"Llegó el momento de compartir con las mujeres latinoamericanas de la base de la pirámide las claves, los aciertos, los fracasos y los aprendizajes que me han servido y me llevaron hasta el lugar que hoy ocupo", asegura Paula Santilli, CEO de PepsiCo Latinoamérica, en la presentación de El poder de poder. Mujeres construyendo Latinoamérica, el libro que escribió junto con Mónica Bauer, vicepresidenta de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de PepsiCo Latinoamérica, y Marty Seldman, coach ejecutivo.
Son 12 reglas para crecer al interior de una organización, lograr el máximo potencial y alcanzar el éxito: "Elige una regla que te impacte o todas. Aduéñate de ellas y convéncete de que sí hay una manera de tomar las riendas de tu vida". A continuación, un resumen de cada una de ellas.
1. Conoce la dinámica de poder. Observa cómo se manifiesta el poder en tu organización, cuáles son sus dinámicas, cómo funciona. Detecta si el poder se encuentra compartido o concentrado. Identifica en el organigrama las personas que lo ejercen, cómo se toman las decisiones y a qué influencias responden. Haz una lista de características que valoran la organización y los líderes, así como tabúes. Sé una observadora de tiempo completo. Crea tu propio mapa de poder. Realiza un plan de acción.
2. Detecta el peligro y protégete. Observa a quienes te rodean e identifica si tienen una alta necesidad de poder o control, si son políticos excesivos o si actúan como narcisistas. Detecta a aquellas personas confiables. Practica la confianza en construcción.
3. Usa tu poder, no lo regales. Identifica qué tipo de poder ejercen tus líderes, tus pares y tus subordinados. Reflexiona sobre su necesidad de aprobación y las consecuencias positivas o negativas que te ha traído. Si reconoces tener un alto nivel de aprobación echa a mano de tu inteligencia emocional para llevarla a un grado moderado en el cual sufrirás menos y podrás conservar tu poder.
4. Crea y aprovecha tu red. Una red interna y externa de tu organización es útil y necesaria para tu desarrollo. Te brindará información, confianza, soporte, protección y empatía. Para crear relaciones solo basta con acercarse a las personas adecuadas y entablar una conversación. Al crear una red, es importante hacerlo con fines estratégicos. Escoge a las personas que te traerán un beneficio. Crea oportunidades para acercarte a ellas. Haz citas, invitálas a comer o por un café. Date a conocer. Evalúa qué beneficios puede traerte la relación con las personas de tu red, así como qué puedes ofrecerles a ellas.
5. Entérate de tu reputación. Conocer la opinión que tienen los demás sobre ti es clave para tu desarrollo. Identifica quiénes son los aliados de tu reputación y úsalos como fuente de información. Si tu red te dice que tu reputación es negativa, identifica tus conductas que se asocian a ella y elabora un plan para corregirlas.
6. Enfócate en el sistema de evaluación. Descubrir la cultura de tu organización te ayudará a identificar los valores, tabúes y factores de éxito que necesitarás para adaptarte a ella y poder establecer un plan de desarrollo. Pregunta a RR.HH. o a tu jefe directo cuáles son las características del puesto que tienes y al que aspiras. Autoevalúate y, siempre que puedas, demuestra que tienes las habilidades para ambas posiciones. Ten presente las habilidades de liderazgo que la organización valora.
7. Promociónate con la audacia adecuada. Reflexiona sobre tus prejuicios sobre la autopromoción. Analiza si estás siendo subestimada, algún compañero se ha atribuido tu trabajo o si alguien ha robado el crédito de tu éxito. Analiza tus méritos y trata de deducir la fórmula o los factores que te llevaron al éxito. Luego, compártelo. Comunica tus ambiciones personales en tu organización a nivel interno. Solo así podrán saber de tu interés en la posición que buscas.
8. Aumenta tu valor en tu organización. Sé creativa, innovadora. Propón nuevas ideas o enfoques diferentes. Vuélvete una profesional con sed de conocimiento, que desee aprender todo el tiempo, que sea proactiva y cuyo progreso no se detenga nunca. Enfoca tus acciones hacia las prioridades de la organización para destacar como empleado que aporta valor.
9. Mejora tu presencia ejecutiva. La presencia ejecutiva es un factor clave para tu crecimiento. Mantente en calma y demuestra una convicción natural a la hora de comunicarte. El vocabulario ejecutivo es un elemento que puede contribuir a tu comunicación. Aprovecha cada oportunidad que tengas para participar en las reuniones. Date a notar. Pide a un amigo o colega que te dé retroalimentación en cuanto a tu comportamiento no verbal y cuídalo.
10. Protégete del sabotaje y la marginación. Identifica los actos de sabotaje y marginación que estás sufriendo. Echa mano de las herramientas que hay para protegerte. Usa tu asertividad para elaborar la respuesta adecuada para cada situación. Tu familia puede ser tu mayor aliado o tu peor enemigo. Si es lo primero, agradécelo y retribúyelo. Si es lo segundo, identifícalo y busca otros ambientes donde puedas desarrollar tu potencial sin frenos.
11. Practica el egoísmo saludable. Aprende a identificar los daños graduales a tu salud con tu visión de largo plazo. Nunca desatiendas tu autocuidado (salud, bienestar, relaciones personales y familiares) por trabajo o la promesa de éxito. Reconócete como eres, la autovaloración te ayudará a afirmarte como persona y profesional, y te dictará el camino a seguir.
12. Controla tu agenda y tus compromisos. Aprender a decir que no puede salvarte no solo de la saturación de actividades, sino también del abuso de tus colegas. Ve desintoxicando tu vida de las personas ancla, reasigna el tiempo que les dedicas a las que te elevan. Selecciona compromisos mínimos que son prioridad para tu vida y trata de cumplirlos