CEO y fundadora de Tatam Digital, una agencia de marketing que ayuda a startups a crecer, Lucía Aguilar se convirtió en una influencer de la educación financiera. Con más de 258.000 seguidores en Instagram con su cuenta Luli invierte y por encima de 12.400 suscriptores en YouTube, esta licenciada en Administración de empresas (UBA) encontró en las redes sociales y en la web un espacio para ofrecer consejos sobre ahorro, inversiones y emprendedurismo. Recientemente, publicó su primer libro, Sin miedo al dinero. Diseñá la vida que querés vivir, donde aborda temas las reglas de oro para armar un presupuesto, qué es un fondo de emergencia estrategias par salir de las deudas, modelos posibles de organización de las finanzas en pareja y lo que hay que considerar antes de hacer una inversión, entre otros temas.
Presentaste hace poquito lanzaste hace poquito el libro…
Sí, vengo hace 5 años transmitiendo mi conocimiento en redes, en YouTube, en formato largo, en formato corto, después pasé a podcast, escribí algunas guías pequeñas que eran como descargables desde mi plataforma de e-learning y el libro es como la cereza del postre.
¿Por qué sin miedo al dinero? ¿La gente le tiene miedo o tiene miedo a hablar de dinero o a conectarse con el dinero?
Todo eso que acabás de decir. Totalmente. Miedo es la emoción que más sale cuando la gente habla de dinero. Me escribe una chica y me dice "mi empresa me ofreció stock options, pero no lo acepté porque me da miedo". O sea, la empresa le está ofreciendo pedazos de la empresa, ser accionista de la empresa y no la acepta porque le da miedo. Otra persona dice "me ofrecieron un puesto, por un 50% más, no sé qué, pero me da miedo, no lo voy a tomar porque no sé qué cómo manejar esa plata". Ayer hablé con una persona súper reconocida que le va espectacular, que gana muy bien pero no tiene cuenta de inversión porque le da miedo. Entonces, el miedo al dinero es vertical y atraviesa realmente a todo el mundo por la falta de educación financiera que tenemos en todos los niveles y en todos los países.
Sos argentina, vivís en España y trabajás con personas de distintas partes del mundo. ¿Esto lo ves en otros mercados? Pienso en Estados Unidos, donde un chico a los 18 contrata un seguro…
También a los 18 años en Estados Unidos contrata una deuda para poder estudiar en la universidad y la termina pagando en 30 o 40 años, sin ningún tipo de educación financiera ni saber en cuanto hipoteca su vida. Porque después de recibidos terminan teniendo que pagar una fortuna con intereses. Entonces, ahí también hay una falta de educación financiera, por más que tengan instrumentos más sofisticados y más acceso al crédito.
Invertir en bolsa requiere de paciencia y de tiempo. ¿Qué le recomendás a un argentino medio que lo está buscando buscando es simplemente cubrirse de la inflación o a lo mejor ahorrar de acá el año que viene para unas vacaciones o para festejar un cumpleaños de 15, por dar un ejemplo?
Lo importante es tener objetivos financieros y los objetivos financieros vienen de la mano de dos cosas fundamentales: uno es el plazo de cuando queremos cumplir el objetivo, por ejemplo, el cumpleaños de 15 de mi hija dentro de 5 años. Tenemos un objetivo, un plazo. Después, tenemos la cantidad, ¿cuánto voy a querer gastar? Bueno, no sé cuánto va a salir una fiesta en la Argentina dentro de 5 años, pero hoy sale determinada cantidad y puedo calcular que va a ser eso más un porcentaje de inflación. Entonces, tengo que tener ahorrado para dentro de 5 años cierta cantidad de dinero. Ahora, un horizonte de 5 años ya me permite tener un poco de ese dinero en algo más riesgoso, como la bolsa. Si es para pagar la tarjeta el mes que viene, claramente no voy a entrar en la bolsa. Cada objetivo financiero tiene su tiempo y su monto. Tengo que destinar una cartera de inversión diferente: no necesariamente todo el dinero puesto en una sola inversión, sino hacer una estrategia donde más o menos entiendo qué porcentaje voy a destinar a renta fija y qué porcentaje voy a destinar a renta variable. Todo eso lo explico en el libro con más detalle, pero es más o menos armar una estrategia. Si vas a jugar un partido de fútbol, no vas a salir a la cancha con 11 arqueros. Vamos a poner un arquero, un par de defensores, un par de mediocampistas y un par de atacantes. Lo mismo vamos a hacer con las inversiones. Tenemos que elegir algunas acciones que se están atacantes, algunas que sean así más tranqui, otras que sean de defensa y otras que sean realmente de arquero. Todo depende del tipo de partido que vamos a jugar.
