De acuerdo con el artículo 7 Leadership Lessons Men Can Learn From Women publicado por Harvard Business Review, un error que suele cometerse seguido está en aconsejar a las ejecutivas que actúen más como los hombres para salir adelante. Los estudios demuestran que, en realidad, son las mujeres las que tienen lo necesario para liderar eficazmente.
Por lo tanto, en lugar de aconsejar a las ejecutivas que actúen más como hombres para salir adelante, la sociedad estaría mejor atendida por más líderes masculinos tratando de emular a las mujeres.
Otro inconvenientes es que, por lo general, las mujeres tienen más trabas para ocupar puestos jerárquicos dentro de las organizaciones. En cambio, hay muy pocos obstáculos para los hombres, lo que según Harvard Business Review explicaría el excedente de personas a cargo con características narcisistas y poco éticos.
A continuación, las 7 lecciones que no les vendría mal aprender a los hombres.
Ser jefe significa poner al equipo antes que a ti mismo
Si un líder masculino quiere incrementar el desempeño del equipo, la egolatría no debe participar en la conversación; en su lugar, las mujeres optan por un liderazgo en el que se desbloquee el potencial de sus subordinados para que el bienestar del equipo sea una constante. Un equipo de alto rendimiento no es posible si los objetivos se centran únicamente en la cabeza del equipo.
Elevar a los subordinados para lograr un equilibrio
En las empresas, las mujeres son quienes entrenan y son mentoras en contraste de los líderes masculinos, convirtiéndose así en agentes de talento que retroalimentan y dirigen a las personas en vías de crecimiento. La consecuencia de esta acción no se limita al crecimiento individual de los empleados a quienes mentorean, esto se refleja también en mejoras para las empresas con equipos de alto rendimiento.
Motivar para transformar
Estudios académicos arrojan que las mujeres son más propensas a inspirar y transformar las actitudes de un equipo, además de fomentar propósitos y objetivos individuales que elevan el espíritu del grupo de trabajo. El estudio recomienda a los hombres abandonar la 'masculinidad tóxica' que impide a los líderes hombres ganar el corazón y el alma de las personas a través de la sensibilidad para ser mejores compañeros y líderes en el trabajo.
Asume el rol apto para tus capacidades
Si nos ponemos idealistas, las personas que asumen roles de liderazgo serían quienes tienen aptitudes para ese puesto, sin embargo, estos roles son asignados de acuerdo a la experiencia y el historial de liderazgo. La realidad es que una persona puede brillar más en un puesto que refleje su vocación real, lo que podría convertirle en un líder dentro de ese rol.
Reconocer sus propias limitaciones como clave del éxito
Algunos estudios arrojan que, pese a que las mujeres que se empoderan poniendo frente a las brechas laborales no son inseguras, sí suelen ser menos confiadas que los hombres, lo que se traduce en que los hombres están menos dispuestos a reconocer sus errores en comparación de las mujeres. La recomendación para los hombres es verse de una manera más crítica para abrir paso a la oportunidad de prepararse para aumentar su competencia y rendimiento.
Menos jefes mandones, más empatía
Para un equipo de trabajo, el reconocimiento, validación, apreciación y empatía son esa palmada en el hombro que anhelan por parte de su jefe. En plena época de la inmediatez y automatización, un equipo está más dispuesto a dar mejores resultados si son tratados con empatía y no como si fueran máquinas.
La humildad no es sinónimo de pobreza
Una de las razones por las que una persona puede desear frenéticamente ser un jefe es por la remuneración económica; sin embargo, la verdadera riqueza de un jefe está en la humildad y cualidad que nos permite reconocer nuestros errores.
Estos fueron los 7 consejos de liderazgo de las mujeres que podría construir una atmósfera laboral más armónica y eficiente para ambos géneros? pero ¡advertencia!, si eres hombre y leer esto te molestó, esta reacción se está interponiendo en el camino de un aprendizaje que conduce al éxito.
Con colaboración de Forbes Centroamérica.