“Es una oportunidad, pero también una responsabilidad. El contexto después de la pandemia hace que nos reinventemos como empresa, pero también en la manera de trabajar. Se habla mucho de que, en la cuarentena, las mujeres tuvieron un retroceso en las oportunidades laborales e inclusión. Hoy, nuestra representación en la mesa de liderazgo en las compañías es bien importante, pero tenemos la responsabilidad de seguir impulsando los cambios necesarios para que este nuevo modelo de trabajo, lejos de ser una barrera, nos ayude a impulsar la inclusión, la diversidad y la representación femenina”, asegura Laura Perdomo, Country Manager de Kimberly-Clark Bolivia, quien asegura que para su recorrido en la multinacional fueron clave “la generación de redes, los y las mentoras, y decir siempre lo que quería”.

“La agenda de liderazgo es para hombres y mujeres. Hay muchos mensajes que tratamos de normalizar, porque muchas mujeres sienten que para ser líderes y tomar más responsabilidad necesitan ayuda en su casa. El concepto de 'supermujer', que podemos con todo, no existe. No es sostenible”, asevera.

Country Manager de Kimberly-Clark Bolivia, cree que los nuevos modelos de trabajo ayudan a la diversidad.Y concluye: “Tenemos el reto como empresa de consumo masivo de realmente ser una representación de ese consumidor al cual servimos para seguir transformándonos y dando innovación a esas necesidades que en este contexto cambian todo el tiempo. Vamos a seguir viviendo en un mundo un poco caótico con un nuevo modelo de trabajo, y las empresas tenemos que tener en agenda el bienestar de los empleados, tanto físico como mental”.