Los empleados se preguntan desde hace tiempo los motivos ocultos detrás de los mandatos de vuelta a la oficina, especialmente cuando se hacen en medio de una caída de las ventas, de la cotización de las acciones o de otras noticias difíciles. ¿Son en realidad “despidos suaves” o recortes de empleo encubiertos? Un nuevo estudio demuestra que, al menos en algunos casos, pueden tener ese objetivo.
El informe de la empresa de software BambooHR pone en evidencia lo que muchos directivos callan: uno de cada cinco profesionales de Recursos Humanos (18%) afirmó que esperaba cierta rotación voluntaria entre los trabajadores tras implementar un plan de recuperación de crisis.
Casi el 37% de todos los directivos que participaron en la encuesta dijeron que creen que su organización realizó despidos porque menos trabajadores de los esperados decidieron renunciar debido al mandato de presencialidad.
"Si las empresas realmente dispusieran de buenos mecanismos de rendimiento, no tendrían que recurrir a una estrategia de retorno al puesto presencial para despedir a la gente", afirmó Anita Grantham, responsable de RRHH de BambooHR.
El informe encuestó a más de 1.500 trabajadores asalariados a tiempo completo en puestos de oficina, de los que 500 desempeñaban funciones de director de RR.HH. y más de 1.000 ocupaban puestos directivos.
Entre sus conclusiones, alrededor de un tercio de todos los directivos (32%) admitió que el seguimiento de los hábitos de trabajo de los empleados era una de las principales razones de regreso a la oficina, mientras que el 42% de todos los encuestados cree que acude a la oficina sólo para ser vigilado por su jefe.
Mientras tanto, casi dos tercios (64%) de los trabajadores remotos que participaron de la encuesta reconocieron que hacen esfuerzos por crear una presencia online constante, un fenómeno que el informe califica de “efecto de estado verde”, en alusión a los iconos de Slack o Teams que muestran al trabajador activo.
Grantham sostiene que en Bamboo se piensan en políticas de oficina y de trabajo híbrido a nivel "federal" y "estatal", refiriéndose a diferentes métodos de gobernanza. A nivel "federal", o de toda la empresa, se centran en los valores relevantes, como sentirse conectado con los compañeros de trabajo. A nivel "estatal" o de equipo, los modos de trabajo varían en función de las necesidades del grupo.
Los equipos de ventas con muchos trabajadores junior necesitan estar la mayor parte del tiempo en la oficina, mientras que las personas que fueron contratadas a distancia pueden seguir así. Los equipos de tecnología pueden pasar dos días a la semana en la oficina para colaborar, pero trabajar desde casa el resto del tiempo.
"Es difícil de gestionar, pero creo que tiene mucho más sentido que dar una directiva igual para todos", afirmó la representante de Recursos Humanos.
El informe llega en un momento en el que cada vez más empresas grandes endurecieron las políticas de trabajo presencial a nivel global, lo que exige el traslado de sus empleados.
Walmart dijo el mes pasado que recortará "cientos" de puestos corporativos al mismo tiempo que comunicó que pedirá a la mayoría de los empleados que trabajan a distancia que se trasladen a su sede en Arkansas o a oficinas en San Francisco o en el área de Nueva York.
El año pasado, AT&T dijo que estaba reduciendo el número de oficinas y exigiendo a los directivos que estuvieran en la oficina tres días a la semana, una medida que, según Bloomberg, llevaría a un 15% a decidir sobre la reubicación o la salida de la empresa.
Según los últimos datos de Flex Index, que elabora informes trimestrales sobre políticas y prácticas de trabajo a distancia, alrededor del 37% de las empresas tienen algún tipo de política "híbrida estructurada" que exige cierto tiempo de oficina y permite cierto trabajo a distancia, mientras que otro 31% exige que los trabajadores estén en la oficina a tiempo completo. El 32% restante es totalmente remoto o permite a los empleados elegir cuándo acudir a una oficina.