En 2020, cuando el Foro Económico Mundial publicó el listado de las habilidades que dominarían el mercado laboral en 2025, el horizonte aún parecía lejano. Sin embargo, con 2025 a la vuelta de la esquina, estas competencias ya no son solo una proyección futura: hoy, son esenciales para quienes buscan mantenerse competitivos en un mundo marcado por la tecnología y la constante transformación. La lista abarca habilidades tan variadas como el pensamiento analítico, la inteligencia emocional y el liderazgo con influencia social. El trabajo del futuro, o el de hoy, requiere una combinación equilibrada de conocimientos técnicos y capacidades humanas.
Entre las 10 habilidades más valoradas, destacan el aprendizaje activo y la resolución de problemas complejos. También se incluyen el pensamiento crítico y el análisis, así como la resiliencia, la tolerancia al estrés y la flexibilidad. Junto con estas capacidades, el Foro subrayó la importancia de la creatividad, la originalidad e iniciativa, y el liderazgo, además de habilidades en diseño y programación de tecnología. La versatilidad y la habilidad para resolver problemas de manera eficaz y rápida se vuelven, así, activos fundamentales para quienes busquen liderar o innovar en sus sectores.
La inteligencia artificial como protagonista del cambio
En este panorama, la inteligencia artificial (IA) tomó un rol protagónico, acelerando transformaciones profundas en el entorno laboral y redefiniendo el conjunto de habilidades que serán clave en los próximos años. El avance de la IA y la automatización ya no se limita a tareas repetitivas; hoy, influye en la toma de decisiones, en la gestión de datos complejos y en el desarrollo de soluciones innovadoras. La IA está impulsando la necesidad de una fuerza laboral adaptable, capaz de colaborar con tecnologías avanzadas y aprovechar sus capacidades en beneficio de la organización.
Sin embargo, a medida que la IA asume un rol central en los procesos de trabajo, las habilidades puramente humanas se vuelven cada vez más relevantes para complementar el impacto de estas herramientas tecnológicas. La inteligencia emocional, la creatividad, la toma de decisiones éticas y el liderazgo son ahora más demandados que nunca, ya que son precisamente las competencias que las máquinas no pueden replicar. Este nuevo contexto lleva a una necesidad imperante de reskilling y upskilling para que los colaboradores puedan adaptarse a estas transformaciones y maximizar las ventajas de la IA en sus áreas de trabajo.
Es que, más allá de los conocimientos técnicos, cada vez más empresas buscan en sus colaboradores capacidades para el aprendizaje continuo. "El mundo de las organizaciones se ha vuelto cada vez más vertiginoso. Las compañías hoy necesitan moverse rápido y ser ágiles. En ese sentido, hay comportamientos clave que hoy la gran mayoría de las organizaciones promueven en sus equipos ligados a la agilidad, como la colaboración interáreas, la apertura al feedback y la autonomía para tomar decisiones", detalla Laura Onega, Gerenta General de Compass Latam, una consultora orientada al desarrollo organizacional que está implementando programas de formación centrados en habilidades como la inteligencia emocional y el liderazgo.
De acuerdo a la experiencia de la especialista, "las compañías también valoran la versatilidad y la curiosidad, entiendo a las mismas como habilidades clave para explorar alternativas y soluciones a los desafíos del negocio que se presenten".
Melina Masnatta, emprendedora en tecnología y educación, presentó este año su libro Educar en tiempos sintéticos. Allí, destaca cómo el aprendizaje constante es vital en un mundo laboral marcado por la disrupción tecnológica y social: "Desde hace más de 15 años, cuando la tecnología irrumpía de manera más masiva en las aulas y espacios de formación laboral, comencé a detectar una nueva Torre de Babel: quienes diseñan las tecnologías, quienes enseñan con ellas, quienes aprenden, quienes evalúan y quienes acompañan no tienen un lenguaje común. Hoy la IA nos acerca un ritmo acelerado y una ubicuidad que tensiona esa capacidad de traducir y darle un norte a la enseñanza y el aprendizaje".
La implementación de programas de reskilling y upskilling no es una tarea sencilla. Requiere una estrategia sólida y la voluntad de los empleados de adaptarse a estos cambios. Según el informe sobre el futuro de los profesionales 2024, elaborado por Thomson Reuters, el 77% de las personas encuestadas cree ahora que la IA tendrá un impacto transformador o alto en los próximos cinco años, y que un promedio del 56% del trabajo de todos los profesionales utilizará nuevas tecnologías impulsadas por la IA en cinco años. Asimismo, la mayoría de los profesionales prevén más innovación; dedicar más tiempo a un trabajo atractivo, basado en criterios o impulsado por la experiencia; y mayores oportunidades para el desarrollo continuo de habilidades.
