Llegar a la oficina. Hablar del partido de la noche anterior. Compartir la hora del almuerzo. Hacer planes después de hora. Son sólo algunas cosas que los trabajadores añoran de los tiempos de oficina, en los que el trabajo remoto estaba muy poco extendido. Lo cierto es que la cultura organizacional en una empresa se construye entre todos los miembros del equipo. Y trabajar a distancia puede atentar contra esta construcción.
El gran interrogante es cómo desarrollar una cultura organizacional cuando los colaboradores están distribuidos por distintos territorios y el contacto presencial no es una alternativa.
Great Place To Work (GPTW) compartió la experiencia de dos organizaciones que son parte de su Ranking de los mejores lugares para trabajar en Argentina, cuyos equipos se encuentran distribuidos a lo ancho y a lo largo de todo el país.
Se trata del Gerente de Recursos Humanos de Garantizar, Ruth Suarez, y la Directora de Recursos Humanos de Verisure, Juliana Landini, quienes se refirieron a las estrategias y acciones que llevan a cabo en sus lugares de trabajo para crear equipos culturalmente afianzados y comprometidos más allá de las distancias.
Contagiar la cultura desde el primer momento
Un aspecto que destaca Ruth Suarez es que, en sus mediciones de clima, la camaradería continuamente aparece mencionada y es un elemento fundamental que se cultiva desde el inicio del proceso de selección de candidatos.
No solo evalúan las habilidades técnicas, sino que prestan especial atención a las competencias sociales. Esta estrategia busca lograr una integración más fluida al equipo de trabajo y agilizar la incorporación de los procedimientos laborales.
Una vez que el candidato se convierte en colaborador, es acogido por el equipo y el líder, y se le proporciona un kit de bienvenida junto con sus elementos de trabajo. A los tres meses, se lleva a cabo una inducción formal donde los referentes de cada área presentan sus roles y funciones, fomentando un conocimiento global de la compañía.
Este momento del onboarding es crucial, ya que es cuando se resalta la importancia individual de cada colaborador en el logro de los resultados colectivos, consolidando así un sentido de pertenencia.
Ruth Suarez, Gerente de Recursos Humanos de Garantizar.
En Verisure, el proceso de onboarding se adapta a las áreas y puestos de trabajo específicos. Desde el primer contacto telefónico con un analista de reclutamiento, la experiencia del candidato cobra relevancia. La formación de los reclutadores juega así un papel crucial para transmitir exitosamente la propuesta de valor de la compañía y generar interés en el proceso de selección.
De este modo, "se busca siempre crear un ambiente empático y no tan rígido durante este proceso, ya que entienden que la conexión personal facilita que los postulantes se sientan cómodos y auténticos, precisa Juliana Landini.
Comunicación clara y eficiente
En el contexto de Verisure, el enraizado ADN corporativo, proveniente de su sede en España, guía su enfoque como compañía. El desafío central reside en cómo difundir esta esencia a quienes no se encuentran en la casa matriz.
Para superar esta distancia geográfica, Verisure emplea estratégicos planes de comunicación. El objetivo primordial es garantizar que los mensajes fluyan de manera uniforme y lleguen a todos por igual. Para lograrlo, se apalanca en un sólido equipo de líderes y profesionales de recursos humanos que están comprometidos en transmitir la información con la misma fuerza y efectividad que se hace en la sede central, explica la Directora de RR.HH. de la compañía.
En Garantizar, la perspectiva también es clara. Transmitir la cultura organizacional exige un oído atento y la comprensión de que, a pesar de los esfuerzos por acortar distancias, esta realidad sigue presente, sostienen.
La equidad como estandarte
Dentro de la visión de equidad que caracteriza a Garantizar, llevar a cabo una política de beneficios equilibrados es uno de sus pilares. El objetivo es asegurar que todos los colaboradores, independientemente de su ubicación geográfica, tengan igualdad de oportunidades.
Una de las acciones que han llevado a cabo en esta línea, es la implementación de una estrategia que garantiza que los beneficios ofrecidos en la sede central se extiendan también al interior del país. Por ejemplo, un caso concreto es la recarga en la tarjeta Sube, que no está disponible en todas las provincias de Argentina.
Ante esta situación, adoptaron un enfoque de transferencia de importes equivalentes a la red de transporte de cada provincia, permitiendo que los colaboradores accedan a esta ventaja de manera equitativa, ya sea a través de la compra de pasajes en la terminal o por otros medios disponibles.
Lo mismo sucede con los beneficios en gimnasios y actividad física. Si la cadena de gimnasios no está presente en una región o queda fuera del alcance de los colaboradores, se recurre a una solución igualitaria. Se habilita la opción de acceder a lugares alternativos que sean más convenientes para los empleados, siempre respetando límites que aseguren la equidad.
Sin embargo, la equidad va más allá de la ubicación geográfica. En Garantizar, se enfatiza también en la igualdad de género, promoviendo prácticas como la maternidad y paternidad extendida. Esta apertura a la flexibilidad y a la inclusión es un aspecto esencial de la cultura organizacional.