La revolución digital en Renault y los desafíos de comunicar en tiempos de cambio
Florencia Radici Forbes Staff
Florencia Radici Forbes Staff
Matías Maciel, licenciado en Ciencia Política por la UBA, periodista formado en TEA y con un posgrado en la NYU, es actualmente el Director de Asuntos Públicos, Comunicación y Sustentabilidad de Renault. Cuenta con una destacada trayectoria en posiciones claves dentro de compañías como Syngenta, Barrick, Aerolíneas Argentinas, Norwegian Airlines y Dow. Además de su rol en Renault, trabajó con medios como The Wall Street Journal, NY1 y NY Daily News, y colaboró con diversas publicaciones de Argentina y América Latina
En una entrevista con Forbes, compartió su visión sobre el impacto de la transformación digital en las empresas. Maciel abordó cómo la tecnología trastoca los modelos de negocio tradicionales y ofrece nuevas oportunidades. Además, subrayó los desafíos que las organizaciones enfrentan en sus procesos de digitalización, destacando la importancia de contar con una estrategia clara y con líderes que fomenten la innovación.
Renault está protagonizando una verdadera revolución y la comunicación es esencial. Es una de las marcas más queridas por los argentinos, parte de la historia de millones de familias, y buscamos unir ese legado con el futuro: los desafíos de la movilidad para las nuevas generaciones. La comunicación nos permite conectar tanto hacia adentro como hacia afuera. No se trata solo de transmitir mensajes, sino de dar forma a una narrativa coherente y auténtica que refleje quiénes somos y hacia dónde vamos.
Conocer bien los desafíos, demandas y oportunidades nos permite responder con una estrategia alineada con nuestros valores e intereses. Además, la comunicación tiene que ayudar a cumplir los objetivos de la marca, no solo en términos de posicionamiento, sino también en cuanto a los resultados de nuestros negocios. La comunicación debe ser una herramienta estratégica integral, alineada con el éxito comercial y la sostenibilidad del profundo compromiso de Renault en la Argentina.
Los desafíos actuales son comunes a distintas industrias, como la evolución tecnológica, las regulaciones ambientales y las expectativas cambiantes de los consumidores. Son factores que exponen a las industrias a cambios rápidos y constantes, por lo que la comunicación debe ser ágil y adaptativa, capaz de anticipar y responder a las necesidades de sus distintas audiencias. Comunicar no es solo hablar; primero es escuchar. Somos la voz de la compañía, pero también sus oídos. Uno de los mayores desafíos es identificar las conversaciones, los momentos y los espacios donde participar tenga sentido y propósito. Este es un desafío transversal a todos los actores sociales que buscan aportar valor. Tenemos que estar muy atentos a los cambios y dispuestos a innovar.
La tecnología nos trajo herramientas poderosas y nuevos desafíos. La transparencia y la autenticidad se volvieron más importantes que nunca. Son tiempos de incertidumbre y las audiencias buscan voces o marcas que comuniquen de manera honesta y confiable. Por eso, la flexibilidad implica adaptarse a nuevos enfoques y mensajes que estén en sintonía con los valores y las expectativas actuales.
Aunque la tecnología es un habilitador crucial, la esencia de la comunicación es la de siempre: construir relaciones sólidas basadas en la confianza. Este año presentamos en el Teatro Colón un auto revolucionario: el Megane E-Tech, un adelanto de la tecnología y el diseño que trae el futuro de la movilidad a la Argentina. En el ingreso al evento, había un Renault 4, un Renault 12,una Renault Fuego, casi una docena de autos que dieron forma a nuestro compromiso y representan mucho más que nuestra propia historia.
Escuchar, hacer, hablar. La reputación no se construye únicamente con una narrativa, sino con acciones. La comunicación debe reflejar coherencia y compromiso. Se construye en cada interacción y en cada decisión. Y hay que hacer lo posible para que cada uno en la organización contribuya a ese propósito. Nuestra fábrica Santa Isabel, Córdoba, es mucho más que una fábrica: allí Renault es un actor clave en la comunidad y esa conexión nos fortalece. Hay mil historias alrededor de esa planta, pero nada más claro que el trabajo de todos los días del equipo Renault.
El compromiso, la transparencia y el diálogo son imprescindibles. Trabajé en periodismo, en política y en otras industrias, y cada experiencia me ayudó a estar preparado para liderar el desafío en Renault. Aprendí que la comunicación nunca es unidimensional; se trata tanto de hablar como de escuchar, entender y responder de manera constructiva. Busco formas de ser disruptivo, cuestionar lo establecido y encontrar nuevas maneras de hacer las cosas, siempre enfocado en agregar valor a la organización y construir relaciones sólidas.