"Si tuviese que definir los dos aspectos que considero más importantes para lograr equiparar las demandas del mercado, pondría el foco en el fortalecimiento de las habilidades interpersonales y el pensamiento crítico. La curiosidad, por ejemplo, es una habilidad que puede fomentarse desde edades muy tempranas a través de determinados modelos educativos. Lo mismo sucede con las habilidades asociadas a la comunicación y a la posibilidad de resolver conflictos en forma efectiva", destaca Onega.
La evolución de la educación formal
Desde la educación formal, ya hay instituciones en Argentina que están respondiendo a este desafío mediante la creación de programas que promuevan el desarrollo de estas habilidades clave. En su libro, Masnatta comparte que, "desde los inicios, el sistema educativo formal tuvo, cíclicamente, desafíos y contrarrespuestas, sin importar la coyuntura sociopolítica o económica. La tensión estuvo siempre entre, por un lado, formar una ciudadanía y un perfil de persona trabajadora, que respondiera a cierto modelo social, económico y productivo y, por el otro, el convencimiento de la importancia de intentar generar algo diferente, que se aparte de lo estándar". Y que "algunos de los patrones que se encuentran en todos estos modelos más innovadores tienen que ver con ciertas lógicas que van desde involucrar a quien aprende en la resolución de desafíos reales, utilizar metodologías que permitan articular con una mirada multidisciplinaria y explorar temas en profundidad, promover el aprendizaje colaborativo e integrar las artes y la creatividad como otras formas expresivas donde se posiciona a cada persona como protagonista".
Con el objetivo es fomentar el pensamiento crítico y las habilidades para resolver problemáticas preparando a los estudiantes para navegar, comprender y contribuir al paisaje tecnológico en constante evolución, el colegio Northlands, ubicado en Zona Norte, integra la alfabetización en inteligencia artificial en los niveles K-12 para empoderar a los estudiantes de cara al futuro.
"La tecnología debe ser un instrumento para la indagación y el descubrimiento, y así contribuir para que los alumnos puedan ser más activos y creativos. Del mismo modo, hay otra dimensión vital que es lograr que sean solidarios y respetuosos de sí mismos y de los demás, para que participen como ciudadanos responsables en el mundo que los rodea", destaca Lucila Minvielle, Directora General del Colegio Northlands.
Para lograrlo, Northlands integra prácticas pedagógicas que fomentan la creatividad, la toma de iniciativa y el trabajo en equipo. El colegio lanzó AI School, una iniciativa educativa innovadora que ofrece talleres y recursos diseñados para empoderar a los estudiantes en el campo de la IA. A través de esta herramienta, se busca preparar a los estudiantes para futuros desafíos profesionales, promoviendo la alfabetización digital y el pensamiento computacional. Esto les permite comprender y aplicar la IA de manera responsable y efectiva en sus vidas y potenciales carreras.
En el aula, la IA se emplea de forma adaptativa para ajustarse a las necesidades y niveles de cada estudiante. Los alumnos, por ejemplo, pueden recopilar y analizar datos para proyectos de investigación y presentaciones, lo que fomenta su autonomía y capacidad para trabajar con información relevante. Al mismo tiempo, los docentes utilizan herramientas de IA para organizar información, mejorar la metodología de corrección y desarrollar planes de estudio más flexibles y personalizados.
También se apoya la creación de exámenes y actividades que responden a diferentes grupos de conocimiento, adaptándose a la edad y materias específicas, lo que enriquece la experiencia educativa y promueve la creatividad. Esta integración de IA en Northlands permite que estudiantes y docentes exploren el potencial de la tecnología de forma ética y segura, cuidando siempre la confidencialidad de la información personal.
Además de su enfoque académico, el colegio dedica esfuerzos específicos a brindar a los estudiantes experiencias en liderazgo y proyectos de impacto social. Estos programas los exponen a situaciones donde deben tomar decisiones, resolver problemas y colaborar con otros, competencias altamente valoradas en el entorno laboral actual.
