Existía "Fútbol de Primera" en la TV y la revista "El Gráfico" era de papel cuando Diego Cichero emigró de Argentina. Nació en Buenos Aires en 1979 en una familia de futboleros: el estadio de Boca Juniors llevó el nombre de su tío abuelo Camilo Cichero hasta el año 2000 y él llegó a quedar seleccionado como jugador en las inferiores de Ferro. "Respiro deporte todos los días de mi vida desde muy chico. Fui criado por una madre viuda: mi papá falleció cuando yo tenía 5 años y ella se sacrificó día tras día para que yo tuviera un futuro mejor. Me llevaba con mucho esfuerzo al club Caballito Juniors a entrenar, porque notaba lo que disfrutaba el deporte", cuenta.

Cuando salió de Argentina, no tenía la intención de emigrar. "Fui a Miami porque mi hermano mayor me invitó. Eran 15 días y me quedé 24 años", recuerda entre risas. "Fue un salto al vacío. Llegué sin nada, tenía 21 años y me había recibido de periodista en la escuela dirigida por dos referentes en Argentina, Fernando Niembro y Marcelo Araujo. Solo sabía que, con tiempo y esfuerzo, iba a encontrar mi lugar en la industria que me apasionaba: el periodismo en medios digitales", asegura.

Al tiempo, su hermano se volvió a Buenos Aires y él se quedó solo en Florida. "Mis primeros años en este país no fueron fáciles: trabajé haciendo cualquier tarea que me ayudara a mantenerme a flote. Pero nunca perdí de vista mis metas. La primera vez que vino mi madre a visitarme, tenía baldosas en vez de platos. Empecé limpiando vidrios de un edificio en altura, fui mozo, vendí autos, trabajé en un spa y fui entrenador en un equipo de fútbol. En este último trabajo, me volví a conectar con el deporte. Conocí a otro argentino y armamos un club de fútbol: Soccer Paradise FC. Hoy sigue existiendo y competimos en la tercera división del fútbol de Estados Unidos. Yo era entrenador, estaba haciendo algo que me gustaba pero no podía en ese momento vivir del club. Al poco tiempo, logré entrar a trabajar a MTV. Ahí comenzó mi carrera en los medios digitales", repasa su carrera.

En el 2006, MTV estaba dejando de ser un canal solo de música y se estaba convirtiendo en una señal de shows de entretenimientos y realities. Cichero dio sus primeros pasos en la industria de medios digitales cortando fragmentos de los programas, lo que hoy se conoce como "short", y los publicaba en el sitio web de latinoamerica del canal.

¿Qué aprendizajes te dejaron tus primeros roles profesionales y cómo influyeron en tu carrera posterior?

Mis primeros trabajos fueron muy lejos de lo que había imaginado cuando salí de Buenos Aires. Hice de todo, cualquier cosa que me permitiera pagar las cuentas. Fue un proceso de humildad, porque sabía que para llegar a donde quería, tenía que empezar desde abajo. Pero en cada trabajo, por más sencillo que pareciera, intentaba aprender algo nuevo: la importancia de la disciplina, la paciencia y, sobre todo, el trato con la gente. Esos primeros trabajos me enseñaron a valorar cada oportunidad y a no subestimar ninguna experiencia. Me di cuenta de que, sin importar lo que estuviera haciendo, siempre podía aprender algo que me ayudaría más adelante. Esa ética de trabajo me acompañó cuando empecé a involucrarme en los medios digitales. Poco a poco, me fui metiendo en proyectos pequeños, haciendo trabajos freelance en los que podía aplicar mis conocimientos, hasta que logré conseguir un puesto más estable.

¿Cómo fue esa evolución? 

Lo que más aprendí en esos primeros años fue la importancia de la perseverancia. No importa cuántas veces te caigas o sientas que el camino es más largo de lo que pensabas. Si mantenés la visión clara y te esforzás todos los días, las oportunidades empiezan a llegar. Después de MTV me fui a Univisión, una de las cadenas más importante en español en Estados Unidos. Comencé escribiendo sobre autos, pasé a manejar la portada del sitio web y finalmente incursioné en redes sociales, lo que en ese momento era una novedad. Manejé las redes de Univisión Deportes por tres años. En el 2014, después del Mundial de Brasil, comencé mi carrera en NBC, hasta llegar al rol de Director Editorial y de Social Media de NBC Telemundo Deportes.

¿Cuáles fueron los desafíos que enfrentaste en tus primeros años en la industria de los medios?

