En el marco de una conferencia a beneficio realizada por la Fundación Celeste en el hotel Costanero se reunieron dos referentes actuales del fútbol uruguayo: Martín Lasarte, entrenador de Nacional, y Diego Aguirre, de Peñarol. Moderado por el escritor y exfutbolista Daniel Baldi, el evento celebrado este lunes 10 de marzo abordó temas clave como liderazgo, planificación y gestión de las emociones, ofreciendo una mirada profunda sobre la dirección deportiva y su aplicabilidad más allá del ámbito futbolístico.
La charla transcurrió en un ambiente de camaradería, donde las anécdotas y reflexiones de ambos entrenadores permitieron a los asistentes conocer de primera mano sus filosofías y experiencias. Tanto Lasarte como Aguirre, con una vasta trayectoria internacional, compartieron su visión sobre el liderazgo en los equipos más grandes del país y los desafíos que implica dirigir en un entorno de alta exigencia.
Liderazgo: autenticidad, cercanía y resiliencia
El liderazgo fue uno de los ejes centrales del encuentro. Ambos entrenadores coincidieron en que un líder debe ser adaptable, capaz de motivar a su equipo y enfrentar adversidades con resiliencia.
Para Lasarte, el liderazgo genuino se construye sobre la empatía, la estrategia y la coherencia, con la autenticidad como principio rector. "Los jugadores perciben rápidamente si un entrenador es genuino o no", explicó. En su visión, la autenticidad fortalece la relación de confianza dentro del grupo, algo esencial para el rendimiento colectivo. Además, destacó la importancia de una comunicación clara desde el primer día. "No se trata solo de imponer reglas, sino de generar un entorno de respeto mutuo basado en la transparencia", señaló.
Por su parte, Aguirre enfatizó la necesidad de liderar desde la esencia propia. "Cada uno lidera como es. No puedo imponer un estilo que no me sale naturalmente", sostuvo. Para el entrenador aurinegro, el respeto y la cercanía con los jugadores son fundamentales para construir un vínculo de confianza. "Creo en la exigencia, pero también en las relaciones humanas. Es clave generar buenos vínculos y que el jugador sienta proximidad con su entrenador".
Aguirre también subrayó que el liderazgo en el fútbol no implica solo autoridad, sino también la capacidad de adaptarse a las necesidades del grupo. "Ser líder no es imponer, sino encontrar un equilibrio entre disciplina y comprensión, siempre pensando en lo mejor para el equipo".

La gestión de los líderes negativos en el vestuario
Los equipos de fútbol no solo encuentran liderazgo en sus entrenadores, sino también dentro del vestuario. Sin embargo, no todos los liderazgos tienen un impacto positivo. En este sentido, Lasarte hizo hincapié en la necesidad de proteger el colectivo, incluso cuando esto implique tomar decisiones drásticas. "Si un jugador antepone sus intereses personales al bien del equipo, hay que actuar. El bienestar del grupo está por encima de cualquier individualidad".
Aguirre, en tanto, destacó la importancia de la comunicación para abordar estas situaciones. "Lo primero es hablar con el jugador, explicarle por qué no está siendo considerado y darle la oportunidad de cambiar la situación", comentó. Según el DT mirasol, brindar igualdad de oportunidades a todos los futbolistas es fundamental para mantener la armonía en el plantel. "Siempre intento mantener cerca a los jugadores que no están jugando, dándoles herramientas para seguir motivados", afirmó.
La psicología deportiva como herramienta
En los últimos años, la incorporación de psicólogos deportivos ha ganado relevancia en el fútbol de élite. Lasarte reconoció que, si bien en el pasado se subestimaba esta disciplina, hoy es un pilar fundamental. "Los equipos exitosos integran psicólogos deportivos para ayudar a los jugadores a gestionar la presión y mejorar su rendimiento. Además, también apoyan al entrenador en la relación con los futbolistas", explicó.
Aguirre, por su parte, tuvo experiencias diversas con la psicología deportiva. "Algunas fueron muy buenas, otras no tanto", reconoció. Para él, la clave es que el psicólogo logre integrarse de manera efectiva en la dinámica del equipo. "Respeto mucho su labor, especialmente cuando se enfoca en sesiones personalizadas que ayuden a los jugadores a superar obstáculos específicos", comentó. Asimismo, destacó el aporte del coaching como una herramienta complementaria en la toma de decisiones y la motivación personal.
Manejo de emociones en la alta competencia
Un líder eficaz no solo debe gestionar su propio estado emocional, sino también el de su equipo. Lasarte recordó un consejo que le dio a Luis Suárez en sus inicios: "El mayor desafío no es la euforia de un gol o una victoria, sino saber controlarla". Según el DT tricolor, la estabilidad emocional es clave para el éxito a largo plazo. "El exceso de confianza mal gestionado puede ser tan perjudicial como la frustración", advirtió.
Aguirre, en tanto, compartió su propia experiencia sobre cómo aprendió a manejar las emociones extremas en el fútbol. "Creo que no hay nada más emocionante que haber anotado el gol de la Copa Libertadores en 1987. A veces me pregunto cómo sigo vivo después de eso", bromeó. No obstante, reconoció que ha aprendido a equilibrar sus emociones. "Un buen líder no se deja arrastrar ni por la euforia ni por el desánimo. Es importante saber convivir con ambos extremos", señaló.
Toma de decisiones bajo presión
En el fútbol, el entrenador como líder es quien debe mantener la claridad y la calma en momentos críticos, quitando la responsabilidad a los futbolistas. En ese sentido y sobre el momento de enfrentarse a la presión, Lasarte destacó que, aunque se tenga un plan inicial, "el partido mismo te exige adaptaciones" y es clave ser flexible para hacer los ajustes necesarios según las circunstancias. Aguirre, por su parte, enfatizó la importancia de permanecer sereno: "Las decisiones deben tomarse con calma, sin dejarse llevar por la emoción del momento o por situaciones que nos desbordan." Un buen líder no solo diseña estrategias, sino que también sabe cuándo modificarlas, equilibrando intuición y experiencia. Como señaló Aguirre, "A veces tomás decisiones porque sentís que es lo que mejor puede funcionar en ese momento, aunque no siempre haya una justificación lógica". Además, la introspección y el análisis posterior permiten aprender de cada situación y perfeccionar el proceso de toma de decisiones, asegurando un liderazgo más efectivo.
La conferencia dejó en claro que el liderazgo en el fútbol trasciende lo táctico. La gestión de grupos, la comunicación efectiva y el manejo de emociones son tan determinantes como la estrategia en el campo de juego. En un deporte donde la presión es constante, la capacidad de guiar, motivar y tomar decisiones difíciles marca la diferencia entre el éxito y el fracaso.