Nunca una argentina llegó tan lejos en una corporación. Distinguida durante dos años consecutivos por Forbes US entre las 100 mujeres más influyentes del mundo, Paula Santilli es la CEO regional de PepsiCo. Dirige una operación de US$ 7.600 millones, 70.000 empleos directos y 40 plantas de producción en 34 países, desde México hasta la Argentina.
A través de una entrevista virtual, Santilli participó de la quinta edición del Forbes Summit Mujeres Power, cuya cobertura pueden disfrutar en las siguientes páginas y también en la web. Pero además conversó con Forbes sobre los inicios de su carrera, sus mayores obstáculos, sus reglas de oro para superarlos y su visión sobre la Argentina.
¿Qué fue lo que más te marcó en tus primeros años?
Soy de Buenos Aires, aunque viví de niña en varios países de Latinoamérica, producto del trabajo de mi papá. Lo que tengo de diferente, o de único, diría, no es nada diferente de lo que tienen todos los argentinos hoy: un growth mindset.
Siempre tuve una mentalidad muy enfocada en crecimiento: personal, de la familia, en la comunidad. Siempre estuve con las antenas bien paradas para tratar de generar más crecimiento. En el fondo, es como la cuestión genética: Lo tenés o no. Estás en posición de víctima o de protagonista.
¿Cómo fue eso que construyó tus orígenes?
Soy hija de expatriados. Mi papá trabajaba para Gillette. De hecho, tengo una hermana venezolana y un hermano estadounidense. Vivimos afuera hasta mis 13 años, luego volvimos a Argentina, donde terminé la secundaria y la universidad y donde me casé. Soy argentina, no hay nada como el dulce de leche y el vino malbec en mi vida. Pero sí tuve a una edad temprana la posibilidad de testear esto de salir y volver a entrar del país.
La entrevista completa, en la nueva edición de Forbes.