El mundo de los medios es sumamente competitivo, y más aún en el contexto digital, donde todo cambia a una velocidad impresionante. Cuando llegué a Estados Unidos en el año 2000, no solo enfrentaba las barreras del idioma y la cultura, sino también la realidad de que nadie te está esperando. No importaba cuánto supiera o lo preparado que me sintiera, tenía que empezar desde cero, demostrando mi valor en cada paso. Al principio, la industria digital parecía un terreno inestable, lleno de incertidumbre y con pocas reglas claras. Además, como inmigrante, sentía que tenía que trabajar el doble para ganarme un lugar. Había momentos en los que me preguntaba si todo el esfuerzo valdría la pena. Otro gran desafío fue mantenerme actualizado. La tecnología cambia constantemente y tenía que estar siempre aprendiendo. A veces sentía que apenas dominaba algo, y ya aparecía una nueva tendencia que había que integrar. Pero esa misma velocidad fue lo que, al final, me dio oportunidades. Los medios digitales ofrecían espacio para la innovación y ahí es donde encontré mi nicho.

¿El Mundial de FIFA Qatar 2022 fue el mayor desafío?

Sin dudas. Como Director en NBC Telemundo Deportes, liderar un equipo tan amplio y disperso globalmente fue coordinar y mantener la coherencia en la generación de contenido editorial y en redes sociales a través de múltiples regiones y equipos de trabajo. Tener personal en Estados Unidos, Qatar, México, Argentina, Colombia y España, además de gestionar la operación in situ con cinco crews, implicó una complejidad logística y de comunicación considerable. El desafío principal fue asegurar que todos los equipos estuvieran alineados con los objetivos y la estrategia editorial, a pesar de las diferencias de zona horaria y los entornos operativos diversos. La coordinación diaria requería una sincronización precisa para asegurar que el contenido se produjera y se compartiera en tiempo real, manteniendo una alta calidad y relevancia. Además, la presión del evento, con su ritmo vertiginoso y la necesidad de actualizaciones instantáneas, significaba que cualquier descoordinación o fallo en la comunicación podría afectar la cobertura general. Por lo tanto, fue crucial implementar herramientas de comunicación eficientes y establecer protocolos claros para la producción y la publicación del contenido. La integración de contenido en video, actualizaciones en vivo y publicaciones interactivas permitió que nos conectáramos de manera más directa con nuestros seguidores. Ver que fuimos el único medio digital transmitiendo con la hinchada argentina en vivo después de salir campeones del mundo fue cumplir un sueño que plasmé en un papel.

Hacia adelante

En la actualidad, Estados Unidos tiene 65 millones de hispanos según el cálculo de U.S. Census Bureau, lo que lo convierte en el segundo país del mundo, después de México, con mayor cantidad de población que habla español. El PBI de la comunidad latina de Estados Unidos suma US$ 3,2 billones, lo que implica que, si fueran un país, los latinos que residen en Estados Unidos serían la quinta economía más grande del mundo, según el "Informe oficial del PIB latino de EE.UU. 2023", elaborado por la organización sin fines de lucro Latino Donor Collaborative (LDC).

¿Cómo ves la evolución de los medios digitales en la actualidad y hacia dónde crees que se dirige la industria?

Los medios digitales han cambiado radicalmente en los últimos años, y lo siguen haciendo a una velocidad vertiginosa. Hoy, en Estados Unidos, contamos con la mayor población de hispanos en el mundo, después de México, y en términos de consumo representa una gran oportunidad. Cuando empecé, el foco estaba en crear contenido y encontrar maneras de distribuirlo a través de plataformas emergentes. Hoy, la clave ya no es solo la distribución, sino entender al usuario en profundidad. Estamos en una era donde los datos son el activo más valioso, y los medios tienen que aprender a utilizar esa información de manera ética y efectiva para conectar con sus audiencias. Las plataformas tradicionales como la televisión se han adaptado, pero es evidente que el consumo ha migrado hacia lo digital. En NBC Telemundo, vimos de primera mano cómo el público quería contenido on-demand, en cualquier momento y en cualquier dispositivo. Lo más desafiante es la necesidad constante de innovación. Lo que funciona hoy puede no funcionar mañana. Las redes sociales, los servicios de streaming, la inteligencia artificial, todo está influyendo en cómo producimos y consumimos contenido.

¿Y hacia adelante? ¿Cuáles son los desafíos? 

En un entorno donde la desinformación está tan presente, los medios digitales tienen una responsabilidad enorme. La gente ya no confía ciegamente en las fuentes, por eso la transparencia y la calidad del contenido son esenciales. El futuro de los medios digitales está en encontrar el equilibrio entre tecnología y humanidad. La tecnología nos ayuda a llegar a más personas, pero nunca podemos perder de vista el factor humano. Los medios que prosperen serán aquellos que sepan contar historias auténticas, que generen conexiones emocionales, y que además aprovechen las herramientas digitales para hacerlo de manera más eficiente y personalizada. En el caso del deporte, hace unos años empezó un fenómeno que acercó a los jugadores y atletas a los fanáticos. Los aficionados ahora los ven humanos, gracias a las redes sociales y a las entrevistas que ellos están dando contando cómo llegaron tan lejos.

