Forbes Argentina
4 Abril de 2023 11.26

Sebastián Fest

Lionel Messi está ante la peor pesadilla de su carrera

Por más campeón del mundo que seas, el fútbol difícilmente te ofrezca paz. Es lo que le está sucediendo a Lionel Messi, que ya tiene claro que debe dejar el París Saint-Germain, pero no dónde seguir su carrera. ¿Volver al Barcelona? Suena atractivo, suena romántico, pero es una mala opción.

"No podemos esperar todo de él", dijo Christophe Galtier, entrenador del PSG, tras la derrota del fin de semana por 1-0 ante el Olympique de Lyon. Mucho menos tras la silbatina que le dedicaron los "ultra" del PSG al mejor jugador del mundo. Llamativo: los hinchas parisinos tomaron el relevo de aquellos argentinos que, durante años, despreciaron a Messi. Ahora son los del PSG los que maltratan al futbolista más grande que haya vestido nunca su camiseta.

Qatar Sports Investment (QSI) y el poder qatarí en general harán todo lo posible para que Messi se quede en París al menos una temporada más. Pero el problema de Messi no es económico, el problema de Messi es deportivo. Y, unido a eso, el dato de que hoy no tiene buenas opciones evidentes.

Messi en el PSG
Messi en el PSG

Si se queda en el PSG, lo hará en un ambiente semi hostil en el estadio y con la perspectiva cierta de extender a nueve años su sequía de títulos en la Champions League.

De hecho el portal RMC Sport ratificó hoy la información que publicó el diario L'Equipe en su portada y afirmó que "salvo que la situación cambie", el capitán del seleccionado argentino se irá de la capital francesa.

Después de los silbidos que recibió el domingo por parte de los hinchas en el estadio Parque de los Príncipes tras la derrota ante Olympique de Lyon, Messi ya no tendría como "prioridad" negociar la renovación del contrato que finaliza el próximo 30 de junio.

Parte de la dirigencia también se cuestiona la inversión que significaría el nuevo contrato de Messi y pretende disolver el tridente de ataque que se armó para ganar la ansiada pero esquiva Champions League.

Kylian Mbappé tiene contrato hasta 2025, mientras que el brasileño Neymar firmó hasta 2027, por lo que la opción más viable es la salida del argentino que cumplirá 36 años el 24 de junio.

Si Messi se va al Barcelona, vivirá un "Día de la marmota" en un club que no puede pagarle más de diez millones de euros al año (casi un insulto para el mejor del mundo) y que está amenazado de sanción por parte de la UEFA en medio del "caso Negreira", el escándalo de pagos a los árbitros. Ya no se trata de que el Barça no gane la Champions, la cosa va más lejos: podría no jugarla siquiera.

Messi y Antonela Roccuzzo
Messi y Antonela Roccuzzo

Si se va al Inter de Miami tendrá varias ventajas y dos desventajas. ¿Ventajas? A su esposa, Antonela, le encanta Miami. A sus hijos también. 

Y el Inter de David Beckham le ofrecerá un contrato fabuloso y todas las facilidades para una vida soñada en una ciudad muy latina y con un clima incomparablemente mejor que el de París. ¿Desventajas? Es una jubilación prematura. Y el Inter Miami no juega la Champions.

Si se va a Newell's... ¿Es realmente serio pensar que Messi puede irse hoy a Newell's? No lo es. Algún día jugará unos meses allí, pero falta para eso. Y algo es seguro: si se va a Newell's tampoco jugará la Champions. 

Lionel Messi Newell`s
 

¿Por qué tanta obsesión por la Champions? Porque se trata del gran objetivo y de la gran frustración a la vez de Messi. Conquistado el Mundial, el rosarino necesita volver a ganar la Champions, porque cuatro títulos en 20 años es una cifra que no se ajusta a su categoría.

Lo notable de Messi es que, antes de la gloria en Qatar, llevaba años y años de frustraciones. Frustraciones en finales con la selección, y frustraciones encadenadas con eliminaciones insólitas en la Champions. Durante años en el Barcelona, luego en el PSG. 

La frustración del Mundial ya la soluciono, ahora debe enfocarse en la frustración de la Champions, mientras se acerca el desafío de la Copa del Mundo de 2026.

Messi Copa
 

Cuando se es el mejor del mundo se juega en Europa. Y si se juega en Europa, el objetivo no es la Liga nacional, mucho menos una de las múltiples copas. No, los grandes miden su grandeza con la Champions, y hace demasiados años que Messi es, en esa lucha entre grandes, un jugador de resultados pequeños.

¿Le da igual eso a Messi? ¿Le da igual que "L'Équipe" disfrute calificándolo una vez más con un "3"? ¿Puede seguir jugando en el país al que le arrebató el título mundial? 

No. Por eso es que el futuro no está claro aún, pero debería tener dos coordenadas inevitables: un sitio agradable para su familia y un club grande con ambiciones y posibilidades reales de ganar la Champions. El enigma se irá develando en las próximas semanas.

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