"Veníamos haciendo prácticas de teletrabajo y transformación digital hace unos años pero esto definitivamente esto aceleró las cosas", dijo en el inicio del panel Myriam Álvarez Iturre, directora de Personas de Telefónica Movistar Argentina. Entre "otros muchos impactos", la pandemia obligó a que el 75% de las alrededor de 13.200 personas del Grupo pasen a trabajar desde sus casas. El resto están en el campo atendiendo a un servicio esencial: la conectividad.
"Los líderes de los equipos están totalmente desafiados a hacer su trabajo de forma diferente", afirmó Álvarez Iturre, quien además señaló que fue fundamental en los primeros momentos la adopción de procedimientos de emergencia: "Este contexto de trabajo requiere una coordinación muy fuerte entre los sectores internos de la empresa, y si bien ya veníamos hablando de 'prácticas de agilidad', ahora se volvieron muy importantes".
Juan Pablo Jiménez, vicepresidente en Latinoamérica & Caribe de Citrix, una compañía que brida infraestructura tecnológica para permitir procesos como el teletrabajo, se refirió a los mismos dilemas organizacionales: "Tuvimos que cambiar el modelo de un líder que le respira en la nuca al empleado. De pronto, el empleado se puso como centro y el objetivo del líder es facilitar el trabajo remoto al personal". Por eso Jiménez cree que "tenemos que cambiar el modelo de gestión. Hay que orientarse por los resultados y no por cuántas horas pasa el empleado sentado en la silla".
La humanización del trabajo
"Las pandemia nos ayudó a entender que los problemas los resolvemos colaborando. Las compañías deben desarrollar este sentido de visión compartida", dijo a su turno María Merola, la directora ejecutiva de Ashoka Argentina, Uruguay y Paraguay. Experta en temas de liderazgo y al frente de una organización que nuclea a más de 3.000 emprendedores sociales en todo el mundo, Merola sabe que la tecnología fue y es fundamental para que las compañías pudieran seguir trabajando, pero "si no somos muy humanos detrás de la tecnología, las cosas no funcionan", afirmó. "Todas las personas tenemos la posibilidad de cambiar el mundo", afirmó, y por eso reafirmó "la necesidad de propósito" en las compañías.
Myriam Álvarez Iturre tomó la posta en ese punto y explicó que "el propósito de Telefónica a nivel mundial es hacer un mundo más humano conectando a las personas". Y siguió: "La tecnología y la humanización van de la mano". Para la directora de Personas de Telefónica Movistar, el propósito es un factor clave para alinear expectativas e intereses de la compañía con sus empleados. En ese sentido, reforzó que "este es un momento de escuchar mucho. Tenemos que incorporar la empatía y más que la empatía, la compasión, la solidaridad y la gratitud. Hoy son híper necesarios esos componentes".