Paso los veranos en Cape Cod, donde voy a pescar almejas con mi amigo Woody. Soy lo que podría llamarse un extrovertido y un almejero muy entusiasta, digamos. Cada vez que encuentro una almeja, grito de alegría.
Un día, Woody y yo decidimos ver quién encontraba más almejas. Yo no paraba de gritar: "¡Oh, mira, he encontrado otra almeja!", mientras Woody permanecía a varios metros de mí, almejando en silencio.
Pensé que había ganado el concurso hasta que Woody sacó su cesta, llena de almejas hasta los topes. Ese fue el día en que aprendí que las personas más productivas no siempre son las más ruidosas.
Dirigir a introvertidos puede ser un reto increíble para los que somos extrovertidos.
Puede que no te sientas especialmente conectado con alguien que es completamente opuesto a ti. O puede que no sientas que los introvertidos de tu equipo se esfuerzan tanto como sus colegas extrovertidos. No saques conclusiones precipitadas.
Tener introvertidos en tu equipo tiene un valor increíble.
Cómo liderar a los introvertidos
En primer lugar, resiste la tentación de etiquetar a las personas. Decir en una reunión cosas como: "Vamos a escuchar a nuestro introvertido, Charlie", es inapropiado y puede hacer que este empleado se encierre en su caparazón. Es esencial recordar que las personas no eligen ser extrovertidas o introvertidas. Es simplemente su forma de ser.
No intentes cambiarlas. Enviar a una persona introvertida a una clase de Toastmasters no la transformará en una persona extrovertida. En lugar de eso, acéptalos como son y trabaja para cambiar tu forma de gestionarlos.
No esperes que te lo cuenten todo. Puedes desahogarte con una persona introvertida, pero no esperes que haga lo mismo. En un proyecto de trabajo, puede que sólo te cuenten lo que necesitas saber, lo cual es una bendición si alguna vez has trabajado con alguien que te cuenta todo lo que sabe.
Dales tiempo y espacio para pensa. Muchas personas introvertidas son pensadoras profundas. No suelen ser los primeros en levantar la mano en situaciones de grupo cuando se plantea una pregunta al equipo. Esto no significa que no estén totalmente comprometidos. Puede que sólo necesiten tiempo para procesar lo que se está debatiendo antes de responder.
Aprovecha sus puntos fuertes. Colócalos en puestos que requieran actividades más independientes.
Avíseles antes de bombardearles con preguntas. No esperes pasar por el escritorio de un introvertido para una sesión de brainstorming. Avísale de que le gustaría hablar de un tema concreto y programen un tiempo para hacerlo.
Ofréceles espacios tranquilos donde recargar las pilas. De este modo, los introvertidos tendrán la oportunidad de pasar un rato tranquilo y ser más productivos.
Envía el orden del día de las reuniones con antelación y pide respuestas por escrito a las preguntas que puedan tratar. Esto permitirá a los introvertidos participar más plenamente.
No castigue a los introvertidos por evitar situaciones sociales fuera del trabajo. Puede que te decepcione que todo tu equipo no haya ido a tomar algo después del trabajo. Respeta el hecho de que los bares ruidosos no son para todo el mundo, como tampoco lo son las conversaciones triviales.
Ofrécele a los miembros del equipo la oportunidad de comunicarse por escrito. Las reuniones de grupo pueden ser una fuente de incomodidad para los introvertidos.
Los miembros introvertidos del equipo pueden sentirse más cómodos respondiendo a preguntas por correo electrónico. Esto les da tiempo para procesar y dar su opinión de un modo que les resulte más cómodo. Este pequeño ajuste en su estilo de dirección le ayudará mucho a trabajar más eficazmente con los introvertidos de su equipo.
Como líder, saber lo que sus empleados necesitan de usted y satisfacer sus necesidades es el mejor regalo que puede hacerles. Pruebe estos consejos y verá cómo mejora su relación con los introvertidos de su equipo.
Nota publicada en Forbes US.