Microsoft acaba de superar una barrera regulatoria regional en la batalla por su adquisición por 75.000 millones de dólares de Activision Blizzard.
Activision Blizzard, empresa estadounidense de videojuegos incluida en la lista Fortune 500, posee los derechos de Candy Crush, Call of Duty y World of Warcraft, entre otros.
Esta noticia llega luego del rechazo inicial de la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido (CMA) al acuerdo de Microsoft, tras más de un año y medio de negociaciones con las autoridades de competencia de varias regiones del mundo.
¿A qué se debe el cambio? La CMA confirmó el viernes que Microsoft les presentó una propuesta revisada que reducía las pérdidas para los competidores del mercado.
Aunque las negociaciones continúan hasta el 6 de octubre de 2023, se trata de un movimiento estratégico que ha acercado al gigante tecnológico un milímetro más a la finalización de los términos de la adquisición.
Al conseguirlo, los equipos de liderazgo de Microsoft y Activision han mostrado lecciones inestimables de habilidades que los líderes de hoy en día necesitan poseer para ser líderes del mercado:
Adaptarse y liderar a través de los retos, no rehuirlos
En lugar de abandonar la idea por completo después de que la CMA rechazara la propuesta inicial de Microsoft, se reevaluó el acuerdo teniendo en cuenta el estado existente del mercado y se tomó la decisión de adaptarse en consecuencia, conservando así la propia posición al tiempo que se sacaba provecho de ella.
Dar la espalda a la derrota hace que a uno se le escapen muchas oportunidades de las manos. Los líderes deben analizar todas las opciones posibles antes de aceptar un no definitivo.
Ser receptivo a los comentarios de las partes interesadas
El equipo directivo de Microsoft se adaptó a los comentarios de los reguladores y revisó su propuesta en consecuencia. Además, según la CMA, siguen manteniendo consultas para otras cuestiones menos flagrantes que se han planteado, durante las próximas dos semanas.
Una de las principales razones por las que muchas organizaciones fracasan es la falta de coherencia, capacidad de respuesta y voluntad de cooperación.
Ajustando su enfoque y actuando con prontitud en función de los comentarios de sus principales interlocutores, Microsoft pudo conseguir una sorprendente victoria para sí misma en la industria del juego.
Aprender a negociar: perder para ganar
Aunque la propuesta presentada de nuevo por Microsoft implicaba la renuncia a la mayoría de sus derechos sobre el streaming en la nube de las populares franquicias de Activision, al final consiguieron que la CMA aceptara los cambios: el objetivo final.
A veces, como líder hay que dar un paso atrás y aceptar una pérdida menor, con el fin de obtener una ganancia a largo plazo.
Una negociación eficaz garantiza que todos los implicados estén satisfechos y de acuerdo, logrando el mejor resultado posible para todas las partes interesadas.
La habilidad de la negociación comprende establecer y mantener sólidas alianzas empresariales, investigar y anticiparse a las necesidades de la otra parte y generar soluciones creativas en consecuencia. Este arte también requiere que los líderes mantengan una visión a largo plazo, comprendiendo cómo todas sus acciones repercuten en el campo de batalla de sus respectivos mercados.
Si los líderes pueden aprender a adoptar y perfeccionar sus habilidades para alimentar asociaciones más ventajosas y poderosas, mediante una negociación eficaz, una pronta capacidad de respuesta y afrontando los retos del mercado de frente en lugar de evitarlos, abrirán un sinfín de oportunidades de crecimiento y expansión empresarial.
¿Cuál será el resultado final de las negociaciones estratégicas de Microsoft en este periodo crítico de las próximas dos semanas?
Sólo queda esperar y ver.}