Abogada egresada de la UBA con un Máster en Derecho Corporativo y certificada internacionalmente en Compliance, Dalma Parisi, General Counsel de Argentina y Head of Compliance de Sudamérica de Siemens, explica por qué, para la compañía, la sostenibilidad es un buen negocio.
Definí sostenibilidad para Siemens.
Uno de los lemas que tenemos es Tecnología con propósito. Esto subraya cómo la sostenibilidad ha sido una prioridad durante muchos años, está integrada en nuestra estrategia, tecnología, porfolio y operaciones. Está en nuestro ADN y vamos a seguir optimizando y descarbonizando nuestras operaciones. Ampliamos nuestro compromiso a la cadena de valor porque podemos generar un mayor impacto apoyando a nuestros clientes en su transición y ayudándolos a cambiar su enfoque hacia soluciones más sustentables y convirtiendo los posibles riesgos en una ventaja a través de nuestra tecnología e innovación.
¿Qué destacás en este concepto?
Siemens tiene una experiencia única en la gestión de la transición de manera de aprovechar la sostenibilidad como motor de crecimiento, transformar las cadenas de suministro y proteger a los empleados. Y, al mismo tiempo, ver cómo se generan nuevas oportunidades y se garantiza el éxito empresarial en un mundo que está cambiando. No solo les proporcionamos a los clientes el software y el hardware de un futuro más inteligente y ecológico, también les mostramos de qué manera pueden dar un salto más fluido y rentable hacia ese futuro.
¿Cómo se enmarca el concepto de sostenibilidad dentro de Siemens?
Elaboramos un concepto que se llama Degree y cada una de las letras tiene un objetivo: Descarbonización, Ética, Gobernanza, Resource Efficiency (eficiencia de recursos), Equidad y Empleabilidad. Tuvimos que trabajar en un concepto donde también pudiéramos explicarles a la sociedad, accionistas, inversores, clientes y proveedores de qué forma íbamos a manejar la sostenibilidad. Descarbonización es porque uno de los objetivos es ser neutros en carbono para 2030, ampliando este compromiso con todas las emisiones desde nuestra cadena de suministro hasta la fase de uso de clientes. En Ética, compliance es una prioridad. Un compromiso es capacitar a toda nuestra gente a nivel mundial al 100% cada tres años.
¿Y las demás?
Hay evidencias claras que marcan que una Gobernanza sólida se correlaciona con mejores negocios y más sostenibles. El buen gobierno está integrado en nuestros sistemas de gestión de van guardia. Es más, a tal punto la sostenibilidad es importante para nosotros que es parte de nuestros incentivos para la alta dirección. En Eficiencia de Recursos queremos avanzar con el reciclaje y con la economía circular.
Por ejemplo, que para 2030 el 100% de todas las familias de productos relevantes estén cubiertos por un enfoque de diseño ecológico. En Equidad hay un tema con el tratamiento equitativo y el respecto que forman el núcleo del sistema de valores, seguir fomentando la diversidad, la inclusión y el desarrollo comunitario para brindarles a todos los colaboradores un sentido de pertenencia y un entorno seguro. Y la última, Empleabilidad. Estamos en un entorno en cambio constante, y más que nunca tenemos que ser resilientes y relevantes como empresa. Por ejemplo, tenemos un hub de aprendizaje para que cada empleado pueda desarrollar su educación. Y también hay un montón de programas de asistencia y de salud mental
¿La sustentabilidad es un buen negocio?
Sí, por supuesto. Promover la sostenibilidad no es una opción sino un imperativo empresarial, estamos trabajando para que en todas las fases y unidades de negocios vayamos devolviendo a la sociedad generando impacto positivo.