Aunque investigaciones recientes demostraron que los hombres están asumiendo una proporción más equitativa de las tareas domésticas, en muchos hogares la carga de estas responsabilidades todavía recae mayoritariamente sobre las mujeres.
Un informe de 2019 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) concluyó que, a nivel mundial, las mujeres y niñas son responsables del 75% del trabajo doméstico y de cuidados no remunerado todos los días. Además, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que, en promedio, las mujeres realizan casi cuatro veces más trabajo diario no remunerado de cuidados que los hombres (4 horas y 25 minutos frente a 1 hora y 23 minutos).
Para las mujeres que ocupan posiciones de liderazgo, las obligaciones profesionales y las responsabilidades familiares combinadas pueden generar un conflicto entre el trabajo y el hogar. Este conflicto aparece, por ejemplo, cuando tu mente se distrae con tareas laborales pendientes mientras le leés un cuento a tu hijo antes de dormir.
También puede ser bidireccional, como cuando las responsabilidades familiares interfieren con el trabajo, como en el caso de tener que salir temprano de la oficina para llevar a tu padre anciano a una consulta médica o a tu hijo a su quinto entrenamiento de hockey de la semana. Este acto constante de malabarismo puede incrementar el estrés y generar una sensación de agobio, lo que afecta la eficacia tanto en el ámbito profesional como en el personal.
Por ejemplo, una encuesta de Gallup reveló que el 51% de las mujeres trabajadoras en los Estados Unidos reportan sentirse estresadas la mayor parte del día, en comparación con el 39% de los hombres. Además, el 42% de las mujeres trabajadoras dice que su empleo tuvo un impacto algo o extremadamente negativo en su salud mental durante los últimos seis meses, frente al 37% de los hombres. Es importante destacar que las mujeres que reportan altos niveles de estrés tienen un 46% más de probabilidades de buscar alternativas laborales.
El poder de una breve práctica diaria de atención plena
Conscientes de la importancia de equilibrar las tensiones entre el trabajo y el hogar, mis colegas y yo decidimos investigar si las prácticas de atención plena podrían ser útiles para desarrollar las habilidades necesarias para gestionar estos límites de manera más efectiva. Nuestra hipótesis era que la atención plena, esa cualidad de la conciencia orientada al momento presente y acompañada de receptividad y ausencia de juicio, podría reforzar la fuerza de voluntad necesaria para "estar presente aquí y ahora".
Para poner a prueba esta teoría, involucramos a 86 mujeres en un programa de entrenamiento en atención plena en línea de 30 días, con el objetivo de analizar cómo una breve práctica diaria podría convertirse en un recurso esencial para estas líderes. Cada día, las participantes completaron encuestas para medir sus niveles de atención plena, autocontrol y experiencias relacionadas con el conflicto entre el trabajo y el hogar.
Nuestros hallazgos fueron claros: aquellas mujeres que reportaron niveles más altos de atención plena diaria mostraron una mayor capacidad de autocontrol. Esta habilidad se tradujo en una mejor gestión del conflicto entre el trabajo y el hogar, como por ejemplo, encontrar formas educadas de evitar interrupciones no deseadas de los hijos durante reuniones virtuales en Zoom.
La atención plena como recurso personal
Nuestro estudio revela una conexión clara: niveles más altos de atención plena están asociados con niveles más bajos de interferencia entre el trabajo y el hogar. Al fortalecer el autocontrol, una habilidad esencial para manejar las complejidades de la vida laboral y familiar, la atención plena permite gestionar de manera más efectiva los factores estresantes en ambos ámbitos.
Las implicancias de esta investigación son significativas para las mujeres líderes que buscan equilibrar las demandas de su vida profesional y personal. Al incorporar prácticas de atención plena en sus rutinas diarias, pueden desarrollar la resiliencia y las habilidades de autogestión necesarias para prosperar en ambas esferas. También breves momentos dedicados a sentarse en silencio y centrar la atención en el corazón pueden generar cambios fisiológicos positivos y reforzar el sistema inmunológico.
Este enfoque ofrece una herramienta accesible y poderosa para aquellas que enfrentan la complejidad de liderar en un mundo donde las demandas profesionales y personales a menudo compiten entre sí.
Un informe de 2022 del Conference Board of Canada destacó que las organizaciones que fomentan el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, así como las iniciativas de salud mental, pueden experimentar un aumento significativo en la productividad y la satisfacción laboral de sus empleados. En este contexto, las organizaciones deberían evaluar la implementación de programas de atención plena como una forma de respaldar a sus líderes femeninas.
Fomentar una cultura corporativa que valore y priorice la atención plena no solo promueve el bienestar individual, sino que también impulsa la eficacia general de la organización. Al crear un entorno que permita a las mujeres sobresalir profesionalmente sin sacrificar su vida personal, las empresas pueden avanzar hacia un liderazgo más inclusivo y sostenible, maximizando tanto el potencial de sus líderes como el desempeño organizacional.
Avanzando: estrategias para la implementación
Para aprovechar eficazmente los hallazgos de nuestra investigación, aquí presentamos tres sugerencias prácticas:
- Práctica en cualquier lugar: no te sientas presionada a crear un espacio de meditación formal o a sentarte con las piernas cruzadas durante horas en silencio. En su lugar, enfócate en reconocer cuándo estás (o no estás) realmente "presente" y hace un esfuerzo consciente para involucrarte plenamente en la tarea que tienes delante o en las interacciones con las personas que te rodean.
- Identifica lo que te saca energía: reflexioná sobre qué actividades o personas tienden a agotar tu energía (y, por ende, tu fuerza de voluntad). Incluso si no puedes cambiar de inmediato esas circunstancias, tomar conciencia de lo que te desgasta es un paso inicial crucial hacia el manejo de esos factores.
- Encontrá y prioriza tus fuentes de energía: descubrí qué actividades, personas o prácticas te revitalizan y asegúrate de programarlas en tu agenda. Si bien las prácticas de atención plena no son adecuadas para todos, existen muchas otras maneras de recuperar tu energía: el sueño reparador, el ejercicio físico, relaciones personales de calidad y momentos de risa han demostrado ser altamente regenerativos.
A medida que las mujeres enfrentan los desafíos del conflicto entre el trabajo y el hogar, la atención plena puede convertirse en un aliado poderoso. Incluso en su forma más básica, ayuda a ser más receptivas a la realidad presente. Al invertir tiempo en estas prácticas y en la delimitación intencional de los límites entre las responsabilidades laborales y personales, las líderes pueden gestionar el estrés de manera más efectiva y mantener un equilibrio sostenible, beneficiando tanto a su bienestar personal como al éxito de las organizaciones en las que trabajan.
*Con información de Forbes US.