En una realidad actual caracterizada por la volatilidad y la incertidumbre, la capacidad de las organizaciones para adaptarse se convierte en un diferenciador fundamental. Ezequiel Kieczkier, socio fundador de Olivia, y Gabriel Weinstein, socio & managing partner Europe de la misma organización, exploran a fondo esta dinámica en su reciente libro Crisis & Co.

La investigación presentada en este trabajo revela estrategias esenciales para enfrentar y superar crisis empresariales. Según Kieczkier y Weinstein, el cambio cultural es la clave para convertir la adversidad en una ventaja competitiva. Mientras que muchas empresas optan por estrategias reactivas y de supervivencia frente a las crisis, aquellas que logran destacarse adoptan un enfoque diferente.

"La cultura se come a la estrategia en el desayuno”, señala Kieczkier apoyando la famosa frase de Peter Druker, y subrayando la importancia de forjar una cultura empresarial que fomente la identificación de oportunidades en contextos de crisis. Esto implica no solo ajustar costos, sino también desarrollar un cambio cultural profundo en el modelo de liderazgo, procesos y herramientas de la organización.

Si bien la incertidumbre es un fenómeno global, las empresas argentinas han adquirido una valiosa experiencia en la gestión de crisis debido a la inestabilidad constante en su entorno. Esta práctica ha otorgado a estas organizaciones habilidades únicas de adaptación y supervivencia, en comparación con entornos de mayor estabilidad económica.

“Hemos podido constatar que organizaciones de una misma industria y de dimensiones similares pueden obtener resultados muy distintos, según la cultura y el comportamiento que asuman frente a los hechos”, destacan Kieczkier y Weinstein, y añaden: “Lo más habitual, frente a una crisis, es encontrarse con estrategias que suelen ajustar costos y tener maniobras defensivas para poder sobrevivir a la situación que se les presenta. Estas estrategias son reactivas y con una mirada de supervivencia. Por eso, lo más habitual es encontrarse con grandes fracasos”.

El crisis mindset delineado en el libro se basa en cuatro pilares: orientación a la oportunidad, movimiento continuo, velocidad de aprendizaje y resiliencia. Para su aplicación en el contexto local, se plantean preguntas clave que guían la identificación de oportunidades, el avance sin perder ritmo, el desarrollo de habilidades para capturar oportunidades y la transformación del miedo en aprendizaje y fortaleza.

Los líderes exitosos en tiempos turbulentos presentan comportamientos específicos, como la integridad, la gestión del estrés y la audacia para afrontar riesgos con valentía. Además, adoptan un liderazgo que prioriza el servicio a sus equipos, generando credibilidad y autoridad mediante la coherencia entre sus acciones y palabras.

“Podemos afirmar que el punto de partida de las empresas argentinas respecto de las organizaciones de otros países no son los mismos, dato que surge de analizar los hábitos, prácticas y los niveles de resiliencia de cada empresa frente a una situación de esta naturaleza”, indican Kieczkier y Weinstein y ejemplifican que, mientras que 30 años de estabilidad de la economía chilena enfrentaron a las organizaciones en ese país a tener que resolver problemas y construir respuestas en tiempo real y con menos experiencia en ello, las argentinas forjaron habilidades de supervivencia o éxito.

Sin embargo, la implementación de cambios duraderos durante una crisis requiere un cambio cultural profundo en la organización. No basta con estrategias temporales; es necesario redefinir las creencias arraigadas en la cultura organizacional para que estos cambios se conviertan en parte inherente de la forma de operar de la empresa.

El rol de los líderes verdaderos en tiempos turbulentos


En medio de la turbulencia, las características distintivas de un líder exitoso en contextos desafiantes son claves para generar autoridad y resultados extraordinarios. Según Kieczkier y Weinstein, estos patrones de comportamiento son fundamentales para el desempeño efectivo en tiempos de incertidumbre; y destacan: “La gestión del estrés se vuelve crucial en situaciones prolongadas de crisis, como la pandemia del COVID-19 o conflictos largos, ya que su falta puede desencadenar agotamiento en individuos y equipos, repercutiendo en el rendimiento”.

El libro pretende explicar que, en esos entornos desafiantes, la audacia y el coraje para afrontar riesgos, con una valentía controlada, son rasgos que se resaltan debido a que no se trata de ser temerario, sino de tomar decisiones innovadoras y otorgar responsabilidad a los equipos en un enfoque de liderazgo al servicio, donde se fomenta la creatividad y la responsabilidad compartida. Estas cualidades, señalan los autores, no solo definen al líder exitoso, sino que también marcan la diferencia en los resultados finales de la organización durante momentos críticos.

“Los líderes que impulsan compañías exitosas en procesos de crisis tienen rasgos muy marcados. Los líderes que operan bajo un crisis mindsets, se encuentran al servicio de su equipo: no son héroes solitarios, sino que fomentan al conjunto por sobre el individuo”, aclaran.

El objetivo es que los cambios sean sostenibles

Para garantizar que los cambios implementados sean sostenibles, más allá de una crisis contextual, es importante pensar los procesos de cambio en forma profunda bajo el concepto de una transformación cultural. Es decir, si queremos obtener un resultado distinto, tenemos que generar nuevos comportamientos. Pero para que se conviertan en cultura tiene que cambiar la base de creencias, es decir los supuestos sobre los cuales basan su conducta diaria en o para la organización son los que hacen el verdadero sostenimiento del cambio.

“Aquellas compañías que supieron adaptar su propuesta de valor a estas tensiones sociales y nuevas necesidades pudieron capturar una oportunidad en el mercado. Ahora, para que se convierta en una cultura más orientada al consumidor o al colaborador o a las personas en general con un diseño basado en el usuario, no solamente debería tener un mecanismo de escucha”, señalan e indican: “Para obtener ventaja competitiva es clave escuchar en forma continua a nuestros clientes, consumidores y colaboradores adaptando en forma continua nuestra propuesta de valor”. 

El modelo que se plantea en Crisis & Co no está pensando para gestionar sólo la incertidumbre de la Argentina, que se presenta como una constante. Hoy la incertidumbre es una novedad de los últimos años, la guerra en Ucrania, la amenaza nuclear, la crisis energética, la aceleración del cambio climático, entre otras cosas. “No hacen más que ponernos nuevas pruebas sobre cómo lidiamos con la incertidumbre”, detallan Kieczkier y Weinstein.