El impacto tangible de los beneficios corporativos: productividad, fidelización y bienestar
Cómo las empresas están transformando los beneficios corporativos en herramientas estratégicas para atraer talento, mejorar el bienestar de sus equipos y medir un impacto real en sus resultados.

El concepto de beneficios corporativos está atravesando una metamorfosis. Lo que alguna vez fue una herramienta secundaria para atraer talento, hoy se posiciona como un pilar central de la cultura organizacional. Este cambio no es accidental, sino el reflejo de cómo las expectativas de los empleados han evolucionado y de cómo las empresas, en un entorno desafiante, deben adaptarse para sobrevivir y prosperar. 

"Históricamente, las empresas otorgaban beneficios de forma masiva, sin importar si los empleados realmente los necesitaban", dice Diego Boryszanski, CEO de Maslow, y agrega: "Esto generaba pérdidas millonarias por servicios subutilizados. Hoy, el 87% de los trabajadores prefiere beneficios flexibles". La plataforma de Maslow se alinea con esta tendencia y ofrece opciones personalizadas y ajustadas a las necesidades de cada colaborador.

El trabajo ya no es solo un medio para vivir, sino una extensión de la identidad personal, y es allí donde las empresas enfrentan el desafío de ofrecer algo más que un salario. Luis Ariel Peralta Aliano, Chief Commercial Officer de Kuru, lo resume: "Las empresas más tecnológicas y digitalizadas tienen mayor propensión a desarrollar estrategias de beneficios porque entienden que no es solo una cuestión de salario, sino de experiencia". Su plataforma permite emitir tarjetas prepagas adaptables a diferentes usos, desde almuerzos hasta gaming, y da cuenta de la necesidad de soluciones flexibles y personalizadas. Según Peralta: "Esta capacidad de adaptación es crucial para responder a las expectativas de un talento cada vez más diverso".

Desde una perspectiva complementaria, Sabrina Segui, Chief Commercial Officer de ¡appa!, analiza el impacto de la tecnología en la evolución de los beneficios. "La digitalización permite gestionar beneficios de manera más eficiente y personalizada", explica. En organizaciones con una mayor presencialidad, beneficios como estacionamiento gratuito o almuerzos se convierten en diferenciales clave, mientras que en startups o empresas tecnológicas, el foco está puesto en la flexibilidad laboral. "Los beneficios ya no son solo una lista de extras, sino una declaración de intenciones", agrega.

La generación que redefine las reglas

El ingreso de Millennials y Gen Z al mercado laboral no solo cambió el panorama, sino que también impuso nuevas reglas. Estas generaciones buscan mucho más que un paquete de beneficios estándar; demandan libertad, flexibilidad y una experiencia que conecte con sus valores. "Estas generaciones valoran la posibilidad de elegir. El gaming, el entretenimiento y el e-commerce están ganando terreno como opciones preferidas", señala Mariela Enrici, Chief Marketing Officer de Nubi.

Las nuevas generaciones, con el enfoque en el equilibrio entre la vida personal y profesional, redefinieron lo que significa trabajar para vivir. Para ellas, los beneficios no son privilegios; se convirtieron en el commodity que auspicia su bienestar. Las empresas que entienden esta dinámica logran no solo atraer talento, sino también fidelizarlo.

Enrici también destaca el impacto directo en la fidelización de talento: "Empresas con estrategias claras en beneficios logran niveles de retención significativamente más altos", y señala: "No adaptarse a estas expectativas no es solo un error, es quedarse fuera del juego". Las cifras lo respaldan. Un informe de Michael Page revela que el 41% de los candidatos en Argentina prioriza el bienestar personal por sobre la carrera profesional

La forma en que una empresa diseña sus beneficios trasciende lo operativo; es una declaración de principios. Cada elección, desde los detalles más pequeños hasta las iniciativas más ambiciosas, refleja cómo valora a sus empleados y cómo define su compromiso con ellos. Un plan de beneficios bien pensado no es solo un incentivo, es un mensaje claro.

"Un programa de beneficios bien pensado no es un gasto, es una inversión en el bienestar y la productividad", afirma Peralta. Kuru, por ejemplo, no solo ofrece tarjetas prepagas adaptables, sino que analiza en tiempo real el uso que los empleados les dan, permitiendo a las empresas ajustar las opciones según las preferencias reales de su equipo. Este nivel de personalización transforma los beneficios en algo más que un gesto corporativo: los convierte en una herramienta estratégica para conectar con las necesidades de quienes forman la organización.

Segui, por su lado, subraya otro aspecto fundamental: el conocimiento de la empresa como empleador. "La percepción de modernidad y cuidado impacta directamente en el atractivo de la marca empleadora. No se trata solo de retener, sino de atraer al mejor talento", destaca. Este enfoque, en particular, es crucial en sectores como tecnología, fintech y servicios profesionales, donde la competencia por el talento es feroz.

El retorno de inversión: datos que importan

La medición del impacto de los beneficios corporativos es un aspecto central en esta evolución. "Cada peso invertido en beneficios que los empleados realmente valoran genera un impacto tangible en productividad y clima laboral", señala Boryszanskiy agrega: "Maslow trabaja con más de 100 empresas en 25 países, ayudándolas a maximizar la eficiencia de sus presupuestos destinados a beneficios".

Las empresas que logran medir con precisión el retorno de inversión de sus beneficios descubren patrones que redefinen sus prioridades. Indicadores como la disminución de la rotación de personal, el incremento en los niveles de satisfacción y compromiso, y la mejora en la productividad son solo algunos de los datos que pueden transformar un plan de beneficios en una ventaja competitiva. Este enfoque basado en métricas convierte lo subjetivo en estrategia.

En este contexto, Enrici coincide: "Empresas como las premiadas en el MEB (Mejor Experiencia en Beneficios) ven resultados concretos en su clima laboral, y este tipo de mejoras no solo benefician a los empleados, sino que también impactan en los resultados finales de las compañías".

La transformación de los beneficios corporativos en Argentina es un espejo de los cambios que está atravesando el mundo laboral. Las expectativas de los empleados son claras, y las empresas que sepan leerlas tendrán una ventaja competitiva significativa.

"Adaptarse no es solo una estrategia, es una declaración de intenciones hacia el futuro", concluye Peralta. 

Los beneficios corporativos son un reflejo de cómo las empresas entienden y valoran a quienes las conforman. Diseñarlos con inteligencia y medir su impacto no es solo una cuestión de eficiencia, sino de visión. Lograrlo no es un detalle, es la diferencia entre construir una relación laboral superficial o una que perdure.