La inversión de impacto, definida como la inversión realizada con la intención de generar un impacto social y ambiental positivo y medible, además de un retorno financiero, creció en importancia en los últimos años. Según datos de Unesco, se destinan globalmente US$ 31.000 millones de activos a la inversión cultural sostenible y de impacto, y se prevé que la economía creativa representará el 10% de la economía mundial en los próximos años.
Además, se trata de uno de los sectores de mayor crecimiento en el mundo, que emplea a 30 millones de personas en la economía formal y a más de otras 300 millones en la informal (mayormente mujeres). Pero esta situación se modifica rápidamente a medida que la economía creativa global crece a un 9% y un 12% anual en países en vías de desarrollo. El valor del mercado global para los bienes creativos se duplicó de US$ 208.000 millones en 2002 a US$ 509.000 millones en 2015, un aumento de más del 7% en las tasas de crecimiento en 13 años. Actualmente las industrias creativas aportan el 3% del PBI global.
El camino a seguir
Los datos surgen de un informe de la Fundación Compromiso, una organización que desarrolla y difunde un nuevo modelo para apoyar e invertir con eficacia en temas sociales, ambientales y culturales dentro de organizaciones de la sociedad civil, empresas e instituciones públicas en la región, que presentó en la Argentina el segundo volumen de Creatividad, Cultura y Capital, la serie de ensayos que muestran al capital de impacto como herramienta vital para respaldar el desarrollo y crecimiento de la economía creativa global.
La publicación, creada por la organización local en conjunto con Nesta's Arts & Culture Finance, fundación de innovación con sede en Reino Unido, y Upstart Co-Lab, generadora de oportunidades en el ámbito de la inversión de impacto con sede en EE.UU., alcanzó las 75 experiencias innovadoras que muestran cómo el arte, el diseño, la cultura, el patrimonio y la creatividad pueden beneficiar a las personas, las comunidades y el planeta, y asimismo generan soluciones a problemas clave de inclusión y sustentabilidad.
Con el segundo volumen de esta publicación, ya son más de 75 los emprendedores culturales e inversores de impacto de todo el mundo que comparten experiencias sobre cómo la actividad creativa, alineada con valores, puede lograr un impacto social y ambiental sostenido en el tiempo.
Esta iniciativa se presentó al mundo como el paso inicial de un proceso más amplio que busca lanzar un Fondo Global de Inversiones de Impacto para las economías creativas, y es la primera consideración relevante que se realiza respecto de las potenciales oportunidades que tienen los inversores dentro de la economía creativa, describe Carolina Biquard, directora ejecutiva de Fundación Compromiso.
Al igual que el volumen inicial presentado en enero 2021, los 38 nuevos ensayos incluidos en la nueva edición del reporte analizan dos grandes temas: Creatividad en Acción, la manera en que el arte, el diseño, la cultura, el patrimonio y la creatividad benefician a los individuos, las comunidades y el planeta; y Conectar Capital de Impacto, que demuestra el modo en que la inversión de impacto está transformando la actividad económica creativa generando retornos financieros que a la vez crean un impacto social y ambiental.
Para Bárbara Russi, directora de Creatividad, Cultura y Capital, la economía creativa es un mundo que no deja de crecer. Es enorme la diversidad de campos y de oportunidades de vinculación entre el capital y el artista creador. Los artistas siguen necesitando a quienes los apoyen, y es importante que tengan el primer capital semilla.