Cuatro "rasgos positivos" que los líderes adoran ver en sus empleados y acá está la razón
Ya sea que aspires a ser líder, seas un miembro dedicado de un equipo o simplemente desees tener un impacto positivo, comprender y adoptar las siguientes cualidades pueden hacerte indispensable.

Muchas veces debatimos sobre cómo los líderes pueden apoyar e inspirar a sus empleados, ya sea fomentando un entorno de trabajo positivo o brindando oportunidades de crecimiento.

Aunque estos aspectos son cruciales, es igualmente importante recordar que la relación es bidireccional. Desde la perspectiva de un directivo, hay una verdad universal: los líderes aprecian a los empleados que les facilitan la vida. 

Entonces, ya sea que aspires a ser líder, seas un miembro dedicado de un equipo o simplemente desees tener un impacto positivo, comprender y adoptar estas cualidades pueden hacerte indispensable.

Cometer errores es parte del proceso y no debe ser motivo de preocupación. Un buen líder no te avergonzará públicamente, no te señalará como un fracaso ni te gritará. De hecho, algunos errores son indicios de que alguien se arriesgó.

Aun así, algunos errores requieren asumir la responsabilidad. Si podés reconocer tus errores, vas a demostrar integridad, responsabilidad y un compromiso con el crecimiento personal. 

Esto evidencia que estás dispuesto a aprender y mejorar, lo que fomenta una cultura de transparencia y confianza. Además, significa que sos confiable y maduro, cualidades esenciales para el éxito en cualquier lugar de trabajo.

Los líderes aprecian esta honestidad, ya que permite una resolución de problemas más rápida y una mejora continua dentro del equipo.Entonces, cuando hayas metido la pata, sé transparente y admitilo. 

Asumir la responsabilidad de tus errores demuestra humildad y capacidad para admitir la culpa, un rasgo importante del liderazgo. 

 

Seguimiento proactivo

 

Cuando tu jefe tiene que hacer un seguimiento continuo de tu trabajo, da la impresión de que no estás al tanto de tu carga laboral, lo que puede desencadenar un comportamiento de microgestión, es decir, una supervisión excesiva y detallada de todas tus tareas, algo que a nadie le gusta. Además, les recuerda que deben supervisar todo a su cargo en lugar de sentirse seguros de que los demás están al día.

Una simple frase que diga "¡proyecto terminado!" es algo agradable en este mundo de agobio y, en última instancia, reduce el estrés innecesario de tu jefe.

Esta iniciativa demuestra fiabilidad, dedicación y una fuerte ética de trabajo. Cuando los empleados monitorean continuamente su avance y se aseguran de que las tareas se completen con la máxima calidad, alivian la carga de trabajo del jefe y generan confianza.

Este enfoque proactivo también demuestra un compromiso con el éxito del equipo y un sentido de responsabilidad sobre las propias tareas. Los líderes valoran saber que pueden contar con este tipo de empleados para obtener resultados sin necesidad de una supervisión constante.

 

Capacidad para recibir comentarios constructivos

 

A nadie le gusta recibir comentarios constructivos. Los sentimientos pueden resultar heridos, se activan los mecanismos de defensa y nuestra autoestima puede sentirse atacada. Sin embargo, esto suele formar parte del trabajo en una empresa, al menos en una compañía que valora a sus empleados y quiere que todos progresen positivamente.

Rechazar o levantar barreras ante los comentarios constructivos resulta mezquino y agrio. Reconocé que, si se toman el tiempo para hacerte observaciones, significa que te valoran y que la empresa está invirtiendo en vos.

La capacidad de recibir comentarios constructivos con gracia y disposición para mejorar es muy valorada por los líderes. Esta apertura refleja una mentalidad de crecimiento y un compromiso con el desarrollo personal y profesional.

Cuando los empleados ven la retroalimentación como una oportunidad y no como una crítica, demuestran resiliencia y adaptabilidad.

Los líderes aprecian esta actitud, ya que fomenta una cultura de mejora continua y respeto mutuo. Los empleados que aceptan los comentarios tienen más probabilidades de perfeccionar sus habilidades, mejorar su rendimiento y contribuir positivamente a los objetivos del equipo, lo que los convierte en activos indispensables para cualquier organización.

 

Muestre entusiasmo por las nuevas ideas

 

Es desalentador cuando alguien propone una nueva idea con entusiasmo y es recibida con apatía. Aún más frustrante es cuando los empleados solo critican las ideas sin ofrecer alternativas. Este comportamiento puede obstaculizar el progreso y crear una atmósfera negativa.

Las impresiones negativas tienden a permanecer en la mente de alguien mucho más tiempo que las positivas.

El renombrado experto en relaciones y fundador del Instituto Gottman, Dr. John Gottman, creó la proporción de 5:1 entre interacciones positivas y negativas para quienes mantienen una relación romántica. La idea es que por cada interacción negativa que tiene una pareja, se necesitan cinco interacciones positivas para equilibrarla; así de influyentes son las interacciones negativas en nuestro cerebro.

Aunque creó la teoría para los matrimonios, también se aplica a las relaciones laborales.

Los comentarios constructivos son valiosos, pero las aportaciones orientadas a encontrar soluciones demuestran iniciativa y un compromiso con la búsqueda de alternativas viables, algo que los líderes aprecian para fomentar la colaboración y la innovación en equipo.

Cuando los empleados adoptan con entusiasmo nuevos conceptos, demuestran una mentalidad proactiva y previsora. Este entusiasmo es contagioso y a menudo inspira a todo el equipo a explorar nuevas posibilidades y desafiar el statu quo.

 

Los líderes valoran esa energía positiva porque fomenta un entorno de trabajo dinámico y creativo, donde prosperan el crecimiento y la mejora. El entusiasmo de un empleado por las nuevas ideas indica su disposición a adaptarse y contribuir al éxito de la organización, lo que lo convierte en un miembro valioso e influyente del equipo que ayuda a impulsar la empresa hacia adelante.

Estos son los rasgos que pueden convertir a un buen miembro del equipo en uno indispensable.

 

Nunca se sabe si están considerando tu nombre para un puesto de liderazgo; quizás no seas consciente de que te están preparando para ascender en la empresa. Siempre es prudente dar lo mejor de vos mismo y ser un jugador de equipo. Cada uno de los rasgos mencionados anteriormente ejemplifica el liderazgo:

  • Asumir la responsabilidad de tus errores demuestra humildad y capacidad para admitir la culpa, un rasgo importante del liderazgo.
  • Hacer un seguimiento proactivo demuestra que estás al tanto de todo y que puede pensar con antelación.
  • Ser capaz de recibir comentarios constructivos demuestra que estás implicado en tu propio progreso y que querés mejorar.
     

Nota publicada en Forbes US.