Lo que podemos aprender de la transición de Bumble, tras la renuncia de su cofundadora y CEO Whitney Wolfe
Jennifer Lotito Colaboradora
Jennifer Lotito Colaboradora
A estas alturas, probablemente escuchó hablar sobre la extraordinaria historia de Whitney Wolfe Herd y Bumble.
A los 20 años, Herd cofundó la aplicación de citas Tinder. Mientras la app crecía hasta convertirse en una empresa multimillonaria, Herd la abandonó tras sufrir acoso sexual (finalmente, las partes llegaron a un acuerdo). Pero en lugar de desaparecer en las sombras, Herd irrumpió en la escena de Wall Street como fundadora y CEO de su propia aplicación de citas y contactos, Bumble.
Durante la última década, la visionaria convirtió a Bumble en un negocio de mil millones de dólares. Por eso sorprendió a muchos el anuncio del 6 de noviembre donde Bumble afirmaba que Herd dejará su puesto y asumirá un nuevo papel en la empresa.
El increíble ascenso de Herd es un valioso caso de estudio para los aspirantes a ejecutivos, especialmente mujeres. Pero su decisión de pasar a algo nuevo ofrece muchas otras lecciones importantes sobre cuándo y cómo seguir adelante.
Al parecer, el nombre de Bumble deriva de las abejas hembras que llevan la voz cantante. Así que no debería sorprendernos que Herd decidiera hacer la transición a un nuevo rol en sus propios términos.
"Es un momento importante, que me llevó mucho tiempo, consideración y cuidado, pasar el testigo a una líder y a una mujer a la que respeto profundamente", dijo Herd en un comunicado de prensa a principios de este mes.
El último acto de todo buen empleado debería ser un sólido plan de sucesión, desde el personal de nivel básico hasta los CEO.
La sucesión no es simplemente un traspaso de poderes que se acciona como un interruptor de la luz. Es un proceso que debe comenzar mucho antes de que la persona a cargo esté lista para irse. Acciones como mejorar la cultura de la empresa, invertir en los equipos y crear canales de talento pueden comenzar en la sucesión.
La planificación de la sucesión requiere transparencia y comunicación, dos elementos fundamentales para esbozar planes claros de flujo de trabajo, traspasos y plazos.
Los mejores cambios de liderazgo son una verdadera asociación entre los antiguos y los nuevos roles, un punto que Herd enfatizó claramente en su anuncio de transición.
Según la presidenta del consejo de administración de Bumble, Ann Mather, Bumble llevaba "bastante tiempo trabajando en un plan de sucesión meditado".
Un nuevo liderazgo corporativo, ya sea interno o externo, es crucial para fomentar la innovación, la adaptabilidad y el crecimiento sostenido. Dicho de otro modo: las caras nuevas aportan nuevos ojos, ideas y conjuntos de habilidades.
En un artículo de 2022, la Harvard Business Review pidió a ocho destacados CEO que describan las ideas que transformaron sus carreras y sus empresas. Muchos de estos líderes citaron el valor de contratar perspectivas externas, nuevos conjuntos de habilidades y experiencias, y una visión contemporánea.
Con la transición de Bumble a la era de la IA, es natural que la empresa busque un nuevo líder con una sólida formación tecnológica. La sustituta de Herd en enero será Lidiane Jones, una respetada ejecutiva tecnológica y CEO de Slack. Herd dijo que la experiencia de Jones en desarrollo de productos y tecnología será un gran activo para Bumble y ayudará a la empresa a sortear las turbulencias económicas.
"Nos complace encontrar a una líder del calibre de Lidiane con una experiencia amplia y multidisciplinar, que abarca desde el desarrollo de productos hasta el aprendizaje automático, pasando por el marketing y la experiencia del cliente", declaró Herd.
Si se hacen correctamente, los cambios de liderazgo pueden levantar la moral de los empleados y señalar un compromiso con el crecimiento y la voluntad de adoptar nuevas ideas. Las transiciones de liderazgo también tienen el poder de comunicar valores importantes de la empresa.
Al 1 de enero de 2023, casi el 90% de los directores ejecutivos de Fortune 500 eran hombres. Al elegir a otra mujer para sustituir a Herd, una pionera por derecho propio, Bumble está cumpliendo su misión de "reescribir los arcaicos roles de género".
Aunque la transición de Herd es importante, no abandona la colmena para siempre. En su lugar, se va a convertir en presidenta ejecutiva, un papel que le permite centrarse en el crecimiento y la mejora de la empresa.
"Este paso a presidenta ejecutiva me da la posibilidad de dar un paso adelante en un nuevo y emocionante papel, volver a mis raíces de fundadora y aportar una inmensa pasión y enfoque a este próximo capítulo de crecimiento", dijo Herd.
Esta decisión es una doble victoria: Bumble obtendrá una nueva líder con ideas frescas, y Herd puede contribuir a la empresa de distintas formas que jueguen con sus mayores fortalezas.
Este enfoque ya se probó y demostró antes. Desde Sara Blakely, la fundadora de Spanx, hasta Úrsula Burns, la estimada ex CEO de Xerox, pasando por Mary Dillon, la ex CEO de Ulta Beauty y ahora CEO de Footlocker. En un momento u otro, estas increíbles mujeres tomaron la valiente decisión de alejarse e intentar algo nuevo. Y todas encontraron un nuevo éxito empresarial y filantrópico.
Aunque el mandato de Herd como CEO de Bumble está llegando a su fin, la carrera de esta visionaria de 34 años no hizo más que empezar.
En un lanzamiento de producto de Bumble en 2017, Herd comentó: "La comida del poder ya no es solo para hombres. Todos merecemos un asiento en la mesa".
Herd se ganó con creces su asiento entre los titanes empresariales de Wall Street. Su decisión nos recuerda que, cuando llega el momento, los líderes fuertes tienen la confianza necesaria para aceptar el cambio, crear un plan y hacer la transición con elegancia, incluso cuando es difícil decir adiós.