¿Estás cayendo en la trampa de la adicción al trabajo? Tres formas de liberarse
Desvelar las capas de tu adicción al trabajo puede ayudarte a allanar el camino hacia un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal.

La adicción al trabajo puede tener efectos perjudiciales para el bienestar físico, mental y emocional. Lo que a primera vista puede parecer dedicación y compromiso puede ocultar tendencias desadaptativas y adictivas subyacentes hacia el propio trabajo que justifican una atención cuidadosa.

Un estudio de 2016 publicado en PLOS ONE halló correlaciones positivas significativas entre la adicción al trabajo y las manifestaciones de varios trastornos psicológicos distintos. 

Estos trastornos abarcaban una serie de afecciones psicológicas, como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), los trastornos de ansiedad y los trastornos depresivos, entre otros.

Lo que a primera vista puede parecer dedicación y compromiso puede ocultar tendencias desadaptativas y adictivas subyacentes 

Entre las posibles explicaciones del excesivo compromiso laboral se incluyen:

  • Miedo al fracaso y perfeccionismo. El exceso de trabajo puede estar motivado por un intenso miedo al fracaso y la necesidad de alcanzar la perfección en cada tarea. Las personas que luchan contra el perfeccionismo a menudo se presionan a sí mismas más allá de los límites saludables, convencidas de que todo lo que no sea perfecto es inaceptable. 
    Esta mentalidad impulsada por el miedo puede conducir a un ciclo interminable de exceso de trabajo, ya que la persona se esfuerza constantemente por alcanzar niveles poco realistas.
  • Validación externa y autoestima. A veces, las personas obtienen su autoestima de fuentes externas, como el reconocimiento y los elogios de compañeros, superiores o incluso de la sociedad. 
    La necesidad constante de validación puede alimentar las tendencias adictas al trabajo, ya que la autoestima depende del reconocimiento dentro de un grupo y de los logros materiales.
  • Escapar de los problemas personales. Sumergirse en el trabajo puede proporcionar un alivio temporal de las situaciones difíciles, lo que lleva a depender excesivamente del lugar de trabajo como vía de escape de los problemas de la vida real. 
    Esta forma malsana de hacer frente a los problemas suele llevar a descuidar otros aspectos importantes de la vida, lo que da lugar a un desequilibrio entre la vida laboral y personal.

Reconocer la interacción entre estos determinantes latentes y la propensión a un compromiso laboral excesivo es de suma importancia y un primer paso esencial para garantizar el bienestar.

A continuación listamos dos estrategias para contrarrestar la adicción al trabajo.

1. Se consciente de tu tiempo y protegéte contra la adicción al trabajo

La investigación destacó una y otra vez la importancia del tiempo personal como amortiguador de los efectos de la adicción al trabajo.

Para protegerte eficazmente de los efectos adversos de la adicción al trabajo y recuperar el control sobre tu tiempo y sus emociones, considerá la posibilidad de llevar a cabo una exhaustiva auditoría del tiempo. Esto implica un seguimiento meticuloso de las actividades diarias, el tiempo empleado en realizarlas y las emociones que evocan.

Este proceso garantiza que seas consciente de tu rutina diaria y te empuja a centrarte en actividades que realmente mejoran tu estado de ánimo. Esta práctica resulta beneficiosa de dos maneras importantes.

  1. Una de las principales razones por las que una auditoría del tiempo funciona como defensa contra la adicción al trabajo es porque ayuda a establecer un equilibrio armonioso entre la vida laboral y personal. 
    Mediante un registro diligente y un análisis minucioso, se pueden discernir patrones de trabajo excesivo e identificar áreas en las que el tiempo personal se ve comprometido. 
    Esta mayor conciencia permite asignar el tiempo de forma consciente tanto al trabajo como a las actividades no laborales, garantizando que ninguno de los dos ámbitos invada al otro. 
    La investigación destacó una y otra vez la importancia del tiempo personal como amortiguador de los efectos de la adicción al trabajo. Por ejemplo, los resultados de un estudio indican que la presencia de una pareja atenta y comprensiva podría ayudar a aliviar parte de la tensión que las tendencias adictivas al trabajo podrían imponer a las relaciones del individuo y a su bienestar general.
  2. El alcance de la auditoría del tiempo va más allá del mero seguimiento de las actividades: se adentra en el terreno de las emociones. Al documentar los sentimientos junto a cada actividad, puede identificar los desencadenantes emocionales asociados al exceso de trabajo o al descuido del tiempo personal. Esta autoconciencia le ayuda a reconocer y abordar los patrones emocionales, facilitando la toma de decisiones informadas a la hora de abordar el problema.
Los estudios observaron que las personas que muestran tendencias adictas al trabajo pueden utilizar mucho el smartphone

