La era digital ha provocado, y continúa haciéndolo, una revolución con límites inimaginables. Todos los aspectos de la vida humana se han visto modificados y, en la mayoría de los casos, mejorados, por la incorporación de herramientas tecnológicas. El mundo del trabajo y los negocios no han quedado fuera. Por el contrario, el teletrabajo no sólo le ahorra miles de dólares a las corporaciones, si no que habilita un sinfín de oportunidades laborales para todos los mortales.
Actualmente, los avances de la tecnología repercuten tanto en el ámbito empresarial como en un área fundamental para éste: la publicidad. Las antiguas modalidades publicitarias hoy son desplazadas y hasta reemplazadas por modernas estrategias digitales de venta. Así, los programas de afiliados se presentan hoy como una atractiva alternativa para las empresas y para que cualquier persona pueda generar dinero con sólo disponer de una computadora.
Conjugando el marketing con el trabajo virtual, muchas personas se han volcado a independizarse económicamente trabajando desde su casa. Y una forma de hacerlo es promocionando productos que otras venden y de cuya ganancia reciben su tajada. Sencillamente, se trata de difundir bienes y servicios de una marca y recibir una comisión por las ventas que ésta logre gracias a la labor del afiliado.
¿Cómo funciona un programa de afiliados?
Un programa de afiliados es un acuerdo dual en el cual una empresa contrata a varias personas para que difundan, promocionen y publiciten sus productos y/o servicios, para que atraigan a consumidores o usuarios y aumenten las ventas. En esa relación, la compañía logra cautivar posibles compradores y el promotor o afiliado recibe una comisión por cada venta.
Utilizando el marketing digital, el afiliado diseña estrategias de mercado para alcanzar al mayor público posible, dando a conocer el producto en anuncios emergentes publicados a través de medios digitales como mail, redes sociales, blogs y páginas web. El programa de afiliados de Domestika es un ejemplo emblemático de este sistema, con gran éxito en la actualidad.
Según el acuerdo al que lleguen las partes, el programa de afiliados puede contemplar el cobro de comisiones por cada clic que se realice sobre la publicidad, por cantidad de visualizaciones del anuncio o por cada venta concretada del producto o servicio promocionado.
Ventajas para la empresa y el afiliado
Como dijimos, el programa de afiliados es una relación de negocios entre una empresa, productor o emprendedor y un afiliado o promotor, sin dejar de lado al cliente que, finalmente, también se ve beneficiado. ¿Cuáles son las ventajas para cada una de las partes?
Desde el punto de vista del afiliado, este sistema le permite flexibilidad laboral en todo sentido. No depende de nadie, es su propio jefe. Puede manejar su tiempo y espacio trabajando a la hora que desea, desde el lugar del mundo que quiera, incluso durante vacaciones y recesos. No necesita contar con demasiados conocimientos para hacerlo y no requiere de inversión inicial, es decir, tiene mucho que ganar pero nada que perder.
Además, tiene la libertad de elegir el producto que más le interese promocionar y la ventaja de recibir los pagos a corto plazo, en un promedio de treinta días. En lo estrictamente económico, puede ganar unos US$50 mensuales por entre una y cinco ventas, US$75 entre seis y diez y US$100 por entre once y doce ventas concretadas.
Por otro lado, la empresa logra que mucha más gente conozca sus productos, que éstos estén visibles en distintos medios digitales y que se vendan con mayor frecuencia. Al mismo tiempo, no necesita contratar empleados para desarrollar tareas publicitarias, ni capacitar al plantel al respecto, si no que usufructúa el conocimiento de terceros.
Estrategias para optimizar la promoción y aumentar las ventas
Algunos definen al marketing como la ciencia y actividad de presentar, promocionar y comercializar un producto o servicio de la mejor manera posible, asignándole un valor e identificando y delimitando al posible público interesado. Para que este proceso de los resultados deseados, a la hora de publicitar algo, debemos tener en cuenta quién puede estar interesado en comprarlo y por qué.
En los programas de afiliados, un conocido influencer tendrá mucho más terreno ganado que un novato, ya que, de por sí, cuenta con un caudal de seguidores que ven, leen y participan de su actividad online. Sin embargo, más allá de esa ventaja, para generar interés y ventas sobre un determinado bien deberá delinear estrategias.
Identificar el público al que le puede interesar, le garantizará una mayor efectividad sin perder tiempo y recursos en quienes jamás lo consumirían. Conocer y reconocer el producto también ayudará a generar empatía e identificación por parte de los presuntos consumidores, así como crear una base de datos de seguidores para direccionar futuras campañas de promoción de otros productos del rubro hacia el mismo público y de empresas para trabajar en otra oportunidad.
Diversas estrategias le servirán al afiliado para corregir y redefinir el diseño de las campañas, ajustar los objetivos para hacerlos más alcanzables, conocer el mercado y los competidores y detectar el interés, la necesidad de los clientes y los consumidores a los que se dirige.
Finalmente, la experiencia, trayectoria y confianza, le dará un valor agregado al trabajo del afiliado. El público que conoce los productos que promociona e, incluso, los ha comprado, puede dar fe de su calidad, reincidir con otras compras y opinar positivamente en su círculo cercano sobre lo que ofrece como la mejor opción.
Como toda actividad y trabajo, el afiliado debe comenzar de a poco, adentrarse paulatinamente en el mercado e ir aprendiendo para obtener mejores resultados. Con errores y aciertos, irá avanzando en el mundo del marketing digital, pensando en el objetivo y en la mejor manera de alcanzarlo, incorporando estrategias específicas cuando sea necesario y más generales cuando el producto lo permita.
Al igual que en la mayoría de los procesos, la paciencia, la perseverancia y la práctica, harán del afiliado novato un afiliado profesional que, a mediano o largo plazo, podrá volverse indispensable para la empresa contratista.