Las preocupaciones sobre diversos riesgos geopolíticos, cualquiera de los cuales podría desencadenar una crisis, están entre los principales temores de los ejecutivos corporativos en todo el mundo.
"Cerca de la mitad de los CEOs encuestados considera que la intensificación de las guerras comerciales es el principal riesgo geopolítico relacionado con los negocios en 2025. Esto es seguido por los ciberataques extranjeros y un aumento del riesgo de conflicto en la región de Asia-Pacífico, además de cuestiones vinculadas directamente con las crecientes tensiones entre los Estados Unidos, la Unión Europea y Canadá", según el informe C-Suite Outlook 2025, presentado hoy por The Conference Board.
El impacto de estos riesgos puede manifestarse de diversas maneras.
Eventos impredecibles
"Aunque los eventos geopolíticos son inherentemente impredecibles, los impactos que pueden generar son conocidos (por ejemplo, demoras en la producción, sanciones, prohibiciones, multas, crisis de relaciones públicas). Las empresas deberían identificar estos riesgos de forma proactiva, monitorear las tendencias geopolíticas emergentes y desarrollar planes de contingencia basados en escenarios para mitigar interrupciones", advirtió el informe.
En respuesta al aumento de las tensiones internacionales, el 71 % de los CEOs de Estados Unidos afirmó que actualizará sus cadenas de suministro, un aumento respecto al 54 % del año pasado. En Europa, el porcentaje es aún mayor: el 77 % de los CEOs señaló que hará cambios en sus cadenas de suministro, frente al 61 % registrado en 2024.
La investigación de The Conference Board, titulada Seizing the Future: Adapting to a World of Rapid Change and Risk, se llevó a cabo del 7 al 29 de noviembre de 2024. En la encuesta participaron 1.722 ejecutivos de alto nivel y miembros de directorios, incluidos 508 CEOs de todo el mundo, quienes compartieron sus perspectivas sobre los temas y eventos que esperan impacten significativamente en sus negocios en 2025.
Además de los riesgos geopolíticos, la encuesta identificó otras preocupaciones entre los ejecutivos, como una economía global más lenta (45,7 %), mayores costos laborales (26,4 %), inflación (25,7 %) y escasez de mano de obra (24,5 %).
Una mejor práctica para la gestión de crisis
Una de las mejores prácticas en gestión de crisis es identificar y aplicar las lecciones aprendidas de una crisis pasada a la próxima situación de crisis.
"Mientras las interrupciones de la era de la pandemia desaparecen, las lecciones aprendidas durante esa crisis se ven amplificadas por la creciente inestabilidad global y las tensiones comerciales en aumento. Como resultado, los CEOs están impulsando cambios en las cadenas de suministro enfocados en la reducción de riesgos, la disminución de costos, la proximidad a los consumidores y la sostenibilidad", afirmó Dana M. Peterson, economista jefe de The Conference Board y autora del informe C-Suite Outlook 2025, en un comunicado.
Las lecciones del primer mandato de Donald Trump permanecen frescas en la memoria de muchos líderes empresariales.
"Los CEOs no pueden olvidar cómo los aranceles del primer mandato de Trump sacudieron las cadenas de suministro globales. Su reciente retórica de campaña sugiere que una segunda ronda podría golpear con aún más fuerza. Muchos ejecutivos están simulando escenarios que harían que los planes de contingencia de 2018 parezcan un juego de niños", señaló Deborah Perry Piscione, autora de Employment Is Dead: How Disruptive Technologies Are Revolutionizing the Way We Work, en un correo electrónico.
Vulnerabilidades en aumento
Algunos sectores empresariales podrían ser más vulnerables a una guerra comercial que otros.
"El sector de la tecnología se encuentra particularmente expuesto, debido a su histórica dependencia de la manufactura y los componentes chinos. Aunque los aranceles anteriores de Trump en gran medida excluyeron a los productos electrónicos de consumo, los expertos de la industria temen que esa consideración no se repita en un segundo mandato. Las empresas que demoraron en diversificar sus cadenas de suministro tras la primera guerra comercial de Trump ahora están corriendo para ponerse al día, pero reconstruir redes complejas de manufactura tecnológica lleva años, no meses", remarcó Deborah Perry Piscione.
Mitigando el impacto de los aranceles
Para reducir el impacto de los aranceles que Trump prometió imponer a China, algunos CEOs tomaron medidas para aumentar sus inventarios de productos y materiales.
"Los puertos de Estados Unidos están experimentando un aumento en los volúmenes de carga antes de los impuestos a las importaciones esperados. El Puerto de Los Ángeles, que es la principal puerta comercial del país hacia China, manejó casi un millón de contenedores de 20 pies en octubre, un aumento del 25 % interanual que las autoridades portuarias atribuyeron en parte a la posibilidad de nuevos aranceles. Los volúmenes subieron un 16 % en noviembre y mostraban un incremento del 19 % en diciembre", según The Hill.
Identificando alternativas
"Ya identificamos rutas de suministro alternativas que mantienen la eficiencia operativa. Esto no es nuevo: la historia se repite, y no vamos a convertir esto en nuestro Waterloo", explicó Jason Wingate, CEO de Emerald Ocean, una empresa de desarrollo de productos y marcas, en un correo electrónico.
La flexibilidad es un factor clave al prepararse para una crisis o mitigar su impacto.
"Nuestra estructura como holding, construida con más de 18 años de experiencia, nos brinda la flexibilidad para ajustar los canales según sea necesario. Si un camino se bloquea, creás otro que funcione. Simple, efectivo, comprobado. Cuando gestionás empresas el tiempo suficiente, aprendés a construir alternativas desde el inicio", concluyó.
Dado el número de riesgos geopolíticos y de otros tipos que podrían causar una crisis para empresas y organizaciones en todo el mundo en 2025, los ejecutivos deberían tomar medidas ahora para garantizar que estén preparados para cualquier eventualidad y que sus planes de gestión de crisis contemplen estos riesgos.
Nota publicada por Forbes US