Los CEOs y los deportistas tienen más en común de lo que la mayoría de la gente cree. Los dos ámbitos, al más alto nivel, exigen viajar y pasar mucho tiempo fuera de casa. Existen entornos de presión en los que la crítica y el escrutinio son implacables. 

En ambos campos, existe la expectativa de ser casi sobrehumano, sin mostrar signos de angustia ni resquicios de debilidad en la armadura. En medio de los Juegos Olímpicos de verano de 2024 en París, muchos estaban ansiosos por ver a los mejores atletas, y una notable deportista que volvía a estar en el centro de la atención era Simone Biles.

Biles acaba de ganar tres medallas de oro y una de plata en los Juegos Olímpicos de París, que suman siete oros olímpicos en su carrera. Si bien sus medallas y su rendimiento máximo son dignos de mención, su viaje a París es un valioso recordatorio para los CEO, fundadores y líderes empresariales.

En los Juegos de Tokio 2020, Biles era favorita para alcanzar hasta seis oros y considerada la "cara de los Juegos". Pero en lugar de eso, se marchó con dos medallas (una de plata y otra de bronce). Hablando de su experiencia con Mike Tirico, de la NBC, Biles reveló la presión por rendir, junto a su lucha con los "twisties", un fenómeno en el que las gimnastas experimentan una desconexión entre su mente y su cuerpo mientras están en el aire.

Después de descartar una casualidad, Biles volvió a enfrentarse a este fenómeno y no compitió en la mayoría de las pruebas que tenía programadas. Aunque no consiguió tantos oros, la atleta resaltó el problema crítico de la salud mental en los entornos de alta presión. 

En los negocios, se pueden cambiar las medallas por OPI, fusiones y adquisiciones clave, objetivos de ingresos, revitalización de una empresa, presión de los accionistas, escrutinio público y mucho más. El viaje de Biles desde los Juegos de Tokio hasta París resalta dos lecciones esenciales para los CEO que se esfuerzan por rendir a un alto nivel preservando al mismo tiempo su salud mental.

Prestá atención a las alertas y aprovechá el descanso estratégico

Biles, con su equipo de profesionales y su autoconciencia, fue capaz de evaluar su situación y tomar decisiones que priorizaban su salud mental. Como ella misma recalcó en una entrevista: "Dale prioridad a tu salud mental. No importa si estás en el escenario más grande; eso es más importante que cualquier otra medalla que puedas ganar". 

Dado que el 55% de los CEOs tuvieron problemas de salud mental durante el último año, muchos intentan sobreponerse y hacer caso omiso de las luchas internas. Ya seas un deportista de élite o un ejecutivo de empresa, tomarte descansos está mal visto en favor de "apurarse" y "esforzarse".

Este enfoque conduce al agotamiento, afectando a tu bienestar, a la organización y a relaciones cruciales, como las que mantenés con tu familia. Al igual que una luz de alerta de revisión del motor sirve de llamado de atención. Los CEOs no deben ignorar las luces de atención en su vida diaria. Los problemas físicos, el agotamiento mental, el abatimiento espiritual o los desafíos emocionales: afrontá estos problemas en cuanto se presenten y buscá apoyo. 

Los atletas profesionales entienden que el descanso permite a los músculos reconstruirse y crecer. En los negocios, no se puede mantener constantemente el pie en el acelerador. Las pausas estratégicas y los pasatiempos te proporcionan un respiro de las demandas diarias. No son sólo aliviadores del estrés, también te ayudan a crecer profesionalmente.

Construí un consejo de administración de bienestar

Nadie tiene éxito solo, y muchos profesionales de alto rendimiento experimentan con frecuencia diversas formas de soledad. Biles mencionó la "soledad de que se espere que gane", un sentimiento del que se hicieron eco atletas como Michael Phelps y Naomi Osaka. Mientras se reconstruía mental y físicamente, Biles contó con el apoyo de un consejo "de administración" formado por su marido, sus entrenadores, sus compañeros de equipo y sus padres.

Al igual que los CEOs cuentan con una junta directiva para orientar las decisiones de la organización, los líderes deberían enfocar su bienestar con la misma intención. 

Aunque dirigir una empresa y manejar las complejidades de ser un CEO comparten paralelismos, la experiencia de cada líder es única. Por lo tanto, la creación de su consejo directivo de bienestar se adaptará a tu situación. Entre las áreas clave se incluyen las personas o grupos que ayudan a mantener relaciones personales importantes, se ocupan de la salud física, proporcionan salidas para los problemas mentales y emocionales y manejan las presiones laborales.

El estrés de los ejecutivos y la continua presión por rendir no van a disminuir en el próximo tiempo. Estos desafíos forman parte del paquete de ser CEO y líder. Pero aunque el entorno de presión no se enfríe, tu enfoque para manejarlo puede modificarse y mejorarse. 

Como aprendimos con el desempeño de Biles y otros atletas, tomarte un descanso estratégico para reagruparte y recargar tu energía no es un signo de debilidad, sino un movimiento estratégico para volver mejor y más fuerte.

Nota publicada en Forbes US.