¿Y en los próximos cinco a 10 años? 

Espero ver varios cambios significativos. Primero, la integración de la IA y el aprendizaje automático va a transformar la manera en que creamos y consumimos contenido. La personalización llegará a un nivel mucho más avanzado, con algoritmos capaces de ofrecer a cada usuario experiencias totalmente adaptadas a sus intereses y comportamientos. También veremos una mayor convergencia entre el contenido y la tecnología. Las experiencias inmersivas, como la realidad aumentada y la realidad virtual, se integrarán de manera más profunda en el periodismo y el entretenimiento, ofreciendo nuevas formas de contar historias que serán más interactivas y envolventes. Otro cambio importante será la evolución de los modelos de negocio. Con la creciente preocupación por la privacidad y la desinformación, las plataformas tendrán que adaptarse para ser más transparentes y responsables. La monetización del contenido también podría cambiar, con un mayor enfoque en suscripciones y contenido premium de calidad, en lugar de depender únicamente de la publicidad. Y espero que haya un enfoque renovado en la ética y la responsabilidad social. A medida que la tecnología avanza, la necesidad de mantener altos estándares de integridad y precisión en el periodismo será crucial para construir y mantener la confianza del público.

¿De qué logros te sentís más orgulloso?

Haber llegado a ocupar un puesto de liderazgo en NBC Telemundo, una de las cadenas más grandes de medios en Estados Unidos. Para alguien que empezó limpiando vidrios cuando emigró, eso significa mucho. No solo por el título o la responsabilidad, sino por el hecho de haber podido abrirme camino en una industria tan competitiva y en un país nuevo. También lideré la transición hacia un periodismo más ágil, adaptando el contenido a múltiples plataformas y logrando que NBC Telemundo no solo informara, sino que creara una comunidad digital activa y comprometida. Cuando comencé en NBC Telemundo, las redes sociales del área de Deportes no llegaban a 90.000 usuarios combinando todas las plataformas; hoy Telemundo Deportes es uno de los líderes en su sector en la audiencia hispana de Estados Unidos.

¿Cuál fue el momento más difícil que te tocó vivir estando en el exterior?

El diagnóstico de cáncer fue un golpe muy duro, algo que nunca esperás. Encima fue en agosto de 2022, estaba a meses del Mundial de Qatar. Era un proyecto en el que llevaba mucho tiempo trabajando y de un día para el otro, todo lo que consideraba importante pasó a un segundo plano. Enfrentar una enfermedad así te pone cara a cara con tus miedos más profundos, y en mi caso, fue un momento de reflexión total. Me di cuenta de que, aunque estaba trabajando duro y avanzando profesionalmente, tal vez no estaba priorizando mi salud o mis relaciones personales tanto como debía. Me pude recuperar a tiempo para estar en noviembre en Qatar para liderar la cobertura, con el agregado que pude ver a Argentina levantar la Copa del Mundo. Al año, la enfermedad me volvió a golpear la puerta. El proceso de tratamiento fue largo y difícil, pero también fue una oportunidad para reconectar conmigo mismo. Durante esos meses, aprendí a ser más resiliente y a valorar cosas que antes daba por sentadas. Una vez que logré recuperarme, volví al trabajo con una perspectiva diferente. Entendí que la vida no es solo el éxito profesional, sino también el equilibrio, el bienestar y la gratitud por las pequeñas cosas. La experiencia me hizo más fuerte, y, aunque fue una etapa muy dura, me dio una claridad que antes no tenía.

Cichero viajó por el mundo desde el 2014 cubriendo Copas América, Mundiales de Fútbol, Juegos Olímpicos y Super Bowls, ganó 4 premios Emmys y sigue entusiasmado por innovar en el mundo digital: "Siempre hay algo más por lograr. Me queda por hacer mucho en términos de innovar en la forma en que contamos historias y de cómo los medios digitales pueden evolucionar para ofrecer experiencias aún más enriquecedoras y significativas para la audiencia. Quiero seguir explorando nuevas formas de integrar tecnología y narración para conectar de manera más profunda con el público, especialmente en un mundo donde la información y el entretenimiento están en constante cambio. Además, me gustaría involucrarme en iniciativas que impulsen el periodismo responsable y la educación mediática, ayudando a formar la próxima generación de profesionales en la industria".