Es la cofundadora de Henry, una academia tecnológica que pone el foco en facilitar el ingreso al mercado laboral, y conoce de primera mano la importancia de sumar a más mujeres en la industria IT. Ese es el objetivo, y deseo, de Luz Borchardt, cofundadora de Henry.
Este es un tema que es transversal a las generaciones: la inclusión de más mujeres a la fuerza laboral, y más precisamente en el mundo de la tecnología. Para dar un dato, el 30% de las mujeres están en cargos de tecnología, y esto es súper importante. Pero, a la vez, esto es un problema, porque es una baja en la representatividad, sostiene.
La emprendedora profundiza la problemática con números. Solamente el 15% de ese 30% tiene roles de liderazgo. Entonces, junto este problema con el de la brecha salarial, que implica que a mismos puestos las mujeres tenemos 12% menos de salario. Por eso, este se vuelve un tema que seguimos y sigue estando presente en mi generación; lo hablamos con personas de otras generaciones como una cuestión muy importante, aclara.
¿Por qué sucede esto? Borchardt cree que se da por varios aspectos: primero por motivos culturales, o sea, hablando de tecnología, hay estereotipos, creencias con las que las mujeres fueron criadas de que la tecnología no era para ellas, y, por otro lado, también hay aspectos más regulatorios, como licencia por maternidad, primeros cuidados y más.
Quiero contar por qué es tan importante solucionar este problema y por qué sigue entre las generaciones: es porque básicamente poder incorporar mujeres en tecnología va a mejorar la diversidad de los productos que consumimos; tenemos que estar representadas en las mesas de desarrollo. A esto se suma que las compañías de tecnología son las que mayores oportunidades de empleabilidad y de crecimiento tienen, así como salarios más competitivos. Son las empresas que más van a generar valor, y las mujeres necesitamos estar en esas mesas de trabajo si no queremos que se siga ampliando la brecha laboral y de ingresos, concluye Borchardt.