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Liderazgo

La "regla de los 50 minutos" que propone la ciencia y hacen más productivas las reuniones por Zoom

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Adam Gazzaley, reconocido neurocientífico y autor de varios libros, brinda algunos tips para no abrumarnos con las redes sociales y las nuevas tecnologías.

29 Septiembre de 2020 10.03

Según el neurocientífico Adam Gazzaley, el cerebro humano es el sistema más complejo del universo conocido hasta ahora; aunque viene con algunas limitaciones, sobre todo pensando en él en un mundo digital.

Hablé con Gazzaley recientemente para aprender a aplicar las ideas de su libro más vendido,  The Distracted Mind , a las reuniones virtuales. Sus consejos mejorarán su productividad, reducirán su 'fatiga del zoom' y aumentarán la calidad de su comunicación personal y profesional.

Gazzaley dirige Neuroscape , el centro de neurociencia de la Universidad de California en San Francisco. Él dice que los dispositivos, pantallas, aplicaciones, teléfonos y alertas crean una enorme cantidad de "interferencia" digital que afecta las actividades que exigen nuestra atención.

"Este ecosistema digital que hemos creado a nuestro alrededor para comunicarnos, conectarnos y entretenernos tiene un costo. Disminuye la calidad de la comunicación y la empatía entre las personas", dice Gazzaley.

Afortunadamente, Gazzaley tiene estrategias específicas para ayudar a nuestros cerebros ancestrales a navegar en un mundo de alta tecnología. 

1. Sean consciente de las limitaciones del cerebro.

Gazzaley dice que escribió The Distracted Mind con el coautor y psicólogo Larry Rosen para explicar por qué nuestros cerebros tienen problemas para concentrarse. "Es importante volverse más introspectivo", dice Gazzaley. "Por maravilloso que sean nuestros cerebros, al ser conscientes de sus limitaciones, pueden ser más reflexivos en la forma de administrar la tecnología"

Hablé con Gazzaley antes de que Netflix lanzara el documental llamado  The Social Dilemma, que es un recordatorio de que los ingenieros no crearon algoritmos de redes sociales para hacernos más productivos; sino que están diseñados para ocupar nuestra atención, hacernos adictos.

Una vez más: comprender cómo las redes sociales y los dispositivos digitales tiran del cerebro es el primer paso para recuperar el control. 

2. Guarden su teléfono en reuniones remotas. Completamente. 

La investigación de Gazzaley concluyó que la sola presencia de un teléfono, incluso si no se responde, afecta negativamente nuestro enfoque y nuestras relaciones.

"Nuestros cerebros captan señales muy sutiles, todo el tiempo. El teléfono es nuestra puerta de entrada para todo lo que viene: mensajes de texto, correos electrónicos, redes sociales. Su presencia desencadenará eventos en tu mente, incluso subconscientemente, que te distraerán de lo que es relevante en este momento".

Hagan la prueba: intenten ignorar un mensaje de texto mientras mantienen su enfoque. El simple hecho de que hayan notado el mensaje de texto o la alerta significa que los han sacado de la tarea. También, crea lo que los psicólogos denominan "ansiedad de estado" si no tiene respuesta.  

¿La solución? Cuando estén realizando una tarea compleja que exige toda su atención o tengan una conversación importante, no dejen el teléfono a un lado. Colóquelo fuera de la vista. 

3. Tomen descansos cada 50 minutos

Las reuniones virtuales no son naturales. Incluso el más mínimo retraso en el video y el audio crea un retraso o "latencia" que obliga a nuestros cerebros a trabajar más para prestar atención. Además, el cerebro está trabajando horas extras para ignorar las distracciones digitales y físicas en el entorno durante las llamadas remotas. Resistir las distracciones consume una enorme cantidad de energía mental.

En pocas palabras, el agotamiento que siente al final de una larga reunión virtual es real. "La única forma de recuperarse de la fatiga es descansar", dice Gazzaley. 

"Realmente trato de no programar reuniones de Zoom por más de una hora", dice sobre las llamadas remotas que mantiene con el personal de su laboratorio. Si las reuniones deben prolongarse, aproximadamente dos horas, Gazzaley recomienda tomar un breve descanso después de 50 minutos. Tómense diez minutos, aclaren su mente, apaguen la cámara y luego vuelvan a reunirse. 

No todos los descansos son iguales. "Si el descanso de una reunión virtual implica volver a los correos electrónicos o mensajes de texto, no deben considerarlo como un descanso", dice Gazzaley. 

Los descansos restauradores y para reducir el estrés incluyen ejercicio, leer una novela, salir a la naturaleza o simplemente cerrar los ojos y meditar."Realmente, es solo desconectarse de los dispositivos digitales para ese momento", dice Gazzaley. 

Gazzaley agrega que los líderes juegan un papel en el bienestar mental de sus equipos. Hágales saber que no se espera que estén conectados constantemente.

Autora: Carmine Gallo.

La nota en inglés acá.

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