"Como colegio, pretendemos acompañar y guiar a los chicos a reflexionar sobre quiénes son, cómo se quieren vincular con los demás, qué quieren lograr y cómo, y qué los impulsa en su existencia. El compromiso anuda las cuatro dimensiones, en donde buscaremos que nuestros chicos se involucren activamente en su aprendizaje, relaciones y actividades, conectando mente, cuerpo, espíritu y corazón. Por eso, creamos un marco de trabajo basado en el Programa de Desarrollo Personal y Social, que permite guiar la búsqueda del bienestar y el desarrollo del máximo potencial de nuestros estudiantes. Nos enfocamos en que los chicos puedan explorar su identidad y propósito personal, descubriendo sus pasiones, intereses y valores. De este modo, los estudiantes desarrollan el pensamiento crítico, la creatividad y el trabajo autónomo; porque se trata de descubrir los talentos individuales y fomentar la amplitud de pensamiento para comprender y participar de un mundo interconectado", suma Minvielle.
A nivel universitario, la Universidad del CEMA (Ucema) también se anticipa al futuro laboral mediante una propuesta educativa innovadora que va más allá de los modelos tradicionales. Con el lanzamiento de la Licenciatura en Artes Liberales y Ciencias, Ucema introduce en Argentina el Bachelor in Liberal Arts (BA), una carrera universitaria que permite a los estudiantes diseñar su propio plan de estudios a través de la combinación de majors y minors. Este formato de cross learning es el primero de su tipo en el país, ofreciendo a los estudiantes la libertad de elegir y combinar diversas disciplinas según sus intereses y habilidades, y preparándolos para un mercado laboral dinámico y cambiante.
El programa está estructurado para permitir una formación multidisciplinaria que integra tres grandes áreas: humanidades, ciencias sociales y ciencias exactas y naturales. Los estudiantes pueden seleccionar entre 28 minors y 27 majors, construyendo así trayectorias profesionales que responden a la demanda de habilidades en múltiples áreas.
Según Susana von der Heide, especialista en el ámbito laboral y fundadora de Von Der Heide Latam, "la creciente demanda de nuevas habilidades, tanto a nivel local como global, nos obliga a mirar hacia jóvenes que puedan demostrar una formación multidimensional". Este tipo de formación es especialmente relevante en un mundo donde los roles laborales se transforman rápidamente y requieren conocimientos amplios y la capacidad de adaptarse a nuevas realidades.
La Licenciatura en Artes Liberales y Ciencias de Ucema ofrece una ventaja al permitir que los estudiantes especialicen su perfil profesional desde el primer año de la carrera. Así, un estudiante puede optar por un Major en Ciencias Políticas y un Minor en Analítica de Datos, o combinar Humanidades y Marketing, logrando una formación integral y versátil que facilita su inserción en sectores diversos y en constante evolución. Como señala Jorge Streb, director de la carrera, "el Bachelor es más que una nueva carrera, es un nuevo concepto y forma de estudiar que prepara a los jóvenes en múltiples disciplinas. Les da la libertad de ir armando su carrera a medida y de elegir quiénes quieren ser".
Esta estructura curricular personalizada se complementa con talleres y actividades prácticas que Ucema diseña para fomentar el análisis crítico y la resolución de problemas. El enfoque de la universidad reconoce la importancia de la tecnología y la innovación en la formación actual, adaptándose a la era de la inteligencia artificial y preparando a sus estudiantes para un mercado en el que las competencias tecnológicas y el aprendizaje continuo son esenciales.
Camino al futuro
A medida que 2025 se acerca, el mercado laboral sigue evolucionando a un ritmo acelerado, impulsado por la tecnología y los cambios en las demandas sociales y económicas. Las habilidades clave para ese futuro no solo se refieren a la capacidad de desempeñarse en un rol determinado, sino a la adaptabilidad y al deseo de seguir aprendiendo y evolucionando. Desde instituciones educativas hasta empresas y consultoras, cada vez más actores se suman a este llamado, conscientes de que el futuro del trabajo ya está aquí, y que aquellos que estén mejor preparados tendrán una ventaja significativa.
Con esta proyección en mente, la necesidad de adquirir estas habilidades es inminente. No es solo una cuestión de competitividad, sino de supervivencia profesional en un mundo donde la única constante es el cambio. Instituciones educativas ya están tomando la delantera en esta preparación, y su ejemplo resalta la importancia de apostar por una formación continua y alineada con los desafíos del presente y del futuro.
