Los desafíos del solapamiento de roles de gobierno en la empresa
La complejidad organizacional también se da en un continuo que va desde una complejidad muy baja hasta una muy alta; conforme el volumen de operaciones crece, el número de personas que la integran aumenta, la cantidad de productos y negocios se incrementa.

Los desafíos para el gobierno de una organización, es decir, para el funcionamiento de las estructuras y procesos para la toma de diferentes tipos de decisiones, se incrementan en la medida en que la organización se complejiza y su propiedad se dispersa.

La dispersión de la propiedad se da en una escala continua, en la que se pueden identificar tres grandes escenarios que otorgan características particulares a la toma de decisiones: 1) la concentración de la mayoría en una sola persona o grupo controlante; 2) la existencia de varias minorías que necesitan de algún tipo de acuerdo de pocas personas para alcanzar la mayoría; 3) la alta atomización de la propiedad, en donde es poco probable que pocas personas logren alcanzar la mayoría accionaria.

La complejidad organizacional también se da en un continuo que va desde una complejidad muy baja hasta una muy alta; conforme el volumen de operaciones crece, el número de personas que la integran aumenta, la cantidad de productos y negocios se incrementa, y el desarrollo de actividades se expande a otras regiones. El gobierno de la empresa también se hace más desafiante cuando una persona desempeña múltiples roles en simultáneo como accionista, director y gerente.

La evolución usual de las organizaciones en referencia su complejidad y la dispersión de la propiedad suele comenzar en la etapa fundacional, en la que la propiedad acostumbra a concentrarse en una persona y la complejidad organizacional es baja.

La evolución usual de las organizaciones en referencia su complejidad y la dispersión de la propiedad suele comenzar en la etapa fundacional, en la que la propiedad acostumbra a concentrarse en una persona y la complejidad organizacional es baja. En esta etapa, el fundador o fundadora suelen ser los únicos propietarios (o mayoritarios), presiden el Directorio y desempeñan la máxima función ejecutiva de la organización. En estos casos se da generalmente un solapamiento total de los roles de gobierno. En la medida en que transcurre el tiempo, la propiedad tiende a dispersarse (ya sea por la incorporación de nuevos socios o por la sucesión de las nuevas generaciones de propietarios, hijos de los fundadores).

La complejidad organizacional aumenta conforme se produce el crecimiento y desarrollo de la organización. En estas etapas, los roles de gobierno se distribuyen entre más personas. De esta manera, el solapamiento de roles comienza a disminuir gradualmente. Cuando las organizaciones poseen ya numerosos propietarios y una complejidad elevada, es común que existan menos casos de personas con roles simultáneos de gobierno en la propiedad, la dirección y la ejecución.

La participación de una persona en múltiples roles de gobierno implica ventajas y desventajas. Las principales oportunidades que puede tener la participación contemporánea en múltiples roles de gobierno son la alineación y simplificación de los intereses puestos en juego, así como también la disminución de la asimetría de información entre actores. Cuando una misma persona ocupa más de un rol de gobierno, representa los mismos intereses en cada rol, lo que reduce la necesidad de control entre la parte que delega y la delegada.

Por el lado de las desventajas, el solapamiento de roles de gobierno tiene que resolver tres desafíos principales: la ambigüedad y confusión de roles, los conflictos entre diferentes roles, y la competencia por la disponibilidad de tiempo del individuo.

En cuanto a los conflictos en la interacción de roles, los diferentes ámbitos de gobierno se deben articular e influir mutuamente de manera virtuosa, en la que cada uno cumple con lo que se espera de él e interactúa con los demás adecuadamente.

En el caso de la ambigüedad y confusión de roles, es común que individuos que no conocen las diferentes características de los roles de gobierno se comporten de manera ambigua y/o mezclando atributos de los diferentes roles. Además, también sucede que las personas que conocen la naturaleza de cada posición encuentren dificultades para desempeñar las conductas adecuadas a un rol en particular. La complejidad cognitiva, así como también algunos posibles conflictos de interés, aumentan considerablemente con cada nuevo rol de gobierno que un mismo individuo asume.

En cuanto a los conflictos en la interacción de roles, los diferentes ámbitos de gobierno se deben articular e influir mutuamente de manera virtuosa, en la que cada uno cumple con lo que se espera de él e interactúa con los demás adecuadamente. Cuando un individuo desempeña varios roles, suele encontrarse con situaciones de articulación de roles muy complejas de gestionar, incluso con casos en los que hay tareas o funciones específicas que literalmente no se realizan.

En relación con la competencia por la disponibilidad del individuo, cada rol requiere una determinada dedicación y esfuerzo. Es frecuente que la urgencia de las funciones ejecutivas avance sobre el total de la agenda laboral del individuo, lo que afecta el esfuerzo que pueda dedicar a otros roles.

El distinto involucramiento de una misma persona cuando desempeña múltiples roles en simultáneo en la empresa es un asunto que debe ser tratado con profesionalismo y seriedad. El solapamiento que se puede producir implica desafíos y oportunidades. Si los retos del solapamiento de roles de gobierno no son gestionados adecuadamente, suele comprometerse el desempeño en cuanto a la toma de decisiones clave. También, el solapamiento de roles aumenta los riesgos de conflictos negativos con otros involucrados claves, así como también el deterioro de la propia salud y calidad de vida.