Aunque los estudios observaron que las personas que muestran tendencias adictas al trabajo pueden utilizar mucho el smartphone, lo que puede alterar la calidad del sueño, puedes darle la vuelta a la situación y aprovechar el uso de la tecnología a tu favor. 

Intentá reducir el uso de la tecnología configurando notificaciones o respuestas automáticas para señalar el final de la jornada laboral, o establece recordatorios a la hora de acostarte para poner límites de forma eficaz.

2. Programar el tiempo de inactividad, reducir el escapismo emocional

Para mitigar el escapismo emocional a través del trabajo es necesario adoptar un enfoque decidido y estructurado del tiempo de inactividad. Para contrarrestar el atractivo del tiempo libre no estructurado y garantizar la debida consideración a tu vida personal, es crucial programar intervalos dedicados a la relajación y a actividades no laborales.

La asignación estructurada del tiempo sirve como defensa firme contra la inclinación a volver al trabajo o a actividades menos satisfactorias durante los periodos no estructurados.

la participación activa en aficiones, interacciones sociales y actividades personales actúa como un potente escudo contra el escapismo emocional.

Designar bloques de tiempo específicos para compromisos no laborales dentro de la rutina diaria es una forma de establecer un marco para el tiempo de inactividad. Tratar estas franjas horarias como citas inviolables, como si se tratara de cualquier otra reunión oficial, salvaguarda el tiempo de ocio al garantizar que las obligaciones relacionadas con el trabajo no se coman los momentos de relajación.

Además, la participación activa en aficiones, interacciones sociales y actividades personales actúa como un potente escudo contra el escapismo emocional. Participar en actividades que nutren la mente, el cuerpo y el espíritu contribuye a una vida más completa. 

Estas actividades sirven como recordatorios conmovedores de la naturaleza polifacética de la propia identidad, reforzando la comprensión de que el bienestar emocional está estrechamente entretejido con diversas facetas de la vida, que van más allá de los meros logros profesionales.

Las conclusiones de un estudio publicado en Journal of Organizational Behavior subrayan la importancia de establecer límites claros entre el trabajo y el tiempo personal, sobre todo para quienes tienden a verse consumidos por las obligaciones laborales. 

Las conclusiones implican que el hecho de prolongar las tareas laborales más allá de los límites típicos de la jornada laboral, como responder a correos electrónicos, finalizar informes o realizar investigaciones relacionadas con el trabajo, podría afectar al bienestar de quienes ya muestran elevados niveles de adicción al trabajo.

El hecho de prolongar las tareas laborales más allá de los límites típicos de la jornada laboral podría afectar al bienestar de quienes ya muestran elevados niveles de adicción al trabajo.

Así pues, el estudio sugiere que dirigir la energía hacia actividades físicas puede reportar importantes beneficios en términos de rejuvenecimiento emocional y mental. Fomentar la actividad física regular, aunque sea en pequeñas dosis, podría ser una estrategia eficaz para contrarrestar los posibles efectos negativos de la adicción al trabajo.

Conclusión

Aunque la sociedad recompense el exceso de trabajo, a menudo los costes superan a los beneficios, lo que se traduce en agotamiento, depresión y relaciones tensas. Si reconoces las motivaciones ocultas de la adicción al trabajo y adoptas estas técnicas proactivas, podrás allanar el camino hacia una vida más sana y equilibrada, en la que la productividad complemente el bienestar en lugar de eclipsarlo.

*Con información de Forbes US