¿Cómo se le enseña a un niño o niña en la Argentina a ahorrar en medio de un contexto inflacionario?
Depende un poco de la edad del niño. Si es un chiquito, te diría menor de 8 o 9 años, que es un poco la edad del Ratón Pérez, no está mal la alcancía. Si bien sabemos que va a perder contra la inflación, a menos que sea una familia muy pudiente y que le dé un montón de dinero al niño, genera un hábito y genera un ahorro. Y, si es un chico muy chico, es muy difícil explicarle vení, ponelo en tal billetera virtual que te da rentabilidad. Aparte es muy intangible para ellos no ver el dinero. Entonces, yo prefiero que deje una parte en la alcancía, que ahorre, que vea que pone más, que pone más y establecer objetivos de corto plazo, de súper corto plazo. Eso les da la posibilidad a los chicos de empezar a entender las mecánicas del ahorro porque es que es un hábito que se construye y se ejercita. Y, si el chico es muy pequeño, lo mejor para ejercitarlo es la alcancía.
Si vas a hacer un gasto que es más del 5% de tu ingreso mensual, tenés que esperar 15 días. Te tenés que dar ese tiempo para madurarlo. No podés tener ningún gasto impulsivo de más del 5% de tus ingresos mensuales.
¿No es habitual que antes de hacer una compra grande la gente relacione el importe de lo que va a pagar con, por ejemplo, las horas trabajadas para reunir ese dinero?
No lo hace y, si vos ves alrededor tuyo, seguramente vas a conocer familias, vecinos o gente que seguís en Instagram, que tiene una vida de súper lujo, y después tiene unas deudas tremendas en tarjeta.
¿Cuáles creés que son los principales errores que se cometen hoy?
Hay una cuestión con el tiempo y con la espera, en donde se espera volverse millonario de la noche a la mañana. Esto lo vemos con todos estos nuevos gurús financieros que aparecieron de 22 años, que no estudiaron nada, son millonarios en Dubai y quieren convencer a otro montón de chicos de que le den dinero para que ellos sean más magnates y para revelarles la fórmula secreta. No hay fórmulas secretas con el dinero. El dinero es hábito, disciplina, presupuesto, ganar más, ahorrar e invertir. Y, cuando tengas 60, por ahí sos rica. Siempre digo no hay techo para ganar dinero. Veamos, por ejemplo, a Elon Musk. Nació en una familia adinerada, pero todo lo que él construyó y todos los billones que hoy tiene, los hizo él saliendo de una posición muy privilegiada. ¿Este es el marciano dentro de todos o realmente es posible ganar mucho dinero? Yo creo que es posible ganar mucho dinero, por ahí no como Elon Musk, pero algo entre medio. Pero eso demora mucho tiempo. El interés compuesto demora tiempo, construir una empresa demora tiempo, que te vaya bien profesionalmente demora tiempo.
Ese es el primer error que veo ahora con la inmediatez, de la necesidad de tener resultados inmediatos, automáticos, asegurados y garantizados. Y eso se ve en todos los hábitos de consumo, en toda la gente desesperada, acá, en España, haciendo fila para comprar la Lotería de Navidad desde octubre. Es terrible y hay cohersión en las oficinas para compres el boleto, para que todos compren. Es como una sociedad de realismo mágico, de pensar que mañana te vas a volver instantáneamente rica sin esfuerzo.Y, además, está estudiado que el 70% de los que ganan la lotería terminan más pobres que cuando empezaron 5 años después.
Además del riesgo de la ludopatía…
Sí, total. Entonces la cuestión de la inmediatez es una cuestión muy importante. Y después, súper endeudarse. Hay muchas personas que se endeudan pensando en un mañana mejor. O sea los humanos creemos siempre que el mañana va a ser mejor, por eso existen los créditos, por eso existe la prosperidad en el mundo. Mucha gente se endeuda pensando que mañana le va a ir mejor y le pasa lo mismo cuando no ahorra. No ahorro hoy porque sé que mañana me va ir mejor. Entonces, para qué voy a ahorrar hoy 100, si mañana puedo ahorrar 200. O los 100 de hoy me van a parecer insignificantes más adelante. Lo importante es construir el hábito. El ahorro es un músculo, se ejercita.
Pero también mañana se puede estar peor y por eso es importante ahorrar para tener un fondo de emergencia…
Y siendo argentinos, doble. Porque, si sabemos que los últimos 70 años de los últimos 100 años tuvimos recesión es obvio que vamos a tener recepción. Por más que pensemos que todo va a ir bien, Argentina nos demuestra que lo más probable es que haya recesión e inflación en los próximos años, o sea, estadísticamente.