Día Internacional del Síndrome de Asperger: Elon Musk y otros multimillonarios que lo padecen
El año pasado, Elon Musk, el creador de Telsa, aseguró que tiene síndrome de Asperger durante un programa televisivo. Sin embargo, no es el primer empresario con una gran fortuna en su haber en comunicar que padece .

El 18 de febrero se conmemora el Día Internacional del Síndrome de Asperger, fecha que coincide con el natalicio de Hans Asperger, un pediatra austríaco quien, en 1944, describió por primera vez el síndrome nombrado con su apellido. 

El Síndrome de Asperger es una condición del neurodesarrollo, una variación del desarrollo que acompaña a las personas durante toda la vida. Influye en la forma en que estas dan sentido al mundo, procesan la información y se relacionan con los otros”, definen desde la Asociación Asperger Argentina (AAA).

Con anterioridad, el Asperger fue incluido entre los Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD) y hoy se encuentra incorporado dentro de los Trastornos del Espectro Autista (TEA). Por otra parte, el término trastorno está siendo reemplazado por el de Condición (CEA), dado que se entiende que el mismo es solo una variación más de la diversidad humana. 

Según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades del Gobierno de los Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), alrededor del 1% de la población mundial tiene algún tipo TEA.

El año pasado, el CEO de Tesla, Elon Musk, reveló que tiene síndrome de Asperger durante su monólogo de apertura en Saturday Night Live, pero está lejos de ser el primer empresario multimillonario en divulgar que posee el síndrome de Asperger.

El también multimillonario y fundador de la firma de gestión de inversiones Bill Gross reveló en 2019 que a él también le habían diagnosticado Asperger, y le dijo a Bloomberg que cree que la condición lo convierte en un mejor inversor: “Le permite concentrarse en cosas a largo plazo sin confundirse en los detalles ", dijo Gross.

Bill Gross también fue diagnosticado con Asperger.

Gross, estimado por Forbes en unos US$ 1.500 millones, también dijo que el diagnóstico probablemente explica su problema para mantener el contacto visual y su interés casi obsesivo en coleccionar sellos.

Richard Branson, estimado por Forbes con una fortuna de US$ 4.200 millones, se sinceró sobre ser disléxico en una publicación de blog de 2018, escribiendo que cuando era niño fue etiquetado como "vago y tonto" por tener dificultades en la escuela: "La dislexia es simplemente una forma diferente, creativa forma de pensar”, dijo Branson, y agregó que cree que la condición lo hace más imaginativo.

Richard Brandson confesó su diselexia en 2018.

Charles Schwab, quien fundó la firma de corretaje más grande del país y tiene una fortuna estimada en US$ 11.400 millones, también tuvo problemas de por vida para leer y escribir debido a la dislexia.

El fallecido fundador de Ikea, Ingvar Kamprad, estimado por Forbes en un valor de hasta US$ 28.000 millones entre 2005 y 2010, era disléxico e incluso decidió dar a los productos de Ikea sus distintos nombres suecos porque su diagnóstico le dificultaba trabajar con números de inventario típicos.
 

*Con información de Forbes US.