¿Cómo estás viendo el año y cuáles son los principales desafíos?

La industria aerocomercial está atravesando un momento de incertidumbre. Tenemos dos realidades: la realidad que fue postpandemia, que cambió rotundamente la motivación del pasajero, y la realidad macro de la Argentina, que influye mucho. Antes de las PASO de 2023, hubo una anticipación de venta para viajar en el primer o segundo trimestre del año. Nuestros vuelos quedaron absolutamente llenos. En diciembre y enero hubo una caída muy fuerte, pero a partir de marzo comenzamos a ver una recuperación muy buena en la industria, principalmente en abril y mayo. 

Según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), la industria cayó un 13% de tickets emitidos enero-mayo versus enero-mayo del año pasado. La caída no es muy grande si la comparamos realmente con la cantidad de incertidumbre que existe hoy en el mercado.

 Y hablabas del cambio en la motivación de los viajes…

 El pasajero argentino cambió la motivación de viaje: busca experiencias, hay muchos trabajadores nómades, viajes de estudio o culturales y hasta eventos deportivos o musicales. Todas esas motivaciones de viaje que surgieron postpandemia están haciendo que la demanda continúe muy fuerte. Hoy en general la ocupación de los vuelos en la industria está muy bien. 

Esperemos tener una recuperación, un poquito mayor en el segundo semestre. La gran incertidumbre que tenemos es el factor macro: la estabilidad del dólar o el Impuesto PAIS, por ejemplo. Si en algún momento estas variables cambian, la venta automáticamente se va a disparar aún más. Otra variable importante es el crédito: hoy no existen cuotas para un billete internacional.

¿Sos optimista para el segundo semestre?

Tenemos que mirarlo como positivo. La demanda está, solo necesitamos ajustar algunas variables macro para que el pasajero que todavía está en duda si viaja o no viaja, si sabe si llega a fin de mes o si no llega a fin de mes, o haga. Si vuelven las cuotas para viajes internacionales vamos a tener una demanda muy buena.

 Internamente, no me puedo olvidar también del trabajo hecho de los equipos, porque durante todo este período no solamente está el esfuerzo de la empresa como un todo, sino también todos los equipos de trabajo que no han parado de pensar en qué mejorar y cómo aprovechar este momento. Siempre hay un concepto en nuestro headquarter con Argentina: Argentina sorprende, esperemos no perderlo, esperemos mantenerlo. Y hoy en cuestión de ocupación e ingreso, la ruta está muy bien (ya sea la de Buenos Aires como la de Córdoba). Pensamos que el segundo semestre va a ser bueno.