Gonzalo Diaz Solá, de Gire: "Liderar una empresa en transformación es un desafío apasionante"
Cecilia Valleboni Forbes Staff
Cecilia Valleboni Forbes Staff
“Estoy en mis primeros 100 días de CEO”, enfatiza Gonzalo Diaz Solá, quien a principios de este año asumió en la posición de número uno de Gire. Licenciado en Sistemas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), cuenta con un MBA en Sistemas de la USAL - State University of New York, PDD en Administración de Gestión y Negocios de la Universidad Austral y un certificado de Dirección en Innovación Corporativa de Stanford GSB. “Tengo una formación de origen técnico pero con los años fui pasando por posiciones que me ligaron mucho más a la visión de negocios”, cuenta.
Su última experiencia laboral fue en ASJ, la fintech del Grupo Petersen, en donde se desempeñó como Gerente General. En su trayectoria profesional lideró diversos proyectos de innovación y cambio organizacional para la industria financiera en soluciones de cash management, canales alternativos y medios de pago. “En el medio de mi carrera tuve una destecnificación”, asegura.
Hoy todo lo que tiene que ver con perfiles tecnológicos con habilidades de management es muy demandado. ¿Cómo lo ves?
Totalmente. Es un mundo muy dinámico. Antes crear soluciones era un esfuerzo muy grande, hoy estamos en un mundo donde tenemos inteligencia artificial que programa. Son cosas que las veíamos en Terminator. Ahora, hay espacio también para la experiencia. Es un momento muy interesante de poder traer a Gire una experiencia de una carrera y ver de qué manera la puedo ayudar a la compañía para esta nueva etapa. Gire es una compañía que es mucho más que Rapipago.
¿Y qué es?
Gire es una compañía que surge casi 30 años atrás por la necesidad que tenían unos bancos de poder concentrar el procesamiento de las cobranzas que tenían algunas telefónicas en sus oficinas en un lugar separado, en un lugar donde (administrado por estos bancos fundadores de Gire) se pudiese tener un proceso común de la cobranza. Nació como una compañía especialista en la conciliación de las cobranzas y luego surge Rapipago, un canal con un modelo exitoso que se expande rápidamente a lo largo del país. Hoy Rapipago es una red de 4.500 puntos. La gente a veces piensa que es sinónimo de efectivo. Nosotros creemos que es un servicio y es mucho más que el pago en efectivo. Se puede pagar con efectivo, con una billetera leyendo un QR de Rapipago o con tarjeta de débito. La gente que nos paga con tarjeta de débito está casi en el orden del 25% de lo que estamos cobrando.
¿Ves una baja en el efectivo?
Va creciendo el pago con tarjeta de débito y es verdad que hay una baja en el efectivo. Es una baja que, cuando la vamos proyectando, no tiene una curva extremadamente pronunciada. Lo que seguimos viendo es una persona a la cual le estamos dando un servicio. Esa persona, separémonos de la cuestión del efectivo, ¿qué viene a hacer con la boleta a un lugar? Eso es realmente digno de análisis. Venís con la boleta porque te es más fácil, porque ya estás en la calle y de paso llevás las boletas. Cuando entran en un Rapipago tiene una ventaja interesante inclusive sobre lo digital, que parece paradójico, pero a veces en lo digital tenés que pagar desde distintos lugares. Acá vos venís y pagás todo. Y nace un concepto más amplio todavía que es que vemos en eso un centro de servicios.
¿Y qué están buscando con eso?
Diferentes subservicios o procesos que estén ahí que le agreguen valor a la persona que viene a pagar. Podemos tener un partner que trabaje con nosotros en la parte de tener pick up points para entregar paquetes. O podemos además hacer cosas que ya hacemos como alguna función de la corresponsalía con uno de nuestros bancos accionistas, tenemos límites extendidos para la extracción de dinero. Profundizar las redes extrabancarias es una oportunidad muy interesante. En Colombia se usa muchísimo, tenés una cantidad de préstamos dados por las redes extrabancarias que es superior a lo que dan los bancos. Nuestra idea es evolucionar Rapipago a un centro de servicio. Yendo a Gire, queremos unir la parte de la oferta sobre las empresas. Es lo que hoy estamos trabajando. Gire está empezando a hacer mucho más foco en la parte digital para dar una solución de medios de pago totalmente completa a una empresa conectada con la cobranza. Entonces, ¿qué nos encantaría? Avanzar en este camino donde hoy ya estamos pero queremos profundizar. Queremos darles a las empresas una solución integral de pagos y cobranzas. Tenemos varios proyectos lanzados y es en la parte de la cadena de valor donde queremos tener un buen papel.
En cuanto a Rapipago, decías: “La gente sigue yendo con sus facturas”. Pero, ¿vieron un mix en las transacciones que se hacen con los nuevos servicios también que agregaron?
Tenemos una fluctuación entre que puede ir bajando un poco la cobranza en efectivo y alguna migración que sabemos que sucede hacia lo digital y alguna migración local de la persona que paga que deja de usar efectivo y puede usar una billetera o una tarjeta de débito. En términos generales, todo el tiempo estamos buscando incorporar mayor cantidad de servicios y en ese sentido no vemos caer la base de cobranza. Mantenemos una base de cobranza que siente la fluctuación de la baja de efectivo y puede ser que tengamos alguna migración hacia lo digital.
¿Y no hay algo generacional?
