A tan solo un cuarto de siglo de distancia del compromiso asumido de descarbonización, objetivo clave en la lucha para la mitigación del cambio climático, el panorama energético local brinda muestras de crecimiento en energías renovables, especialmente en biocombustibles y energías eólica y solar (para generación eléctrica o descontar demandas productivas locales), según datos oficiales.
Argentina ha planteado metas de un 30% de su matriz energética en renovables para 2030. En este marco, Aggreko, líder mundial en soluciones energéticas, lanzó el "Informe sobre la Transición Energética en América Latina: estrategias, barreras y oportunidades. Dicho documento ofrece análisis en profundidad y conocimientos valiosos para empresas y profesionales del sector energético de la región.
En los últimos años, América Latina experimentó una importante transformación en su sector energético, con un creciente interés por fuentes de energía más limpias y sostenibles, además de la garantía de la seguridad energética. El potencial de Argentina en la transición energética es muy importante y está vinculado a nuestros recursos naturales clave, como el viento, radiación solar, litio y cobre; la implementación de soluciones basadas en la naturaleza, como sumideros de carbono; y la capacidad de impulsar nuevas tecnologías, como el uso de hidrógeno. Todo este potencial posiciona a nuestro país en el mapa global de jugadores relevantes en la transición energética.
Aggreko, como uno de los principales impulsores del crecimiento empresarial y el desarrollo sostenible en la región, realizó un estudio con más de 830 profesionales del sector eléctrico e infraestructuras, desde concesionarias y empresas de T&D, hasta agencias reguladoras, empresas de DG y proveedores de servicios relacionados con los servicios públicos, en 13 países de América Latina, entre gerentes, directores, supervisores, ingenieros y consultores. El objetivo es comprender cómo las empresas abordan los desafíos y oportunidades de la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles.
La investigación revela que las empresas argentinas tienen una visión general positiva en relación con la transición hacia fuentes de energía sostenible, con un 65% considerándola una oportunidad significativa. Cerca del 32% ven esta transición como una prioridad máxima y ya tienen planes sostenibles.
"Al observar los análisis obtenidos en este estudio, existe una clara tendencia en América Latina hacia un futuro energético más sostenible", dijo Hugo Domínguez, Líder del Sector de Servicios Públicos/Infraestructura Eléctrica para América Latina y el Caribe de Aggreko. "Estos descubrimientos refuerzan la necesidad de un enfoque colaborativo entre empresas, gobiernos y entidades reguladas para crear un entorno más favorable para la transición energética en la región. Sólo con una cooperación efectiva y estrategias bien planificadas, considerando los desafíos y oportunidades identificados, será posible promover esta transformación hacia un futuro energético más sostenible y resiliente".
Además, las tecnologías emergentes, como la hidrogenación y el almacenamiento de energía de baterías, están ganando fuerza, indicando una atención especial a las innovaciones que impulsan la transición. Es importante destacar que las soluciones híbridas (26%), que combinan fuentes renovables y fósiles, también se consideran importantes.
El factor más relevante a trabajar para incrementar la penetración de las energías renovables, o la inversión estructural, fue destacado por el 35% de los entrevistados. Dicha inversión podría incluir el desarrollo de infraestructura, la modernización de las redes eléctricas y la mejora de las instalaciones para dar lugar a fuentes de energía limpia. El 22% de los entrevistados también destaca la integración de soluciones de almacenamiento de energía como un factor crítico para promover la adopción de energías renovables, destacando la importancia de las estrategias de almacenamiento para hacer frente a la intermitencia de las fuentes.
Domínguez agrega: "la transición energética en América Latina se encuentra en un momento crucial de evolución, como lo demuestran los conocimientos revelados en este informe. A medida que las empresas de la región muestran una inclinación cada vez mayor hacia fuentes de energía más sostenibles, destacando la importancia de la disponibilidad de energía para las operaciones y el enfoque en la eficiencia. A pesar de esa visión positiva, enfrenta desafíos considerables, desde barreras financieras hasta cuestiones regulatorias y una falta de claridad legislativa. Sin embargo, los desafíos identificados no oscurecen la visión optimista de las empresas, que ven como una oportunidad la transición hacia fuentes de energía sostenibles".
Aunque existe un reconocimiento generalizado de las oportunidades asociadas a la transición hacia fuentes de energía sostenibles, este cambio no está exento de desafíos y barreras. Tanto empresas como gobiernos enfrentan una serie de obstáculos al buscar un sistema de energía más sostenible.
Alrededor del 33% de los encuestados identifican el costo como la principal barrera para la adopción de soluciones de energía sostenible. Para Hugo Domínguez, la percepción de los costos de las empresas se debe a la falta de incentivos, como ocurre con el mercado regulado de créditos de carbono. Sin una contraparte clara, la transición energética puede ser vista como una inversión sin retorno inmediato. La regulación del mercado de carbono, con incentivos y mecanismos de compensación, puede cambiar esta percepción y estimular la adopción de soluciones más sostenibles.