Para conseguir una plena equidad, toda la sociedad debe involucrarse. En ese sentido, Laura de la Fuente, directora de Comunicaciones – Healthcare para Latinoamérica de Merck, considera que la compañía tiene un aporte para hacer.
“Necesitamos gente que piense diferente, que traiga nuevas soluciones. Es una responsabilidad hacia las próximas generaciones, y por eso lanzamos 'Chicas con futuro', un programa con ONU Mujeres”, asegura la ejecutiva. El objetivo de la iniciativa es favorecer a las jóvenes en sus habilidades de empleabilidad. También tiene otro plan para capacitar en oratoria, narrativa, networking y cuestiones de género a 20 oncólogas argentinas, para que tengan mejores herramientas cuando participen de congresos internacionales.
La idea partió de comprobar que en esos encuentros globales “los hombres arrasan” en materia de representación, a pesar de que la proporción es pareja si uno observa la cantidad de médicos y doctoras que egresan de la universidad y ejercen su profesión.
Puertas adentro, De la Fuente dijo que en Merck procuran ir mucho más allá de instrumentar los CV ciegos y “trabajan con conciencia en planes de desarrollo para mujeres, desde políticas de contratación y experiencias concretas hasta mentoreo”.
Como ejemplo, cuenta que hace un mes la gerente general de Merck fue promovida a un puesto global, y resultó ser la primera persona en América Latina que ocupa esa posición. “Nadie nos impide llegar a ser CEO, pero si una mujer muestra ambición es vista como trepadora; si tiene sentimientos, como débil. Hay que elegir qué lucha queremos dar para ir abriendo caminos”, indica. La ejecutiva está convencida de que la guía debe ser interna al sostener que “la cultura del líder es un modelo a seguir: su conducta permea a toda la organización y si es inclusivo llegará a las capas posteriores”.