Una parte tiene que ver con lo generacional. Pero también nos sorprende ver gente joven que viene con una pila de 10 boletas. ¿Y sabés cuál es la respuesta? “Se hace más rápido”. Encontrás una persona que viene a pagar el colegio, viene a pagar 2 servicios, tenés 4 o 5 boletas juntas, cuando las tienen que buscar para pagar salvo que sea un usuario avanzado que es capaz de generar una agenda y renombrar los servicios y ponerlos a un costado y poner las alertas… La mayor parte de la gente, inclusive en una generación digital, sigue buscando que le resuelvan las cosas rápido, entonces me parece que en esta mirada de servicio seguimos siendo una buena opción y la verdad que queremos estar y quedarnos en eso. No estamos viendo un impacto que haga que no queramos tener más ese negocio, lo queremos tener. Sí es verdad que hay tendencias, pero vemos un montón de oportunidades para seguir siendo una buena opción y sumar más servicios.
¿Cómo trabajan en lo digital?
Tenemos una serie de APIs muy importantes e interesantes para las empresas, donde una compañía puede acceder a nuestras APIs para poder viabilizar el pago de un servicio. Nuestras boletas que están digitalmente se pueden pagar a través de grandes distribuidores digitales como las fintech, puede ser una billetera que está consumiendo nuestra propia API. Entonces hoy tenemos acuerdos y trabajamos en conjunto con compañías como Mercado Pago, Ualá u otros. Es muy interesante porque te permite entender las culturas y los puntos de vista estratégicos de cómo unir las compañías en estos servicios. Les proveemos APIs a ellos y ellos son grandes distribuidores digitales. Somos grandes “físicos” que queremos tener una pata digital cada vez más en desarrollo.
¿Qué perspectivas tenés para este año en cuanto al negocio?
Tenemos una masa de pagadores que la vamos manteniendo (más allá de algunas tendencias de baja de efectivo) con valores muy razonables. Esta visión más digital y de tener otras opciones de Rapipago de un pago digital nos pone con la expectativa en mejorar inclusive algunas cifras que para nosotros hoy son razonables, pero crecerlas un poco más todavía.
¿Por ejemplo?
Todo lo que tenga que ver con los pagos digitales, tener nuestro botón de pago de Rapipago más desarrollado. Veo una compañía que, en lo que tiene que ver con Rapipago y sus cobranzas, año moviéndonos con los contextos que nuestro mismo país nos dé respecto a las posibilidades que tengamos de desarrollar todos estos pagos y el seguir creciendo en las opciones que damos.
¿Cómo dividís tu agenda del día a día con los planes más estratégicos y de largo y mediano plazo cuando tenés que estar atento a variables del día a día?
En este momento estoy trabajando también en mi proceso de control de la compañía. “Control” me refiero a poder entender cómo tomamos las decisiones, cómo vemos el mercado, cómo hacemos nuestro benchmark. Son cosas lógicas que junto con los equipos tratamos de desarrollar en conjunto en estos meses y fuertemente a partir de ahora luego de haber tomado algunas decisiones de estructura. Hoy un CEO divide su día en varias partes y está muy recomendado que tenga una agenda y diga: “Tanto tiempo esto, tanto tiempo esto, tanto tiempo esto”. Yo una parte del día se la dedico a ver los medios, a leer y a interiorizarme qué está pasando; otra parte la dedico a alguna lectura corta de algún tema que me interese que me permita actualizarme; otra parte del día es para reuniones de proyectos, me interesa mucho participar en la planificación y el norte de los proyectos para estar todos de acuerdo a dónde queremos ir, y la otra parte del día es mucho más de lo que sería entender cómo estamos ejecutando, cómo están nuestros KPI, nuestros indicadores de performance de la compañía, análisis de los ingresos, de los gastos y también por ahí algún día particular de la semana nos dedicamos más fuertemente a la parte de entender cómo está la compañía organizativamente y cómo está el capital humano de la compañía.
Justo en estos días se disparó la guerra Modo versus Mercado Pago…
Y esa es una guerra entre ellos. Te diría que la vemos un poco más de afuera. Es una guerra de Titanes. Por un lado, los accionistas de Gire son bancos, con lo cual muchas veces tenemos una mirada banco de algunos temas; pero también somos proveedores de Mercado Pago, les damos el cash in, el cash out, con lo cual siempre abogamos por una solución integral que beneficie a la gente. Es un tema que hay que seguirlo pero estamos siendo más espectadores.
¿Cuáles son los principales planes para este año?
En las próximas semanas vamos a estar terminando de hacer los anteproyectos de los frentes más grandes que tenemos y en un tiempo más vamos a empezar la ejecución acelerada de esos nortes que definimos. Este año queremos llegar antes de fin de año con la incorporación de alguna opción más en lo digital y tener un punto digital de encuentro con nuestras empresas, como un canal de oficina digital con nuestras empresas, que ellos puedan interactuar con nosotros y poder acceder a la información que tenemos de las cobranzas.
¿Cómo es el desafío de liderar una empresa que está en transformación?
Apasionante. Para mí es un placer, me encanta. Me gustan las empresas que hacen cambios, la transformación. Trato de mezclar creatividad con pragmatismo. Siento que este es un gran proyecto donde puedo aportar, pero aparte me siento rodeado por un gran equipo y si hay algo que me gusta es tener una visión de a dónde podemos ir. Las transformaciones están buenas, porque cuando te estás transformando estás vivo. Vos querés transformarte, querés ir a un lugar, querés mover el negocio, querés subir a toda la gente al asiento de adelante, que sean parte de un proyecto nuevo, que sientan el orgullo de la marca, el orgullo de la compañía. Y sobre todo lo básico: si querés una transformación exitosa, todos tienen que ser protagonistas. Nadie se transforma si no se ve en la foto y la verdad que está bueno tener una estrategia donde estemos todos en la foto y con ganas de transformarnos.