perú, Chile, México y Uruguay. En cuanto a la medición y compensación de la huella, fueron 25 las empresas que realizaron este proceso completo, de las cuales 23 son empresas de Argentina, una de Uruguay y otra de Chile.
En cuanto a las toneladas vendidas de CO2, se registraron más de 1.100 toneladas, que se distribuyeron entre los proyectos de participación directa y los bonos certificados que ofrece la plataforma. De este total de toneladas, el 65% de las empresas decidió compensar en Corredor de los Cedros, un proyecto de conservación y restauración de bosques nativos en la ecorregión de las Yungas-Jujeñas en Argentina y que equivale el 22% de las ventas totales de The Carbon Sink.
“Cada vez son más las compañías, de diferentes sectores, que utilizan nuestra web para conocer el nivel de sus emisiones. Si bien vemos que esto sucede en toda la región, es notorio cómo en Argentina cada vez más las empresas y sus líderes se están interesando y preocupando por involucrarse en cuestiones medioambientales y por sobre todo ofrecerles a sus colaboradores la posibilidad de ser parte de estos cambios y acciones”, comenta Federico Falcón, Director de The Carbon Sink.
Medición y compensación
En base a los servicios que la plataforma, los más consultados y demandados durante estos meses fueron la medición y compensación de la huella, tanto por empresas como individuos; mediciones ad hoc de la huella, en base a las características o necesidades particulares de cada empresa; y workshops y capacitaciones para colaboradores y staff de empresas, con el objetivo de concientizar y educar. En todos los casos fueron contrataciones hechas desde Argentina, Uruguay y Chile.
Entre los sectores que llevan la vanguardia en cuanto a las mediciones se pueden citar el bancario y financiero, el logístico y el de las consultoras.
“Lo que notamos -agrega Falcón- es que las empresas eligen los proyectos que están en su país. Las empresas de Argentina optan por el proyecto del Corredor de los Cedros y las de Chile van por el de Viñales Central. Pero también hay compañías que prefieren comprar toneladas de CO2 en todos los proyectos que tenemos. En este sentido, en The Carbon Sink trabajamos para seguir sumando más opciones de compensación”.
Corredor de los Cedros protege 450 hectáreas de bosques nativos, lo que representa alrededor de 40.000 toneladas de Carbono capturadas en 10 años.
Entender el comportamiento tanto de los individuos como de las empresas en cuanto a la medición de la huella de carbono resulta clave para The Carbon Sink, sobre todo en un contexto en donde el mundo sigue en alerta en cuanto al cambio climático.
A pesar de que muchos países industrializados realizaron nuevos compromisos sobre sus emisiones, el planeta se seguirá calentando más de lo que debería. Climate Action Tracker (CAT), organización internacional que hace un seguimiento sobre la temperatura del mundo y el progreso acordado a nivel mundial de mantener el calentamiento global en torno al 1,5°C, advirtió que para 2030 las emisiones de gases de efecto invernadero seguirán siendo el doble de lo que se necesita para llegar a ese objetivo y que se está avanzando a un aumento de temperatura de 2,4°C.
De hecho, CAT analizó la acción climática de la Argentina y, si bien reconoció que el país ha tenido avances positivos desde el año 2015, advierte que las acciones llevadas a cabo no son consistentes con mantener el calentamiento global ni siquiera por debajo del 2°C.
Las empresas, por el medio ambiente
Hace más de 10 años Emiliano Ezcurra dejó Greenpeace para fundar una ONG llamada Banco de Bosques. "El hecho de que tenga la palabra 'banco' en el nombre indica que tenemos una fuerte vocación hacia lo económico y financiero, porque vemos salida de la crisis del cambio climático y la extinción de especies separadas de estas dimensiones".
La ONG se dedica a captar donaciones que procuran la compra de tierras para crear nuevas áreas protegidas y evitar que el carbono presente en los bosques llegue a la atmósfera para destruir más el clima.
Banco de Bosques irrumpió recientemente en el mercado de compensación de la huella de carbono y empresas como el Banco de Galicia, Global Logic, Tarjeta Naranja están entre sus principales clientes que compensan su huella salvando bosques.
“Estamos orgullosos de haber superado la vara de los 20 millones de dólares en donaciones externas en menos de 10 años con una ONG que funciona sin oficina y con tan solo 5 staff fijos. Este dinero entró se inyectó en la economía real, se utilizó para comprar inmuebles privados a argentinos que dejaron la plata en el país, las tierras a su vez se donaron al estado para crear parques nacionales y provinciales, y además casi un tercio de las donaciones se destinaron a infraestructura y equipamiento en Parques Nacionales existentes", agrega.
Según contó Ezcurra, se compraron insumos en comercios locales y se emplearon más de 50 argentinos en los diversos proyectos, desde los constructores de senderos y refugios hasta los servicios jurídicos y contables. Sin contar con los efectos indirectos, que se generan por la ampliación de la oferta turística que contar con mayor infraestructura permite lograr.
"Ya quedó atrás la época en los ecologistas solo protestábamos contra las empresas contaminadores. Ya desde hace un tiempo proponemos soluciones económicas viables, cambios tecnológicos e innovación y políticas públicas modernas que contribuyan a despertar el potencial sustentable de nuestro país".
A partir de un número creciente de donaciones de m2 de bosques, Banco de Bosques logró con éxito dar fin a la campaña “Falta Uno” para salvar a Curvas del Urugua-í, y dio a conocer su nuevo desafío: salvar el bosque nativo Las Araucarias, también en Misiones.
Las Araucarias es un pequeño, pero muy estratégico bosque contiguo a la Reserva Natural Estricta de Parques Nacionales en San Antonio, Misiones. Los ambientes de la selva misionera con presencia de araucarias (araucaria angustifolia) son sumamente escasos. Se estima en aproximadamente 1000 ha la superficie aún en pie. Mucha de la flora y fauna que habita en el bosque está en peligro de extinción debido a los desmontes en la zona y estas pérdidas generan graves consecuencias en el ambiente y en el evidente cambio climático.