Martín Zuppi, director general de Stellantis Argentina, participó de la 5° edición del Forbes CEO Summit, donde los referentes de las principales empresas del país comparten sus experiencias para liderar en la crisis y analizan el país real, el posible y el que se viene.
Durante su paso por el evento, el ejecutivo habló de cómo el país puede mejorar y aprovechar mejor su capacidad exportadora. Por otro lado, sostuvo que el manejo autónomo está a la vuelta de la esquina.
¿Cómo se trabajan proyectos de largo plazo en un presente intenso?
Intentamos trabajar en paralelo el desarrollo de productos y mercados más allá de la circunstancia diaria de cambios en Argentina. La industria automotriz trabaja con desarrollo de productos e ingeniería a tres o cuatro años y uno tiene que dilucidar qué va a pasar con el mercado. La capacidad instalada de la industria en Argentina necesita de la exportación; el 50/60% de lo que se produce hay que exportarlo. Por eso trabajamos en paralelo con equipos con ingeniería, desarrollo de producto, marketing, y un line up que pueda ser bienvenido en distintos mercados. Al mercado local estamos bien o mal acostumbrados y eso hace que se pueda trabajar de una manera un poco más normalizada.
¿Qué herramientas usan?
Hay que entender cómo trabajar las tecnologías viendo la industria que viene. En el caso de la automotriz, lo que tiene que ver con el manejo autónomo está a la vuelta de la esquina. Ahí empieza a cambiar la lógica de la industria, las automotrices empiezan a ser empresas de servicios, de experiencias. Siempre pongo el mismo ejemplo: cuando te tomás un vuelo, tenés una experiencia desde que llegás al aeropuerto hasta que te bajás, pero nunca manejaste el avión. La industria automotriz va hacia eso. Pasa de ser una industria de bienes de uso con experiencia propia a ser una industria de bienes intercambiables y car sharing.
¿Cuál es el principal desafío?
Las generaciones te van llevando al cambio. Hay generaciones que ven al auto como un medio de transporte y no como un bien de uso de status. También hay un cambio en cuanto a energía, combustible, electrificación. Lo importante es escuchar y tratar de entender qué pasa en otras partes del mundo. Porque cuando uno habla de la matriz energética, el Ecuador divide al mundo en dos. Tenemos que generar mercados sustentables y matrices energéticas que sustenten una nueva tecnología en el auto. Es importante que Argentina a nivel de política de Estado trabaje esto y no nos quedemos atrás.
¿Qué perspectivas ves?
Argentina tiene una capacidad instalada de más del doble de lo que produce, así que tenemos que traba - jar en la capacidad de exportación. No depende solo de las compañías, sino también de cómo trabaja el Estado la competitividad. La tecnología y el know how que manejamos en Argentina no tiene nada que envidiarle al resto del mundo. En nuestra fábrica de Palomar producimos Peugeot 208, estamos por comenzar la producción del 2008, que ya es una plataforma electrificada.