Elon Musk es aclamado como un innovador y disruptor que pasó de apenas saber sobre la construcción de automóviles a dirigir el fabricante de autos más valioso del mundo en un espacio de 16 años. La trayectoria del multimillonario demuestra que es aprendiz rápido que forjó alianzas con empresas que tenían la tecnología que le faltaba a Tesla, contrató a algunas de sus personas con más talento, y luego fue más allá de los límites que frenaban a los socios más reacios al riesgo.
Ahora, Musk y su equipo se preparan para esbozar los nuevos pasos en el viaje de Tesla para convertirse en una empresa más autosuficiente y menos dependiente de los proveedores en su evento del 'Día de la Batería' el próximo 22 de septiembre.
“Elon no quiere que ninguna parte de su negocio dependa de otra persona”
Musk lleva meses enviando señales de que se anunciarán importantes avances en tecnología como parte de los esfuerzos de Tesla para producir baterías de bajo costo y larga duración que podrían poner a sus coches eléctricos en una situación de mayor igualdad con los vehículos de gasolina.
Los nuevos diseños de células de batería, la química y los procesos de fabricación son sólo algunos de los avances que permitirían a Tesla reducir su dependencia de su tradicional socio de baterías, el grupo japonés Panasonic, según dijeron varias personas familiarizadas con la situación.
“Elon no quiere que ninguna parte de su negocio dependa de otra persona”, dijo un ex ejecutivo de Tesla, que pidió el anonimato. “Y para bien o para mal -a veces para bien, a veces para mal- piensa que puede hacerlo mejor, más rápido y más barato”, dijo la fuente a Reuters.
Tesla tiene asociaciones de producción de baterías con Panasonic, la surcoreana LG Chem y la china Contemporary Amperex Technology Co Ltd (CATL), y es previsible espera que estas alianzas continúen.
Pero al mismo tiempo, Tesla está dando pasos para controlar la producción de células -el componente básico de los paquetes de baterías de los vehículos eléctricos- en fábricas altamente automatizadas, entre ellas la que está construyendo cerca de Berlín, Alemania, y otra en Fremont, California, donde la compañía estadounidense está contratando a docenas de expertos en ingeniería y fabricación de células de baterías.
“No hubo ningún cambio en nuestra relación con Tesla”, dijo Panasonic en un comunicado proporcionado por una portavoz de la compañía. “Nuestra relación, tanto pasada como presente, fue sólida. Panasonic no es un proveedor de Tesla; somos socios. No hay duda de que nuestra asociación seguirá innovando y contribuyendo a la mejora de la sociedad”.
Aprender todo lo que se pueda para hacerlo mejor
Desde que se hizo cargo de la joven empresa en 2004, el objetivo de Musk fue aprender lo suficiente -a través de alianzas, adquisiciones y contratación de talentos- para poner las tecnologías clave bajo el control de Tesla, según dijeron personas familiarizadas con la estrategia de la compañía.
Estas fuentes dijeron que la idea era construir una empresa integrada verticalmente de forma sólida, o una versión digital del sistema de producción de Ford Motor Co de finales de la década de 1920.
“Elon pensó que podía mejorar todo lo que hacían los proveedores: todo”, dijo el ex ejecutivo de la cadena de suministro de Tesla, Tom Wessner, que ahora es jefe de Imprint Advisors, una consultora del sector. “Quería hacerlo todo”.
Las baterías, que en la actualidad suponen una gran parte del costo de un coche eléctrico, son fundamentales para el método Musk. Mientras algunas voces argumentaron durante años en contra del desarrollo de células de batería propias por parte de Tesla, Musk sigue yendo hacia ese objetivo.
“Tú dile que no y será cuando él se empeñará en hacerlo”, dijo un tercer ex veterano de Tesla. Los cambios en el diseño de la batería y los procesos de química y producción que Tesla espera revelar la próxima semana tienen como objetivo rehacer unos números que hasta ahora hicieron que los eléctricos sean más caros que los vehículos con motor de combustión que emiten CO2.
Con información de Forbes Colombia.