Dejó la carrera corporativa y hoy lidera la empresa familiar que se dedica al boxeo
Cecilia Valleboni Forbes Staff
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“La sangre me llamó”, asegura Georgina Rivero, quien en 2017 decidió acompañar el negocio familiar y dejar su carrera en el mundo corporativo. Formada como Licenciada en Marketing y Administración de Empresas, primero trabajó en Laboratorios Schering Argentina, líderes en anticoncepción oral. Luego se incorporó a L'Oreal, donde fue directora de producto de la marca de lujo Helena Rubinstein; y tuvo un estudio de estrategia y comunicación, que durante diez años trabajó con clientes internacionales. Pero sus raíces familiares tuvieron más peso y hace seis años decidió asumir el liderazgo de OR Promotions, la promotora de boxeo número uno en Latinoamérica, que acompañó la coronación de 42 campeones mundiales.
La compañía la creó su padre Osvaldo hace casi 40 años. “Mantener el legado de mi padre es un orgullo, y lo llevamos con gran compromiso y responsabilidad”, asegura Rivero, quien ingresó a la compañía con la misión de darle un salto de calidad y profesionalismo. “En ese momento, todo era muy informal en los contratos de los boxeadores, en las negociaciones con la televisación; todo muy como se hacía antes. Con mi experiencia sentí que podía darle un marco más profesional para que podamos seguir creciendo”, describe.
“El trabajo de manager es muy mano a mano y vale mucho el vínculo que se construye”, asegura. En la actualidad, OR Promotions trabaja con 30 boxeadoras y boxeadores en el rol de manager. Se dedican específicamente a construir la carrera del deportista. “Es un trabajo conjunto, pero los acompañamos en la negociación de las peleas, las bolsas y las condiciones comerciales. Somos una especie de guía, basado en nuestra experiencia, para que puedan escalar en la carrera profesional”, describe. Entre las figuras están las múltiples campeonas Evelin y Debora Dionicius, los invictos Gustavo “Eléctrico” Lemos, Rodrigo “C4” Ruíz y “Sansón” Rosa hasta el renombrado Fabián “TNT” Maidana. “Como somos una familia, naturalmente el vínculo es lo más importante para nosotros a la hora de trabajar con las y los boxeadores. Son valientes, se juegan la vida arriba del ring. Eligieron un deporte peligroso y se necesita mucha cabeza, mucho sacrificio. Eso hay que respetarlo y admirar. Y es lo que hacemos valer cada fin de semana. Es lo que mamé desde chica. No por nada se dice 'La familia del boxeo'”.
Además, la otra pata de QR Promotions es organizar veladas de boxeo en clubes de todo el país. “Las más destacadas son las noches en el Templo del Boxeo, el Luna Park, que es uno de los cinco lugares icónicos para este deporte en el mundo. “Gloria y Honor” se llaman estos festivales que tienen un marco especial, tradicional y sofisticado, cargados con la mística del estadio de Corrientes y Bouchard”, refuerza.
“En la época de Látigo Coggi, el Zurdo Vásquez, o Locomotora Castro mi papá se levantaba a las 5 de la mañana para ir a correr con ellos a Palermo.; y al final de cada entrenamiento los boxeadores iban a la casa de mi abuela, que les cocinaba para cuidar la dieta”, rememora. Es que pese a que Rivero cree que el deporte está en crecimiento, después de esas figuras internacionales en el ring, se vivió un parate y hoy “faltan figuras que logren una carrera internacional más estable para que surjan cada vez más boxeadores”. “Después de la pandemia hubo un renacer del boxeo y hoy tenemos muchas promesas que tenemos la suerte de poder acompañar”, enfatiza.
Consultada por cómo es aceptada en el ambiente del boxeo -un deporte que tiene tradicionalmente mayor presencia masculina- por ser mujer, Rivero asegura que no encontró ninguna discrepancia. De hecho, se apoya en sus fortalezas: “Por un lado el haber vivido este deporte desde muy chica; y por otro, por mi formación y experiencia profesional”.
En la 36ma Convención anual de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), una de las cuatro entidades más importantes, Rivero recibió un reconocimiento como Promotora Latina del Año por su innovación y por representar una nueva era en el boxeo. Además, en agosto logró una revancha directa para Celeste “Chucky” Alaniz, cuando la campeona mundial mosca OMB fue despojada en un fallo localista frente Marlen Esparza, campeona estadounidense, favorecida en su casa. Los organismos principales CMB y OMB revisaron la pelea a pedido de Rivero y el desquite tendrá lugar en 2024. “Somos un gran equipo de gente que ama el ring y que quiere volver a vivir la época de oro del boxeo argentino”, concluye.