Paula Coto, de Chicas en Tecnología: "Solo el 30% de las personas que trabajan en IT son mujeres"
La directora ejecutiva de la organización ofrece un panorama sobre el desarrollo de carrera de mujeres en la industria. Cómo trabajar para reducir la brecha.

La industria de IT es una de las de mayor potencial. Representa el 10% del PBI de la Argentina y el 20% de las exportaciones. Además, está creciendo un 30% más en promedio que el resto de las industrias. “Hay una fuerte vacancia de perfiles que absorban esas demandas. El año pasado, hubo más de 1 millón de puestos abiertos pero solamente formamos a 100.000 estudiantes”, asegura la directora ejecutiva de Chicas en Tecnología, Paula Coto. Detrás, se encuentra la brecha de género: solo el 30% de las personas que trabajan son mujeres.

 

 

Consultada sobre por qué hay poca presencia femenina, Coto cree que hay que mirar el camino previo dentro de las universidades, los espacios académicos y las escuelas que hacen que las jóvenes no se decidan por este tipo de carreras. Solo el 16% de quienes estudian carreras relacionadas con tecnología son mujeres. Y eso se replica en la cantidad que se incorpora al mercado laboral. 

“Las jóvenes que sortean un montón de barreras y se incorporan a la industria tienen muy fuertes desafíos de permanencia: diferencias salariales, falta de reconocimiento, falta de vinculación entre los espacios laborales y los personales las tareas de cuidado recaen en las mujeres- y eso lleva a inhibir ciertos recorridos profesionales”, asegura. Además, menciona un estudio global que muestra que el 56% de las técnicas y el 39% de las ingenieras en algún momento de su desarrollo deciden reconstruir su carrera a algo que no tiene nada que ver con lo que estudiaron. “Es un llamado de atención sobre cómo estamos acompañando esos perfiles”.

 

Paula Coto, directora ejecutiva Chicas en Tecnologia

 

Desde Chicas en Tecnología, trabajan con una mirada sistémica con universidades, empresas y organizaciones de la sociedad civil para acompañar recorridos que se están haciendo puertas adentro. “Que el tema esté más en agenda y empezar a charlar sobre estos desafíos permitió abordarlo de otra forma”, asegura.