Si alguna vez desea crear su propio negocio, debe reconocer los obstáculos específicos que lo están frenando y trabajar para resolverlos. A continuación, presentamos siete de los desafíos más comunes que pueden interponerse entre usted y sus sueños empresariales.
1. Limitaciones financieras
Lanzar un negocio requiere dinero y la mayoría de las personas no tienen suficiente efectivo para invertir en una startup. Aquí hay varias opciones. En primer lugar, puede comenzar a ahorrar ahora para los fondos necesarios para establecer su negocio. Puede recortar los costos en otras áreas para ahorrar un poco más cada mes o también obtener financiación de diversas formas, como pedir prestado a amigos y familiares, financiación colectiva, buscar préstamos y subvenciones o incluso trabajar con inversores ángeles y capitalistas de riesgo. Siempre hay un camino a seguir.
2. Inexperiencia
Convertirse en un emprendedor exitoso normalmente requiere experiencia. Necesita comprender su industria y la gestión empresarial en general si quiere ganarse la vida con su empresa. Cuando tiene experiencia limitada, es posible que se muestre reacio a seguir adelante y es comprensible.
Sin embargo, puede compensar esto buscando activamente la experiencia que le falta. Realice un curso en línea para comprender los conceptos básicos de la gestión empresarial. Esfuércese por ocupar un puesto de liderazgo con su empleador actual para adquirir habilidades de planificación estratégica y gestión de personas. Trabaje con un mentor o siga a un emprendedor que admire.
3. Ninguna idea destacada
No puede construir un negocio si no tiene una idea prometedora para un producto o servicio que pueda vender. Sin un plan de negocios sólido, no podrá convencer a inversores o socios para que se unan, y ni siquiera sabrá por dónde empezar. Desafortunadamente, este es uno de los obstáculos menos "manipulables" de esta lista. Sin una buena idea no se puede iniciar un negocio y punto.
Afortunadamente, existen formas de estimular una mejor generación de ideas, como hablar con una amplia gama de personas, leer contenido empresarial y adoptar un enfoque más sólido para la lluvia de ideas. Las técnicas como los mapas mentales y el banco de palabras pueden hacer que fluya su creatividad.
4. Responsabilidades actuales
Algunas personas evitan iniciar un negocio debido a las responsabilidades existentes o las limitaciones de su tiempo. Su trabajo actual a tiempo completo, su condición de padre o madre u otras responsabilidades personales les impiden cumplir sus ambiciones empresariales.
El mejor enfoque es determinar cuánto impacto tienen estas responsabilidades y considerar formas de delegarlas o eliminarlas. ¿Podrías realmente dejar tu trabajo diario, por ejemplo, o contratar a alguien para que te ayude con las tareas del hogar o el cuidado de los niños?
5. Miedo al fracaso
La falta de confianza es un asesino del espíritu empresarial. Es cierto que la tasa de fracaso de las nuevas empresas es relativamente alta, y la mitad de las nuevas empresas fracasan en cinco años. Para contrarrestar esas probabilidades, necesitará una buena dosis de confianza en sí mismo y en su idea.
La única solución al miedo al fracaso es cambiar la forma de pensar. Tiene que ver el fracaso como una oportunidad de aprendizaje y crecimiento y dejar de verlo como el final del camino, una acusación de tus habilidades o una mancha en tu carácter. Leer las cuentas de los empresarios exitosos lo inspirará a ver las posibilidades en lugar de centrarse solo en los riesgos.
6. Aversión al estrés o al trabajo duro
Iniciar y administrar un negocio exige mucho esfuerzo. Es probable que dedique muchas horas a lidiar con problemas estresantes. Además de eso, sus primeros años tienden a ser muy inconsistentes y su negocio solo obtiene ganancias algunas veces. Esto puede causar estragos en sus finanzas y su tranquilidad. Si no se siente a la altura de este tipo de presión, o si no quiere trabajar más de 40 horas a la semana, es posible que el espíritu empresarial no sea para usted.
Nuevamente, la única forma de sortear este obstáculo es cambiar de actitud. Recuerde que todo este arduo trabajo estará a su servicio, no a su empleador. Si bien los riesgos están en usted, también lo son las recompensas.
7. Mal momento
Una de las excusas más comunes que escuchará (o se escuchará a sí mismo decir) es que "simplemente no es el momento adecuado" para iniciar un negocio. La verdad es que nunca hay un momento verdaderamente "adecuado"; siempre puede encontrar alguna razón por la que hoy, este mes o este año no es ideal para lanzar su empresa.
Pero al igual que comenzar una dieta un miércoles o inscribirse en un gimnasio en febrero, el truco está en hacer el momento adecuado. Microsoft nació durante la crisis del petróleo de la década de 1970, mientras que Airbnb y Uber se fundaron en las profundidades de la Gran Recesión. Recuerde que el éxito de su negocio no dependerá de “los tiempos” sino de usted.
Las realidades del espíritu empresarial
Es cierto que cualquiera puede convertirse en emprendedor con suficiente determinación y perseverancia. La mayoría de los emprendedores con ideas sólidas tienen muchas posibilidades de tener éxito si se mantienen adaptables. Pero también es importante darse cuenta de que no todo el mundo está hecho para el espíritu empresarial.
Si se siente intimidado por el estrés, la inconsistencia y las largas horas asociadas con la vida de una startup, o si realmente ama su trabajo diario y tiene miedo de irse, tal vez ser dueño de una empresa no sea lo adecuado para usted. Dicho esto, si siente la atracción del espíritu empresarial pero sigue poniendo excusas para evitar comenzar, se debe a sí mismo desafiar esas excusas y tratar de superarlas.
Autor: Serenity Gibbons
Nota publicada en Forbes US.